n El primer acuerdo, con el grupo Escorpión, propiedad de Enrique Molina
Acepta el gobierno restructurar deuda de ingenios por 2 mil mdd
n Se amplía hasta en 15 años el plazo de liquidación, con tasas de interés preferenciales
Angélica Enciso, enviada, Puerto Vallarta, Jal., 26 de marzo n Los dueños de los 60 ingenios del país sentenciaron al gobierno hace un año: ''o abandonamos estas plantas industriales debido a la gran deuda que existe desde la privatización, que asciende a 2 mil millones de dólares, o la reestructuramos''.
El gobierno optó por esto último y los grupos propietarios comenzaron la renegociación. El primero en llevarla a cabo fue Escorpión, que cuenta con ocho ingenios, propiedad de Enrique Molina Sobrino, el cual debía a Financiera Azucarera 680 millones de dólares, endeudamiento que concluyó en diciembre pasado.
Se prevé que el segundo en proceder a liquidar su débito será el de Santos, que adeuda 200 millones de dólares.
En el marco de la cuarta convención de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA), donde se reunieron los propietarios de los 14 grupos que aglutinan los ingenios, se analizó la situación del sector, los problemas de comercialización y los bajos precios a que se cotiza el azúcar en este momento.
Actualmente, con la restructuración de la deuda acumulada desde que adquirieron las plantas, a fines de la década pasada, y con la posibilidad de que en 18 meses se abra el mercado estadunidense a la exportación del dulce sin pago de arancel y sin cuotas limitadas, los industriales ven una salida a lo que, para varios de ellos no ha sido un buen negocio.
Sin embargo, dentro de todo este proceso de readecuación prevén que algunos ingenios tengan que cerrar. Estos serían cinco o seis, básicamente los más pequeños, debido a la insuficiencia de su rentabilidad, advirtió en entrevista Enrique Molina, propietario de nueve plantas.
Hasta el momento, y a pesar de que desde hace varios años se ha señalado que 20 ingenios están en crisis, ninguno ha cerrado; no obstante, al menos cada uno de los grupos tiene una planta en ese riesgo, señaló Molina.
Por su parte, Alberto Santos Boesch, directivo del grupo Santos, que posee seis ingenios, dijo que están por concluir las negociaciones para la reestructuración de su deuda con la Secretaría de Hacienda y que se ampliará a 15 años el plazo de liquidación, con tasas de interés atractivas.
Dijo que si no se hubiera restructurado la deuda, se hubieran abandonado esas plantas, lo cual para el gobierno habría representado un alto costo, ya que tendrían que sanearlos financieramente y después venderlos otra vez.
No nos desentendemos de nuestros compromisos, agregó, sino que buscamos plazos más convenientes, invertir en las plantas e incentivar la producción, comentó.
Además de la crítica situación financiera que han padecido desde hace casi diez años, los industriales se enfrentan a bajos precios internacionales del dulce. Obligados por reglas internas a realizar exportaciones para no saturar el mercado interno y a pignorar parte de su producción, han enfrentado pérdidas que se acumulan cada año. En 1998 debieron exportar 1.2 millones de toneladas de azúcar a bajos precios; para este año prevén vender 600 mil toneladas.
Incluso, buscarán entrar al mercado estadunidense pagando aranceles, ya que la cuota libre de impuesto autorizada hasta el momento por el TLC es de 25 mil toneladas; sin embargo ''les da igual'' pagar arancel pues sus pérdidas ocurren en función del bajo precio, el cual en dos años ha descendido en casi 50 por ciento.
Un ejemplo de esto, explicó Santos Boesch, es que los productores e industriales de azúcar en Veracruz en dos años han perdido 800 millones de pesos a causa de la caída del precio internacional de la fructosa.
