n Congela Rusia sus relaciones con la OTAN; adoptaría medidas militares
Responsabilizan Washington y aliados a Milosevic
Ap, Afp, Dpa, Reuters, Pl y Xinhua Washington, 24 de marzo n Estados Unidos y sus aliados europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en especial Gran Bretaña, Francia y Alemania, responsabilizaron este miércoles al presidente yugoslavo Slobodan Milosevic de los bombardeos lanzados contra su país.
Pero Rusia, que condenó la acción, congeló sus relaciones con la alianza belicista atlántica, y se reservó el derecho a adoptar "medidas militares" en caso de que se vea amenazada la seguridad en Europa, a incluso ofreció apoyo a Yugoslavia.
El primer operativo bélico de la OTAN en sus casi 50 años de existencia puso de manifiesto divisiones entre los líderes de la comunidad internacional.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, se abstuvo de condenar los bombardeos, al señalar que "hay momentos en los que el uso de la fuerza debe ser legítimo para la persecución de la paz", y consideró que el Consejo de Seguridad "debería estar involucrado en cualquier decisión para discutir el uso de la fuerza"
Por lo pronto, esta noche concluyó una reunión del Consejo de Seguridad, en la que Rusia y China fueron los únicos que criticaron los bombardeos, mientras Yugoslavia demandó el cese de los mismos.
El encuentro se prolongó tres horas y concluyó sin acuerdo alguno.
Las justificaciones
El presidente Bill Clinton sostuvo que los ataques se efectuaron para frenar la ofensiva serbia contra la población de origen albanés de Kosovo, lo que consideró como un "imperativo moral".
En un mensaje televisado, el gobernante aclaró que Estados Unidos no tiene intenciones de "enviar tropas de infantería a Kosovo", y afirmó que "poner fin a esta tragedia... también es importante para el interés nacional estadunidense".
Horas antes, al anunciar el operativo, Clinton dijo que Washington y sus aliados de la OTAN pretenden lograr tres objetivos con los ataques: demostrar su empeño en que reine la paz en los Balcanes, hacer que Slobodan Milosevic sufra por la violencia que usó contra la población de origen albanés y disminuir la capacidad de los serbios para hacer la guerra contra los habitantes de Kosovo.
La Casa Blanca, al dar cuenta de una llamada telefónica entre Clinton y el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, destacó que el mandatario estadunidense instó a su par ruso a que la crisis en Kosovo no deteriore las relaciones bilaterales.
El primer ministro británico, el laborista Tony Blair, el presidente francés, Jacques Chirac, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, y el presidente del gobierno español, José María Aznar, defendieron, por separado, la decisión de bombar- dear a Yugoslavia.
Las condenas
El presidente Yeltsin congeló la cooperación militar con la OTAN, no descartó la posibilidad de adoptar "medidas adecuadas, incluidas militares para garantizar su seguridad y la de Europa" en caso de la extensión de conflicto y se pronunció por una solución diplomática en el marco del Grupo de Contacto.
Antes de comenzar los bombardeos, el primer ministro Evgueny Primakov garantizó un "fuerte apoyo" a Milosevic.
China, tras manifestar su preocupación por los sucesos bélicos en los Balcanes, sostuvo que la acción "traerá consecuencias muy graves". n 54