n Rechaza ser parte del sindicato de gobernadores que respalda a Bartlett

Miguel Alemán se suma a la cargada tricolor

Andrés Morales y Raymundo Jiménez, corresponsales n El gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, ofreció su apoyo a José Antonio González Fernández para que asuma la dirigencia nacional del PRI, y rechazó ser parte del "sindicato de mandatarios y ex gobernadores" que apuntalarán la precandidatura de Manuel Bartlett, a quien recomendó "ser prudente", para evitar que lo rebasen los abanderados de la oposición.

En rueda de prensa, efectuada ayer en el puerto de Veracruz tras el cambio de mando en la Tercera Zona Naval, Alemán Velasco llamó a Ernesto Zedillo "el primer priísta" de la nación, y aseguró que en su postura de "líder máximo" tendrá un voto de calidad en la selección del candidato presidencial del año 2000.

Asimismo se declaró a favor de que se elimine la discusión sobre la "apertura de candados", si ésta provoca divisionismo al interior de la clase priísta.

Cuestionado sobre las profecías de brujos y hechiceros que lo mencionan como virtual candidato priísta a la Presidencia de la República, Alemán subrayó que respeta las opiniones de los futuristas, "pero es mejor creer en sí mismo y en los veracruzanos".

Entretanto, el senador veracruzano y miembro del Consejo Político Nacional del PRI, Dionisio Pérez Jácome, entrevistado en Jalapa, rechazó que con el cambio en la dirección nacional del tricolor se limite a algún militante para obtener la candidatura presidencial.

Sobre las críticas hechas por el gobernador de Tabasco, respondió: "Si (Roberto) Madrazo considera que no puede obtener el abanderamiento y el respaldo de las bases, que lo diga simplemente".

Pérez Jácome agregó que no debe descartarse la posibilidad de que el PRI postule a una mujer para la Presidencia de la República y aseveró que "los tiempos de mencionar la posibilidad de un caballo negro o, en este caso, de una yegua blanca, definitivamente se han superado", porque ahora todos los aspirantes deben manifestarse y lograr la aceptación de las bases del partido.