n Yaotl, vocalista del grupo musical angelino Aztlán Underground
El zapatismo es el sexto sol y el renacimiento de la identidad cultural de los chicanos
Jesús Ramírez Cuevas, especial para La Jornada, Tijuana, BC n Sonido alternativo en California, surgido en la ola del hip hop de los años noventa, el grupo Aztlán Underground devino referencia obligada de la escena musical chicana de fin de siglo.
Formado a finales de los años ochenta en Los Angeles, California, o como ellos dicen, Califas o Aztlán, mejor dicho, Califaztlán, el grupo gana público en Estados Unidos y en México. Ha gustado su combinación de música disckjey, hip hop, rock, rap y cantos ceremoniales indios con letras que hacen eco de la situación de discriminación de los migrantes y de los chicanos. Es una forma de protesta social por medio de la música cada vez más extendida ''entre las minorías culturales" en el país del norte.
Aztlán Underground es cabeza visible de un movimiento musical que se ha politizado en su contacto con la lucha de la comunidad mexico-estadunidense en favor de sus derechos. En los últimos años, la ofensiva conservadora en los estados sureños restringió el acceso a la seguridad social y canceló la educación bilingüe para migrantes, y ello generó una respuesta de la raza.
Jóvenes chicanos de varias ciudades de Estados Unidos y mexicanos de la frontera organizaron un frente cultural y político contra el racismo y la discriminación que padecen más de 20 millones de mexicanos en aquel país.
En Los Angeles se formó hace unos años el colectivo Xica-Records and Film (Grabaciones y Películas Chicanas, también llamado Frente Revolucionario Chicano por sus siglas en inglés, XRF).
Yaotl, vocalista del grupo, y Rudy Ramírez, el baterista, fueron entrevistados por La Jornada para hablar de su trayectoria musical y de su encuentro con la lucha zapatista. Yaotl es hijo de mazahuas emigrados a Chihuahua y después a Estados Unidos, y Rudy es hijo de campesinos, de origen indígena, del mismo estado.
šTribus del mundo, uníos!
En los últimos cinco años la onda expansiva de la lucha zapatista llegó a los barrios latinos e involucró a bandas chicanas como Aztlán Underground, Quetzal y Ozomatli.
Aztlán participó el pasado 21 de marzo en un concierto por los derechos indígenas en el Cortijo de Playas, de Tijuana, organizado por la brigada Desde la frontera: ya basta. También tocaron los chicanos Quinto Sol y Othli, además de los grupos locales Tijuana No, Be-am y Mercado Negro. Ese día, en Los Angeles, se efectuó un concierto en el parque MacArthur en apoyo a la consulta, y otro más en el centro de San Diego.
''Allá en Aztlán (California) hay grupos que empezaron a luchar por los derechos de la raza pero estaban divididos y no tenían conexión entre ellos. A partir de la consulta zapatista allí donde vivimos vi como seis grupos que andaban separados y se juntaron. Con el ejemplo zapatista, se están uniendo, men, y eso es increíble. El zapatismo está impactando profundamente", afirma Yaotl.
''En Los Angeles se juntaron un chingo de personas para apoyar la consulta. Se piensa que el zapatismo atrae sólo a los jóvenes. Pero en la organización de la consulta había trabajadores, ancianos, madres, hijos e hijas, seres que tratan de sobrevivir.''
Aztlán surge dentro del movimiento hip hop, que nace a finales de los años ochenta con grupos como Public Enemy (Enemigo Público) que dedican sus letras a los derechos de los africanos y cantan raps sobre su situación de marginación en el imperio.
''Eso nos inspiró mucho, queríamos hacer un grupo ųrecuerda Yaotlų; empezamos tres personas, dos vocalistas y un disckjey. Hacíamos música hip hop programada y cantábamos sobre esa música. Así empezamos a hablar del Movimiento Estudiantil Chicano Aztlán (MECHA), siempre tocábamos en todos sus actos, siempre luchando.
Cuando se cumplieron 500 años de resistencia, en 1992, tocamos en diversos foros. En 1995 salió nuestro primer CD con música programada y empezamos a tocar en vivo. Ese año cobró auge el movimiento zapatista entre la comunidad porque planteaba justo lo que pensábamos los chicanos, que ya teníamos la conciencia de ser indígenas pero no sabíamos cómo decirlo frente a la represión de los gringos. El movimiento buscaba su identidad, creíamos en ser indígenas, en la cultura autóctona, en las lenguas, en las ceremonias".
''Antes de que aparecieran los zapatistas ųexplica Yaotlų hablábamos con otros mexicanos, sobre todo con chilangos, y ellos no entendían por qué reivindicábamos esto. Decían, somos mexicanos, somos mestizos. Ellos no entendían por qué muchos chicanos estábamos preocupados por nuestra identidad y nuestras raíces. Pero luego, con el movimiento zapatista quedó clara la dimensión de la identidad indígena en el movimiento chicano y ahora ya nos unificamos naturalmente. Para nosotros el zapatismo es el sexto sol, el renacimiento de nuestra cultura."
Rudy, el baterista, interviene: ''Siguiendo la guía del zapatismo, este movimiento se organiza de abajo hacia arriba con toda la comunidad; personas que no tienen trabajo, las que estudian y tienen empleo, todas luchan juntas".
