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En las próximas horas, pese a los intentos conjuntos de Amalia García, Jesús Ortega y Mario Saucedo por impedirlo, las elecciones internas del PRD podrían ser anuladas por la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia. Para limpiar el proceso, dicen los que saben, no cabe sino invalidarlo. México posee un largo historial de fraudes electorales que nunca han sido revocados. La decisión que estaría a punto de tomar el PRD sería no sólo ejemplar sino que establecería un precedente histórico.
No se sabe aún cuáles son específicamente las anomalías detectadas. Muchas se originaron, probablemente, en errores de procedimiento que tienen que ver con el atraso abismal de la cultura democrática de este país. Sin embargo, según ha trascendido, hubo conductas inadmisibles para un partido cuya máxima aspiración es fomentar una cultura verdaderamente democrática.
ƑPueden ser aceptados los resultados de una elección interna, no del PRI, no del PAN, sino del PRD precisamente, donde hubo, y es del dominio público (véase Televisa y TV Azteca), las llamadas casillas zapato, o casillas que registran un número de votos superior al de boletas entregadas a los funcionarios de mesa por el Comité de Servicio Electoral? ƑDe dónde provienen estos votos? ƑDel taqueo, que consiste en meter no una sino muchas boletas por la ranura de la urna aprovechando la buena fe, o contando con la complicidad de las personas que cuidan?
Si la elección en verdad se limpia, sabremos si las casillas zapato aparecieron no sólo en pequeñas comunidades rurales, donde el sistema de usos y costumbres a menudo propicia la unanimidad, sino en áreas urbanas densamente pobladas, donde la absoluta convergencia de voluntades anónimas no puede ser considerada sino como muy sospechosa.
El que los totales logrados por las planillas más fuertes mostraran una diferencia de menos de uno por ciento, como se informó, era una probabilidad estadística muy remota. No obstante, en este caso ocurrió. Una coincidencia de este tipo es más fácil entenderla por la manipulación del sufragio que por un capricho del azar.
Quienes, finalmente, por acción o por omisión, contribuyeron o se prestaron a enlodar la competencia y, acto seguido, se erigieron en sus principales detractores, no tienen ahora autoridad moral para exigir que los oscuros resultados sean dados por buenos. Al contrario, lo ideal para el futuro de la democracia en México sería que los órganos del PRD juzguen si podrían volver a inscribirse como candidatos.
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Tres mujeres zapatistas ųuna en el DF, otra en Zacatecas y una más en un lugar indeterminado-- abortaron espontáneamente durante su gira por el país, a causa de infecciones en las vías urinarias. Dos parejas de delegados rebeldes, marido y mujer en ambos casos, no regresaron a sus lugares de origen debido a que los bebés que traían consigo fueron hospitalizados. En Guadalajara, además de Paulina, que fue trasladada a la ciudad de México enferma de un grave mal hepático, otra indígena presentó serios trastornos renales y, a punto de abordar el convoy en esa misma ciudad, un niño de cinco años fue salvado de la deshidratación provocada por una salvaje gastroenteritis.
Son los otros saldos de la consulta nacional contra la guerra en Chiapas, que atrajo a más de 2 millones 456 mil personas según los datos finales de la Fundación Arturo Rosenblueth, casa encuestadora que el jueves suspendió el conteo cuando llevaba computado 85 por ciento de la votación. Llegado el momento de las valoraciones, desde todo punto de vista el ejercicio fue un éxito, comparado con las propias estadísticas del zapatismo ųun millón 300 mil votos en el referendo de 1995ų, como con las del movimiento democrático en general, cuya cifra récord es de 3 millones 500 mil votos, obtenidos por el PRD en agosto durante el plebiscito sobre el Fobaproa.
Pero hay otras coordenadas. El PRD invirtió alrededor de diez millones de pesos para promover su propia consulta, produjo un video del cual fueron repartidas 800 mil copias, editó más de dos millones y medio de folletos, alquiló espacios en todas las cadenas radiofónicas del país, usó el tiempo que la ley le concede en la televisión para difundir sus propuestas y movilizó a todas sus estructuras en las ciudades más importantes de México.
El EZLN, por su parte, invocó la imaginación de los más pobres para improvisar una estructura urbana y rural que abarcó las mismas ciudades y, adicionalmente, las redes indígenas y campesinas que gravitan en torno del Congreso Nacional Indígena; las constantes exhortaciones de Marcos a participar en esta clara iniciativa a favor de la paz fueron atendidas por un conglomerado de ONG inserto en distintos movimientos regionales, y de este encuentro surgió un sinfín de carteles, folletos, volantes y materiales audiovisuales, tanto para divulgar la consulta como las actividades preparatorias de la misma.
