El Correo Ilustrado

La Jornada domingo 28 de marzo de 1999

Rescata escrito acerca de la historia de Serbia y Kosovo

Señora directora: Ahora que las fuerzas de la OTAN están bombardeando Yugoslavia para preservar la paz y por razones humanitarias, e inician una guerra que viola los principios humanitarios, creo oportuno rescatar un escrito de dos ex cascos azules franceses, Patrick Barriot y Eve Crépin, aparecido en Marianne en marzo del año pasado: "Kosovo no es tierra albanesa y los serbios no son colonizadores. A partir del siglo XII, durante el reino de Nemanjides, Kosovo fue la cuna de la nación serbia. En esa época, fueron construidos los primeros monasterios serbios (como el patriarcado de Péc, incendiado por los albaneses durante los disturbios autonomistas de 1981 que fueron, claro está, "pacíficos y no violentos")...

La batalla de Kosovo Polje en 1389 en la que se produjo la aniquilación de las tropas serbias del rey Lazar, marcó el inicio de la dominación otomana hasta la primera guerra balcánica. Durante este largo periodo, los albaneses convertidos al Islam se apropiaron de las tierras de las que los serbios habían sido expulsados. En 1912 los serbios retomaron posesión de sus tierras que tuvieron que defender nuevamente durante la Primera Guerra Mundial de las incursiones de los albaneses, aliados con el Imperio austro-húngaro. Entre 1941 y 1945, con la creación de una "Gran Albania", bajo la tutela de la Italia fascista de Mussolini, se abrieron una vez más las puertas de Kosovo a los colonos albaneses. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Tito prohibió a los serbios expulsados de Kosovo regresar a sus hogares y en 1974 concedió autonomía a esta provincia con la finalidad de dividir Serbia".

"...Además, la resistencia pacífica de los albaneses es un mito. El Ejército de Liberación de Kosovo no es más que una organización terrorista responsable de asesinatos de policías serbios, de ejecuciones de albaneses moderados acusados de "colaborar con los serbios" y de atentados con explosivos en los campos de refugiados de Krajina".

Sirvan estos fragmentos del escrito mencionado para conocer algo de la historia de Serbia y de Kosovo, historia que parecen ignorar por completo Clinton y sus secuaces y que sustituyen por una "visión hollywoodense de la historia de los Balcanes", como dicen atinadamente Barriot y Crépin. Atentamente, Dr. Miguel Krassoievitch


Expresa sus puntos de vista acerca de la carta de Rabasa Gamboa

Señora directora: Con la presente carta, deseo expresar algunos de mis puntos de vista acerca de la carta enviada el día 22 de marzo por Emilio Rabasa Gamboa, Coordinador para el Diálogo y la Negociación en Chiapas. Al respecto sostengo:

1. El primer aspecto que Emilio Rabasa pone en cuestionamiento tiene que ver con el régimen de tenencia de nuestros pueblos indígenas sobre sus tierras y recursos naturales. En este orden, es importante destacar que en San Andrés no se discutió acerca del régimen de propiedad que nuestros pueblos deben tener sobre sus tierras, ya que dicho tema se reservó para la Mesa 3 de "Bienestar y Desarrollo", tal como había sido acorado en el formato para el diálogo. A la par es prudente señalar que la Constitución Federal en su artículo 27 establece la posibilidad para nuestras comunidades de tener la tierra en forma colectiva (comunal y ejidal), de modo que en la negociación de San Andrés se tomaron en consideración estos hechos y circunstancias.

Lo que en realidad estuvo en discusión fue la posibilidad de usar y disfrutar las tierras y recursos naturales de manera colectiva, de ahí la formulación "acceder de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales de sus tierras y territorios". Así fue consensado y quedó totalmente claro que discutir el uso y disfrute de las tierras indígenas no significa de ningún modo cuestionar la propiedad social (que está revestido de las tres características de toda propiedad: usar, disfrutar y disponer) que estatuye la Carta Magna. Por eso es muy importante distinguir que una cosa es el régimen de propiedad de la tierra (que implica la facultad de disposición) y otra la forma de aprovechamiento (que implica la facultad de uso y disfrute) de la misma. Por lo mismo, es fundamental afirmar que la propiedad comunal de la tierra es un régimen de tenencia de la tierra que no excluye a nadie, sino trata de complementar los más diversos intereses locales. Tampoco se trata de convertir a todos los ejidatarios o pequeños propietarios indígenas en comuneros, sino que queremos detener los afanes individualizadores de programas de gobierno como el Procede o Procedecom, que más que asegurar el futuro de nuestras comunidades, lo está partiendo en pedazos. Por eso mismo vale la pena preguntarse, Ƒporqué en la reforma al artículo 27, hecha en 1992, cuando se estableció la posibilidad de convertir las tierras comunales y ejidales a pequeña propiedad, (convirtiendo de comunidad a ejido y de ejido a pequeña propiedad), el gobierno señaló: "La reforma de la legislación agraria no obliga a nadie...a cambiar su situación presente, sino que abre opciones al desarrollo de las formas constitucionales históricas de propiedad de la tierra", y ahora que se discute el derecho de acceso colectivo al uso y disfrute de la tierra, se sostiene lo contrario? Entonces queda claro que cuando se trata de defender la propiedad comunal y las formas de aprovechamiento colectivo de la tierra sí hay violación a la Constitución, pero cuando se trata de alentar las pretensiones individualizantes de la tierra es perfectamente legal y constitucional. Entonces cuando el gobierno dice que no obliga a nadie, efectivamente no obliga a nadie, y cuando la Cocopa reconoce un derecho subjetivo a las comunidades, entonces forzosamente obliga.

