n Júbilo mundial por el veredicto contra Pinochet
Satisface a Eduardo Frei el fallo de la Cámara de los Lores
n Exigen empresarios al gobierno que ahora presione a Londres
Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, y agencias, Santiago, 24 de marzo n El presidente chileno, Eduardo Frei, se declaró hoy satisfecho por el fallo de la justicia británica en torno al caso de Augusto Pinochet, al considerar que los argumentos de su gobierno fueron acogidos en la decisión adoptada por la Cámara de los Lores.
En tanto que partidarios y adversarios del ex dictador chileno salieron a festejar al dar por hecho que los lores dieron un veredicto "mixto", al caer la noche se registraron algunos incidentes de violencia en las calles céntricas de Santiago y como resultado fueron detenidos por lo menos medio centenar de manifestantes.
No obstante que el mandatario democristiano convocó para este viernes al Consejo de Seguridad Nacional --del que forman parte las fuerzas armadas-- para analizar los pasos a seguir, Frei aseguró que Pinochet "deberá responder a su regreso" por las numerosas denuncias que enfrenta en tribunales chilenos.
En un breve discurso señaló que la resolución de los lores "reconoce la soberanía jurisdiccional del Estado de Chile, considerando excepciones derivadas de tratados internacionales", y de allí que expresó su satisfacción porque se atendieron los argumentos de los abogados enviados por su gobierno.
"No nos hicimos parte para defender los actos específicos del gobierno encabezado por el senador (vitalicio) Pinochet, sino en virtud de principios que son anteriores y protegen a todos los ciudadanos chilenos", señaló el gobernante.
Es decir, acotó, se defendió la inmunidad del Estado, y no la impunidad ya que cualquier ex jefe de Estado chileno puede ser juzgado dentro de Chile.
Subrayó que "la justicia chilena ha admitido la tramitación de un número creciente de querellas criminales en contra del senador Pinochet, por las cuales deberá responder a su regreso. Será tarea de nuestros tribunales determinar si es responsable o no de los cargos que se le imputan".
Para concluir, Frei asentó que "mi gobierno sostiene, y así también lo manifestamos expresamente ante la Cámara de los Lores, que la erradicación de la tortura se ha convertido en una obligación para cualquier Estado".
De paso, Frei resaltó que Chile apoya el pronto establecimiento de un tribunal penal internacional.
Mientras que Frei continuará con sus actividades normales, como una gira al interior del país, el canciller José Miguel Insulza sostendrá una serie de reuniones in- formativas con diversos sectores e instituciones en torno al caso Pinochet.
Conformes, los partidos de la Concertación por la Democracia
Los tres partidos del ala izquierda de la Concertación por la Democracia expresaron su conformidad con el veredicto contra el ex dictador, de acuerdo con un comunicado leído por el presidente del Partido Radical Socialdemócrata, Anselmo Sule, a nombre también de los partidos Socialista y por la Democracia.
Otro comunicado de aceptación fue emitido por el también gobernante Partido Demócrata Cristiano, en el cual suscribió la posición de los otros tres partidos y del gobierno, en el sentido de que el veredicto acogió como "era deseable" el respeto a la sobernía jurisdiccional del país.
De todos modos, Sule estimó que "éste es un paso positivo en el proceso de universalización de la justicia y un anhelo de verdad y justicia existente en Chile y en el resto del mundo".
En otras declaraciones, el precandidato presidencial democristiano Andrés Zaldivar estimó que "en Chile todos tenemos que pedir perdón", mientras que el líder socialista Ricardo Núñez expresó que "en Chile se cometieron atrocidades, eso es una realidad, independientemente del resultado del fallo" contra Pinochet.
Una fuente castrense señaló que el ejército "mantiene su preocupación" por la situación que vive en Londres el ex comandante en jefe de esa institución, quien tiene ya más de cinco meses detenido.
Empero, dijo que el objetivo de las fuerzas armadas es lograr su pronto retorno al país sudamericano.
Si bien entre los partidarios del ex dictador hubo gran alegría y aun marchas ante las embajadas de Gran Bretaña y España, la fundación que lleva el nombre de su caudillo aseveró que "más que pedir, exigimos que el gobierno realice enérgicas acciones para que el general Pinochet sea liberado y regrese de inmediato a Chile".
Mientras la Iglesia católica estimó que ahora hay mejores condiciones de respeto a los derechos humanos, el sector empresarial instó al gobierno a revisar sus relaciones con Gran Bretaña si ese país decide continuar el proceso de extradición contra el ex dictador.
En ese contexto, los mercados financieros y búrsatiles locales se paralizaron al comienzo de las operaciones, atentos a los sucesos en Londres.
En favor de la extradición
En la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos hubo al principio confusión sobre el resultado del fallo, hasta que su presidenta Sola Sierra explicó que Pinochert seguirá detenido en Gran Bretaña, e indicó que puede ser extraditado a España porque los delitos que se le imputan no prescriben ni se puede admitir inmunidad en ningún país.
Por las calles céntricas de Santiago marcharon eufóricos adversarios del ex dictador, entre los que destacaba la dirigente comunista Gladys Marín, marcha que no fue autorizada, pero la policía se abstenía de intervenir.
No obstante, al anochecer algunos manifestantes lanzaron piedras, pintura y tuvieron roces con los uniformados, por lo que se desataron desórdenes y unas 50 personas fueron arrestadas.
En paralelo, hubo reacciones de júbilo tanto que Europa como en América Latina ante el fallo de la justicia británica.
En París y Roma hubo marchas de exiliados chilenos y reacciones de satisfacción en Ginebra y Bruselas, y en Berlín el canciller español Abel Matutes reiteró el respeto del gobierno español a sus leyes y la de otros países.
En Caracas, el canciller José Vicente Rangel calificó el fallo contra el ex dictador chileno como un precedente "extraordinariamente importante" para la humanidad y contra la impunidad.
Asimismo, hubo celebraciones en Buenos Aires por parte de las Madres de la Plaza de Mayo, que exigen juicio en España a los ex dictadores argentinos, así como en otros países, como Uruguay, Bolivia, Colombia, Perú, Guatemala y Costa Rica.