De acuerdo con cálculos inexactos, el admirable ejercicio democrático del domingo costó entre diez y doce millones de pesos, que tuvieron los más variados orígenes: aportaciones individuales de diputados y dirigentes federales y locales de todos los partidos políticos; donativos en especie de músicos y artistas plásticos que se dejaron usar gratuitamente para hacer posibles numerosos bailes, subastas y rifas; contribuciones de organismos humanitarios que dieron alojamiento y alimentación a los más de 5 mil delegados rebeldes sin cobrar por ello, y cientos de miles, quizá millones de moneditas de a peso que la gente regaló en casi todas las calles del país a las incansables brigadas de financiamiento.
Así, mientras la consulta del PRD fue apoyada con los recursos que la ley electoral provee por medio de los organismos del Estado, el referendo zapatista fue, básicamente, financiado desde abajo por las capas más desprotegidas de la población.
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Hipótesis: los 3.5 millones de votos contra el Fobaproa incluyeron tanto a simpatizantes del PRD y gente sin partido, entusiasmados por la brillante campaña encabezada por Andrés Manuel López Obrador, como a electores del Partido Acción Nacional decepcionados por las posturas insostenibles, y para ellos injustificables, de Felipe Falderón, Diego, Fox y secuaces. En cambio, los 2.5 millones de votos contra la guerra no contaron con el apoyo de las clases medias panistas y ni siquiera con la totalidad de la clientela perredista, pero se nutrieron con la solidaridad y el entusiasmo de los de más abajo, a quienes la información les llegó de manera directa en sus barrios aislados de todo y en sus apartadas zonas rurales sin luz.
Cabe subrayar, asimismo, que 90 por ciento de los medios de comunicación impresa ignoraron olímpicamente la convocatoria zapatista, la salida de los delegados, las visitas que éstos efectuaron en todas partes y la celebración de la propia consulta. La televisión de peluche no sólo guardó silencio sino que consumó su enésima campaña de difamación contra el EZLN, con el noble fin de desprestigiar el plebiscito. Pese a los notables esfuerzos antipropagandísticos, coordinados por la Secretaría de Gobernación, 2.5 millones de personas respondieron al llamado del zapatismo.
Si tomamos en cuenta que, según datos oficiales, en México diariamente se imprime un millón de ejemplares de periódicos ųuna cantidad ínfima en un país de 98 millones de habitantesų, y si damos por buena la regla mundial de que cada ejemplar de periódico tiene en promedio tres lectores al día, en nuestro país existen tres millones de personas que se informan por medio de la prensa cotidiana y que integran, de alguna manera, el núcleo pensante de la sociedad. Si la consulta del PRD no fue publicitada por los periódicos, éstos sin embargo no pudieron ocultar los datos del escándalo, hábilmente suministrados por López Obrador y sus colaboradores. Esto, y los datos recientes logrados por el zapatismo, quieren decir al menos que la influencia del "gobierno" sobre el núcleo pensante de la sociedad, es mínima. ƑQué pasará en México el día que realmente se democratice la televisión?
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A lo largo de la semana, La Jornada informó acerca de los actos de apoyo a la consulta que fueron realizados en Barcelona, Madrid, París y otras ciudades de Europa. Ahora, por Internet, llegan a esta página reportes de Toronto, donde se instaló una mesa para los residentes mexicanos; de Rhode Island, donde votaron 5 mexicanos; de Sacramento, California, donde la "Super Liga de Futbol" local organizó un partido entre los Canarios de La Piedad, Michoacán, y el Oro de Jalisco, que se disputaron la Copa Subcomandante Marcos; de Singapur, donde votaron 3 mexicanos ųRicardo S., de Morelia; Rafael R., del DF, y Ramón A., de Guanajuatoų, así como de Praga, Estocolmo, Montevideo, York (Inglaterra), Gauteng (Sudáfrica), Santiago de Chile, Baulmes (Suiza), Trelew y Chubut (Patagonia argentina), Panamá, Cambridge; mientras en Italia hubo mesas en Padua, Mestre, Venecia, Rovigo y Bassano, ciudades en donde hoy y mañana habrá otras actividades de apoyo a la lucha pacífica del EZLN.
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Inadvertida para la gran prensa pasó la primera incursión del zapatismo en el género del jingle publicitario, una muestra del cual trajeron al DF los delegados de La Realidad, con una pegajosa musiquilla que a la letra dice: "Participa ya, participa ya/ en esta consulta/ Hay que contestar, hay que contestar/ son 4 preguntas/ Hay que contesta-ar que sí/ Hay que contesta-ar que no/ y también se puede no sé/ según lo que piense usted..."
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ƑHa notado usted que Televisión Azteca apoya descarada y fervorosamente la campaña del PRI contra cuatro consejeros ciudadanos del IFE? La semana pasada, en su columna Indicador Político, Carlos Ramírez reveló que Felipe Solís Acero, el ex secretario técnico de ese organismo que mantiene gran influencia sobre su estructura nacional, trabaja actualmente en Televisión Azteca donde, a juzgar por lo que se aprecia en los noticiarios de esa difusora, está sudando la gota gorda y, es de creerse, divirtiéndose como enano.