En tanto, para Carlos Artolozaga, director del grupo Piasa, que cuenta con dos ingenios y vende a Coca Cola, además de que es uno de los grupos más sanos financieramente, pues ''prepagó'' los ingenios a un año de haberlos adquirido, consideró que los problemas de la industria no han sido resueltos, ya que se han atacado ''los síntomas, pero no las causas y aún cuando haya una disciplina de exportación de la masa sobrante para evitar que haya sobreoferta en el mercado nacional y se depriman los precios, falta por financiar en tiempo los inventarios que quedan almacenados al menos por seis meses'', pues la zafra caduca después de medio año.
Finalmente, dijo que no existe ningún país donde el negocio azucarero sea viable sin la intervención del gobierno, ''a través de recursos financieros para mantenerse durante el tiempo que tienen almacenada el azúcar y no hay zafra''.
Rescate empresarial en puerta
La reestructuración de la deuda de empresarios del sector azucarero, que asciende a dos mil millones de dólares, constituye un capítulo más de la larga cadena de apoyos gubernamentales a inversionistas privados que se beneficiaron con los procesos de privatización iniciados en la década pasada.
Así, al rescate de bancos y autopistas concesionadas, cuyo costo será pagado por los contribuyentes durante los próximos 30 años, se sumarán el de los azucareros, de los cuales, por lo menos Juan Gallardo Thurlow, del Grupo Azucarero Mexicano, Enrique Molina Sobrino, del Grupo Escorpión y Alberto Santos, del Grupo Santos, obtuvieron créditos bancarios que después fueron transferidos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro, según investigaciones legislativas en curso.
Los grupos que controlan la producción de azúcar en México son los siguientes:
* AGA, de Abelardo García Arce, propietario de los ingenios Puga (Nayarit) y Los Mochis (Sinaloa)
* Beta San Miguel, de José Pinto Mazal, que controla los ingenios San Rafael de Pucte (Quintana Roo), Constancia (Veracruz), San Miguel del Naranjo (San Luis Potosí), Quesería (Colima), y San Francisco (Ameca, Jalisco).
* Prozucar, de Eduardo de la Vega. Ingenios: El Higo (Veracruz), Mahuixtlán (Veracruz), Melchor Ocampo (Jalisco), La Primavera (Sinaloa), y Pujiltic (Chiapas)
* Escorpión, propiedad de Enrique Molina Sobrino, que controla los ingenios: Atencingo (Puebla), Calipam (Puebla), Casasano (Morelos), El Modelo (Veracruz), El Potrero (Veracruz), Emiliano Zapata (Morelos), La Providencia (Veracruz), Plan de San Luis (San Luis Potosí), San Cristóbal (Veracruz), y San Miguelito (Veracruz)
* Grupo Azucarero Mexicano, de Juan Gallardo Thurlow, con los ingenios: Lázaro Cárdenas (Michoacán), José María Martínez (Jalisco), El Dorado (Sinaloa), Benito Juárez (Tabasco), San Francisco Naranjal (Veracruz), y San Pedro (Veracruz)
* Santos, del empresario y político Alberto Santos, con los ingenios: Bellavista (Jalisco), Pedernales (Michoacán), Alianza Popular (San Luis Potosí), Cuatotolapam (Veracruz), Plan de Ayala (San Luis Potosí) y San Gabriel.
* Machado, de la empresaria Teresa Machado, propietaria de los ingenios: Progreso (Veracruz), Pablo Machado (antes La Margarita, en Oaxaca), Santo Domingo (Oaxaca), Zapoapita (Veracruz), La Gloria (Veracruz), y José María Morelos (Jalisco).
* Porres, de Jaime Porres Bueno. Controla los ingenios: Huixtla (Chiapas), San Sebastián (Michoacán), y Santa Clara (Michoacán).
* Promotora Industrial Azucarera, de Carlos Artolozaga, propietario de los ingenios: Adolfo López Mateos (Oaxaca) y Tres Valles (Veracruz).
* Sáenz, de Aarón Sáenz-Tate and Lyle, controlador de los ingenios: Aarón Sáenz (Tamaulipas), El Mante (Tamaulipas), y Tamazula (Jalisco);
* FIDELIQ/ Fideliq, con el ingenio Santa Rosalía (Tabasco).