2. Una segunda cuestión tiene que ver con la afirmación de Rabasa de que el problema no es tanto la libre asociación, "sino que el proyecto de la Cocopa sólo confiere el derecho a los municipios que reconozcan su pertenencia a un pueblo indígena". Al respecto es fundamental precisar que el hecho de que un municipio reconozca su pertenencia a un pueblo indígena, no significa más que afirmar, por ejemplo, que Alotepec es un municipio que expresa localmente las características culturales de los demás municipios mixes. No existe por tanto un Pueblo Mixe en abstracto o como un ente organizativo-político al cual haya que supeditarse o pedir permiso. Sino que existe un conjunto de comunidades y municipios que expresan en su conjunto unas características culturales comunes, en este caso la cultura mixe. Por tanto, desconocer la posibilidad de asociarse entre municipios que reconozcan una historia y un tronco cultural similar es una negación expresa al reconocimiento de los pueblos indígenas. Establecer esta posibilidad de asociación entre municipios de un mismo pueblo o de otros pueblos indígenas, no desconoce los otros fines de asociación que establece el artículo 115 Constitucional.

Finalmente deseo afirmar que los acuerdos de San Andrés sobre derecho y cultura indígenas fueron producto de un diálogo en el que se discutieron posiciones encontradas y diversas. Son precisamente acuerdos en virtud de que hubo conformidad en las partes en relación con su contenido. De ahí que pretender hacer interpretaciones dolosas de lo ahí discutido no es más que buscar justificaciones a la ruptura de lo acordado.

Adelfo Regino Montes


Precisa acerca del ejercicio presupuestal en Cuajimalpa

Estimada directora: Mucho le agradeceré se sirva publicar esta misiva en la sección El Correo Ilustrado, la cual tiene como fin dar a conocer con precisión la forma en que se realizó el ejercicio presupuestal de la delegación Cuajimalpa durante 1998, que fue cuestionado por el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Vázquez, durante mi comparecencia ante la comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el pasado sábado 20 de marzo del presente año:

1. Las cifras del presupuesto de la delegación Cuajimalpa de Morelos, con las que cuenta la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, corresponden al Informe de Avances enero-diciembre de 1998 del Gobierno del Distrito Federal, el cual contiene cifras preliminares.

2. Este informe no considera el pasivo circulante registrado por la delegación Cuajimalpa ante la Secretaría de Finanzas (de conformidad a lo establecido en el artículo 320 del Código Financiero del Distrito Federal), es decir, los compromisos cumplidos al 31 de diciembre de 1998, que no habían sido pagados y que correspondían en su mayoría a obras realizadas aún no liquidadas y que importan la cantidad de 21.9 millones de pesos.

3. Lo anterior significa que al pagar ese pasivo, la delegación tiene un ejercicio total del 99.6%, tal como lo afirme en mi comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

4. Cabe aclarar que las cifras definitivas de 1998, se darán a conocer en la Cuenta Pública de ese ejercicio, la cual está en proceso de elaboración de acuerdo a los plazos establecidos en el Código Financiero del Distrito Federal. Atentamente,

Lic. Jenny Saltiel Cohen, delegada política, Cuajimalpa de Morelos


Llaman a apoyar económicamente a las comunidades zapatistas

Señora directora: La Caravana Mexicana para Todos Todo viaja a la comunidades civiles zapatistas del 27 de marzo al 4 de abril, estaremos presentes en Roberto Barrios, Francisco Gómez, Oventic y Las Tazas.

Hacemos un llamado a la sociedad civil, a los comités u organizaciones civiles a cooperar económicamente.

Recibiremos su donativo en la cuenta de la Caravana:
Elena Poniatowska, Banamex sucursal 346. Cuenta #335-42-34.

Atentamente,

Por la Caravana Mexicana para Todos Todo: Rogelio Rueda, Karla Arteaga, Paola Arteaga y Manuel Valdivia