La Jornada martes 23 de marzo de 1999

ASTILLERO Ť Julio Hernández López

Es creíble que sea honesto y sincero el arranque democratizador que ha llevado a un importante segmento de priístas a impulsar a Rodolfo Echeverría y a José Luis Soberanes para que sean los nuevos dirigentes del partido tricolor.

De hecho, y más allá de las intenciones individuales que moviesen a los principales actores de este histórico lance, el sistema tradicional priísta de designación de líderes y de candidato presidencial ha sufrido modificaciones y condicionamientos que sería difícil revertir, aun suponiendo que de pronto los promotores de estos cambios claudicasen o fuesen mediatizados.

 

Sin embargo, el propio manejo político de sus disidencias, y las historias de varios de los convidados al nuevo episodio de rebeldía interna, convocan a la prudencia en el tañer de campanas democratizadoras que algunos consideran una especie de Grito de Independencia priísta.

 

Echeverría y Soberanes están concitando en su rededor, ciertamente, a militantes priístas deseosos de cambios genuinos pero, también, a especialistas en el trapecismo político y en el mercadeo mercenario de actitudes críticas o disidentes. Una de las monedas que mayor ganancia política están teniendo en los meses recientes en el PRI es la de la presunta crítica interna: los expertos en estos cambalaches suelen negociar oportunamente la cancelación de sus ardores democratizadores a cambio de dinero en efectivo, prebendas, huesos.

 

Sirva como mera ilustración de lo anterior el caso de uno de los más combativos activistas por la democracia que el PRI ha tenido en meses anteriores: Gustavo Carvajal, ex senador, ex secretario del gabinete presidencial, ex presidente nacional del PRI...

La doctrina Carvajal: el hueso como consuelo

Pocas horas antes de que Mariano Palacios presentara, la semana pasada, su renuncia a la presidencia nacional del PRI, en su presencia se había oficializado la doctrina Carvajal, que muy bien puede servir para valorar qué tan genuinos pueden ser los fervores democratizadores hoy en curso.

 

Tal elaboración teórica y práctica propone la manutención de la unidad del partido tricolor, por encima de los sinsabores de las contiendas electorales internas, a partir del reparto de chambas a todo participante que no gane una candidatura deseada.

 

Para darle el realce debido a tan importante doctrina, el proponente, Gustavo Carvajal, entregó a Palacios Alcocer documentos en los que presuntamente había medio millón de firmas de supuestos militantes y simpatizantes (Ƒrecuerdan el "diez millones de votos, ja, ja, ja" de 1988?) que reafirmarían así, según el decir del señor Carvajal, "su compromiso y vocación priísta comprometida".

 

La citada doctrina, como toda propuesta trascendente, fue cuidadosamente deslizada en medio de un discurso lleno de palabrería: "Debemos impulsar cada día la unidad interna, de tal manera que todos los que intervienen en los procesos políticos del partido, obtengan o no la nominación, triunfen o no en la contienda electoral, se sumen al trabajo partidista o al trabajo público de las administraciones priístas, para seguir enriqueciendo los activos de los militantes".

 

Traducido a lenguaje profano, don Gustavo quiere que nadie renuncie al PRI y se pase a otro partido tan sólo por perder elecciones internas. Hueso para todos para tener unidad eterna, sería el lema de la acometida carvajalista.

 

El visionario ponente es vivo ejemplo de las bondades de tal doctrina. Meses atrás empujó con declaraciones desbocadas, incendiarias, en busca de que su partido lo postulara como candidato a gobernador de Veracruz. El licenciado Carvajal aseguró entonces que no declinaría en su intención y que exigiría sin claudicación procesos abiertos para la citada candidatura.

 

A la hora en que el dedo superior se posó en la persona de Miguel Alemán Velasco, el señor Carvajal reculó de manera vergonzosa y trocó su palabrería incendiaria por la jugosa dirección de Caminos y Puentes Federales.

 

El profeta y su obra están a la vista: huesos a cambio de conciencias. Por lo pronto, y en espera de mejorar salario y prestaciones, don Gustavo, el funcionario federal encargado del jugoso negocio de los puentes y los caminos federales, impulsa nuevamente la democracia, participa, negocia, hace presencia. Como él, otros más se mueven a sabiendas de que revolviendo el río podrían pescar buenas chambas.

Otro gran democratizador

Por si no fuese suficiente el ejemplo anterior, podemos ver la actitud que desarrolla actualmente otro hombre del cambio democrático, que renunciando al PRI pretendió convertirse en héroe perredista: el senador Jorge Zapata Polanco ha aparecido ahora como nada discreto defensor de su jefe real, el actual gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid. Recuérdese que el senador Zapata Polanco escenificó un episodio peculiar de presunta e inflamada conversión democrática, luego de que su jefe Villanueva Madrid no lo pudo hacer candidato priísta a gobernador.

 

Don Jorge encabezó en aquella ocasión una especie de revuelta en el PRI, donde inclusive renunció a la coordinación de campaña de una de los precandidatos que sí lograron anuencia superior para participar en un proceso interno. Luego de declararse senador independiente, Zapata Polanco coqueteó abiertamente con el ala pepenadora del PRD. De pronto, el citado senador se mostró discursivamente revolucionario, crítico y opositor. En el PRD se movieron con rapidez los concertadores que, sin embargo, fracasaron en el intento de arropar al delfín de Villanueva Madrid como candidato perredista.

 

Ahora, el senador mencionado ha encabezado una demanda contra el procurador Jorge Madrazo, acusándolo de haber hostigado al gobernador Villanueva Madrid con presuntos expedientes que vincularían a este mandatario con el narcotráfico. Bonita defensa estaría haciendo en estos momentos un gobernador perredista, en caso de que Polanco Zapata hubiese sido postulado, y ganado la gubernatura.

 

Astillas: ƑY qué decir de los apoyos subterráneos del bartlettismo, y del nada oculto del madracismo para con la planilla priísta opuesta a la presidencial? ƑCon tales ingredientes será posible preparar un platillo verdaderamente democrático?.. El estremecimiento del sistema llega también a las instancias tradicionales de representación de los intereses del comercio. La elección de nuevo dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) mostró la división irreparable en ese órgano antaño suficientemente unido. El presidente saliente, Armando Araujo, negó voto a las cámaras estatales que no estuviesen al corriente en el pago de sus cuotas, a sabiendas de que la mayoría de éstas mantenían una actitud omisa en dicho pago debido a sus desaveniencias con ese liderazgo. Araujo aprovechó el resquicio para que sólo unas cuantas decenas de cámaras eligieran como sucesor a Yamil Hallal, dejando fuera a 284 miembros. Los actos de toma de posesión del nuevo dirigente fueron desairados por todo tipo de funcionarios públicos, comenzando por el Presidente de la República. Ahora, los inconformes pretenden que se anule el proceso de elección y solicitan a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial que investigue el caso y meta orden. El conflicto podría devenir en la creación de una nueva asociación nacional de comercio... A una semana de dejar el puesto, con la economía familiar próspera y las espaldas presuntamente cubiertas por René Juárez, el gobernador sustituto de Guerrero, Angel Heladio Aguirre, ya busca el siguiente acomodo político. Por lo pronto, se manifiesta en favor de José Antonio González Fernández para presidente del PRI y, por supuesto, de la fórmula correspondiente, Francisco Labastida Ochoa para candidato presidencial.

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