Los músicos angelinos han visitado Chiapas. Yaotl habla de su experiencia ahí: ''Los zapatistas nos enseñaron que la lucha es mundial, nos han inspirado con su propuesta de querer un mundo donde quepan muchos mundos. En el 96, cuando fuimos al Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo", vimos personas de todo el mundo que los apoyan. Ahí, los zapatistas nos dijeron: hay que resistir al neoliberalismo donde quiera y dieron el ejemplo de cómor organizarse, cómo dialogar. Ahora todos hablamos de diálogo porque tenemos que hacerlo entre nosotros para entendernos mejor y cambiar el mundo".
En la conversación tercia Rudy: ''El zapatismo combina la lucha indígena con la pelea contra el neoliberalismo. Los indígenas sufren mucho, como los obreros en las ciudades y otros indios del mundo. El neoliberalismo afecta a todos y los zapatistas hicieron ver esto. Como chicanos luchamos en el contexto del mundo".
šTribus del mundo, uníos!, parece decir Rudy cuando menciona que ''además de los chicanos, participan filipinos, asiáticos, africanos y latinos. El libre comercio se extendió en el mundo y los gobiernos adoptaron el modelo estadunidense: poner el dinero en primer lugar y hacer a un lado los intereses y la vida de las personas".
Arte y cultura para resistir
''El ejemplo zapatista cundió en el mundo" afirma Yaotl, entusiasmado al hablar del circuito internacional que abrió la lucha del EZLN: ''Nuestro CD lo hizo una disquera en el País Vasco, Esan Ozenki Records, que impulsa Fermín Muguruza, cantante del grupo Negu Gorriak. La empresa también apoya a los zapatistas y demuestra que hay una lucha global contra el neoliberalismo. El zapatismo incluye a todos, hay que juntarnos, dice, aunque seamos diferentes; hay que hacer uso de la democracia para que no haya un muro que divida nuestras voces.
''Eso está moviendo a todas las bandas, a todo el mundo. Todos somos zapatistas no importa el país. Y eso es algo muy bueno, you now?"
Según Rudy, el terreno del arte y la cultura son parte de esta lucha.
Aztlán ha tocado en ciudad Neza, el DF, Sonora y Baja California. Yaotl recuerda: ''Me emocione mucho porque antes iba a México y sentía una diferencia entre mexicanos y chicanos, como nosotros no podemos hablar bien el español y siempre hay esa idea de que vivíamos allá y no reconocíamos nuestra sangre mexicana. Pero ya hemos podido hablar con nuestra música y muchos jóvenes mexicanos nos escucharon.
''En el Chopo nos piratearon nuestro primer disco", dice Yaotl. ''La primera vez tocamos en Neza y cuando tocamos una canción en español que habla de los 500 años de confusión, todos empezaron a cantarla y eso era muy fuerte.
"Aunque nosotros en Los Angeles ya reconocimos eso, captamos esa forma de dialogar: ellos entendieron que ellos son nosotros y nosotros somos ellos. Ese sentimiento nos animó mucho, era muy profundo, era de todo corazón. Unos chavos banda dijeron: 'mira güey te queremos decir algo: no toda la gente puede decir šZatapa vive! y sentirlo como lo están cantando cabrones'. Fue algo muy emocionante."
Ambos evocan divertidos cuando se enteraron de que Aztlán Underground fue mencionado en un reciente comunicado del EZLN. Rudy comenta: ''Nunca pensamos que nos fueran a conocer. Nosotros apoyamos a los zapatistas porque es parte de nuestro trabajo. Fue muy importante para nosotros que ellos, que ya tienen muchos años organizados y luchando, todavía dicen gracias a todos los que ayudamos con la música, a los que hacen algo en el mundo. Esa mención es un honor.
''Los zapatistas reconocen todas las formas en que se está resistiendo, como la cultura y la música" explica Yaotl. ''Nos impactó profundamente, me emocioné tanto que a todos les enseñaba el comunicado. Ellos sabían que como Aztlán Underground hay otros grupos que tienen conciencia de lo que ocurre y están en la batalla del arte. Así, llegamos nosotros a este camino zapatista, con un compromiso de luchar con el arte."
Hay otros grupos chicanos en California que participan en ''el ejemplo zapatista". En Los Angeles están Quinto Sol, Subsistencia, Sangre pesada, Nativo. Hay otros en San Diego, en San Francisco. En el sur de California muchos".
En reciprocidad, Rudy envía un mensaje a las comunidades indígenas zapatistas: ''Les damos gracias por dar el ejemplo de organizarse y hablar con una verdad que se escucha en todo el mundo".
A Yaotl la emoción se le atora en la garganta: ''Agradecemos lo que hacen y reconocemos que está bien duro porque ahora tienen más militares y más represión sobre ellos. Como mi padre dice, estamos con ellos con el espíritu, nunca vamos a olvidarlos. Desde el norte de Aztlán estamos cuidándolos aquí, apoyándolos. Nunca vamos a dejar el zapatismo, hasta la muerte".
Rudy rubrica: ''Estamos juntos en esta lucha para la humanidad, que no es por el poder sino por el cambio profundo''.