n Persiste el autoritarismo y la democracia aún no se define; culpa a Salinas

El sistema mexicano, un híbrido: Cárdenas

En la ciudad de Londres, Inglaterra, reunido con académicos, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dijo que durante el "infame" gobierno de Carlos Salinas de Gortari se combinaron la corrupción, las amenazas y la intimidación, hechos cotidianos que hoy mantienen al sistema como un híbrido, pues de un lado permanece una naturaleza autoritaria y del otro la democracia que no acaba de definirse.

Planteó que en México llegó el tiempo en que cada partido de oposición debe renunciar a sus intereses para consolidar la apertura democrática, en un esquema de coalición de centro-derecha y centro-izquierda como el que gobierna en Chile, aunque precisó que toda experiencia política es diferente.

De las recientes elecciones en el estado de Guerrero, Cárdenas dijo que "estuvieron llenas de serias irregularidades, provocadas o abiertamente operadas por funcionarios de gobierno". El proceso de transición política, como en otros lugares, "ha tenido un precio alto", que en los últimos años significa el asesinato de más de 500 miembros del Partido de la Revolución Democrática.

Explicó que el PRI significa un lastre porque además de su permanencia en el poder durante 70 años, al inicio de la década de los 80 ayudó a consolidar una nueva élite gobernante, que "por encima de los intereses de la nación privilegió los de un pequeño pero poderoso grupo político. Esta notable deformación de dicho partido provocó una profunda grieta entre los mexicanos".

Convocado a participar en la Canning House de Londres, como parte de las actividades de su gira por Europa, leyó un discurso en el que se subraya la resistencia al cambio del Revolucionario Institucional, pues "la pérdida de poder es vista por el PRI como equivalente a la extinción del Estado. Ese partido no puede, ni quiere, separar el gobierno del Estado. Según su propia lógica, el partido en el poder es la encarnación del Estado. Es como si la Constitución de México fuera la plataforma política del PRI y no la de toda la nación".

En México, el límite entre partido y Estado también ha distorsionado la visión de lo que es la democracia, aseveró Cárdenas. "Esta distorsión ha ido alimentando la idea de que dado que hay debate político en México, hay democracia plena. Lo que realmente vivimos en México es un sistema político totalmente fragmentado y parcial, que permite a algunos hablar y obliga a muchos otros a guardar silencio. Esta es la realidad de la situación política".

Por esas condiciones que prevalecen es que el gobernante de la ciudad de México decidió proponer una coalición opositora, "para cambiar completamente la realidad, no sólo la fachada de la política".

El también perredista indicó que los militantes asesinados protestaron en diversas circunstancias contra el fraude electoral, exigiendo el respeto a los derechos humanos y políticos. Sin embargo, en el gobierno salinista los asesinatos se convirtieron en hechos de todos los días.

Salinas se equivocó también porque no aplicó en forma simultánea la transformación política y la reforma económica, dijo. El mejor ejemplo de que estos aspectos van de la mano se observó en la Unión Soviética con Mijail Gorbachov. "Con el paso del tiempo se ha demostrado que la sola idea de pensar en dicha separación resulta una falacia" y hoy es inconsecuente pensar que puede ir una detrás de la otra, aseveró Cárdenas en su participación en Londres.

Recordó que en febrero pasado, al acudir al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, planteó cinco propuestas para una reforma política en el caso de México, las cuales son parecidas a las que hace unos días expresó en ocasión del aniversario de la expropiación petrolera, en un acto realizado en la ciudad de México. Mencionó la necesidad de satisfacer las necesidades más urgentes de los mexicanos; respetar los derechos humanos y lograr la paz en Chiapas; reforzar la estructura económica y renegociar algunos aspectos del TLC firmado con Estados Unidos y Canadá, e impulsar otros con América Latina, la Unión Europea y las naciones de la cuenca del Pacífico.