n Júbilo entre los chilenos exiliados en Europa


Ratifican los lores el arresto de Pinochet, pero reducen cargos

n La defensa del ex dictador se declara "satisfecha" por el fallo

Ap, Dpa, Afp y Reuters, Londres, 24 de marzo n El tribunal de la Cámara de los Lores británico ratificó hoy el arresto de Augusto Pinochet, pero al mismo tiempo redujo notablemente los cargos que se le imputan en España, donde es reclamado en extradición para ser juzgado por crímenes de lesa humanidad.

La decisión del máximo tribunal británico, aunque despejó el camino para una audiencia sobre su extradición y causó alegría entre los chilenos afectados por la dictadura, también fue recibida con calma y satisfacción por la defensa del ex dictador ya que ahora cree estar en mejores posibilidades de éxito en su apelación.

Los lores dieron su veredicto por una abrumadora mayoría de seis contra uno en el sentido de que Pinochet no goza de inmunidad de proceso por su condición de ex jefe de Estado, pero simultáneamente determinaron que no tendrá que responder por los cargos de violaciones a los derechos humanos cometidos antes de 1988.

La fecha del 88 se ubica a dos años del fin del régimen militar chileno, y es cuando Gran Bretaña firmó la Convención Internacional sobre la Tortura. Es decir, antes de ese año nadie podía ser juzgado aquí por cargos de tortura, a menos que el delito hubiera ocurrido dentro de territorio británico.

En consecuencia, al ex general de 83 años sólo le dejaron tres cargos de numerosos casos de conspiración para la comisión de la tortura, uno de tortura y otro de conspiración para el asesinato. Así, el ex dictador deberá seguir en Inglaterra bajo guardia policial mientras España procura su extradición con base en los tres cargos admitidos.

Pero el presidente del tribunal, lord Nicholas Browne Wilkinson, indicó que debido a la reducción de los cargos, el ministro del Interior británico, Jack Straw, debería reconsiderar si el pedido de extradición debe prosperar pues él tiene la última palabra.

El veredicto parecía un empate, ya que los partidarios de Pinochet se mostraron contentos de que la larga lista de cargos haya sido retirada, en tanto que los opositores también celebraron con cantos y gritos porque consideran que de todos modos ahora debe empezar el proceso judicial.

Straw dijo que rexaminará lo más rápidamente posible el expediente de Pinochet, a pedido de los lores, y señaló que tomará en cuenta el nuevo veredicto, que considera problemas jurídicos en extremo complejos.

De hecho, los abogados del ex dictador comenzaron un nuevo procedimiento ante la Alta Corte de Londres, y en ese marco, el abogado Fernando Barros se declaró "satisfecho" con el fallo y afirmó que su defendido obtuvo una victoria porque después de 1988 sólo hay un caso de tortura.

La ex primera ministra Margaret Thatcher, férrea defensora del ex militar, exhortó a Straw a "autorizar al senador Pinochet a regresar a Chile" y poner fin a "este dañino episodio", y apuntó que el fallo de los lores confirma ahora que casi todas las acusaciones contra su amigo "son inadmisibles".

La decisión "no es una victoria", aunque sí una sentencia "razonablemente buena" porque "reduce el problema" judicial de su defensa, declaró el hijo del ex dictador, Marco Antonio Pinochet Hiriart, y en términos similares se pronunció la senadora derechista María Angélica Christie, quien dijo confiar en su pronto retorno a Chile.

En Madrid, el juez Baltasar Garzón se declaró satisfecho del fallo de los jueces-lores, pues confía en las posibilidades de llevar a Pinochet ante la justicia española pese a las limitaciones impuestas sobre este caso, ya que él lo acusa de numerosos cargos de lesa humanidad, dijeron fuentes judiciales.

Además, Garzón cree que el fallo le deja la puerta abierta para procesarlo como el presunto cerebro de la Operación Cóndor, una amplia conspiración de las dictaduras latinoamericanas de la época. De entrada, Garzón tiene abiertas causas contra un centenar de militares argentinos, entre ellos Leopoldo Galtieri y Jorge Videla.

El abogado de los familiares de las víctimas afectados por la guerra sucia de los militares, Joan Garcés, señaló que existen por lo menos 40 casos de personas que fueron torturadas y luego asesinadas después de diciembre de 1988 y hasta 1990, como se asienta en el acta de extradición de Garzón, y un sólo caso basta para ello.

Mientras los exiliados chilenos celebraban en Madrid, al igual que lo hicieron sus compatriotas en Londres, el gobierno español por conducto del portavoz Josep Piqué reiteró su respeto a las decisiones judiciales y dijo que seguirá apoyando las actuaciones de los jueces, pero también expresó su apoya al gobierno y al pueblo chileno.

En tanto que los chilenos celebraban con champaña en la céntrica Puerta del Sol y otros abogados señalaban que aún se puede recurrir a la Convención de Naciones Unidas de 1992 sobre la desaparición como forma de tortura, el espectro político español y sindical también recibió prácticamente con unanimidad el fallo británico.

Hortensia Bussi, viuda del derrocado presidente Salvador Allende, también recibió en Madrid con satisfacción el veredicto, al igual que su hija Isabel Allende, y ambas señalaron que el fallo se trata de un triunfo de los principios del derecho internacional.