n Cárdenas: La voluntad de Zedillo movió a Palacios
Cambios en el PRI, preámbulo del dedazo: López Obrador
Ricardo Olayo, Alma E. Muñoz y Gustavo Castillo García n El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, dijo que los cambios en la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) son el comienzo de la intervención del presidente Ernesto Zedillo en la candidatura para el año 2000. Todo es una simulación para seleccionar al secretario de Gobernación, Francisco Labastida, dijo ayer al comentar la renuncia de los directivos y el inicio de un proceso para elegir nuevos mandos.
A su vez, el jefe del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, comentó irónico: "Ƒcuál de los 10 dedos de Ernesto Zedillo fue el que nombró a José Antonio González Fernández para la presidencia del PRI?", en clara referencia a la renuncia de éste a la Secretaría del Trabajo para contender por el cargo partidista.
Por separado, López Obrador dijo que González es "un empleado de Zedillo" y con él se pretende hacer una "simulación democrática" al interior del PRI.
En tanto, para el legislador perredista Porfirio Muñoz Ledo, la renuncia de Mariano Palacios y Carlos Rojas, presidente y secretario general, respectivamente, del PRI, representan un "momento de crisis" y de negativa al diálogo para buscar el avance democrático del país.
Cárdenas interpretó el movimiento de la siguiente forma: "seguramente están acomodando las fichas para que el dedo del doctor Zedillo opere eficientemente en semanas próximas". Así lo expresó en el monumento a la Revolución, donde conmemoró el aniversario número 61 de la expropiación petrolera.
Agregó que Mariano Palacios Alcocer, hasta el miércoles dirigente del partido tricolor, fue removido por el Presidente de la República y que es la voluntad presidencial la que está decidiendo quién sustituye al que se va.
Por su parte, Muñoz Ledo consideró oportuno aprovechar las personalidades y corrientes renovadoras del priísmo para buscar un acuerdo de oposición, siempre y cuando "haya un programa y sobre todo no se desestime la necesidad de un acuerdo global en el que impliquemos al gobierno".
En el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos, el precandidato perredista a la Presidencia de la República señaló que la renovación de las dirigencias partidistas deben conducir a un diálogo porque no bastan "llamados a la alianza de las oposiciones, eso puede ser en cualquier momento con palabras vacías y no programas comunes".
Aseguró que las renuncias de la dirigencia priísta tienen que ver con el rumbo que asumirá el partido con miras a las elecciones del 2000. Es decir, "obedece a una decisión de abrir las puertas del PRI a una negociación política con las fuerzas de oposición y a una tolerancia interna y de democratización de las fuerzas que están pidiendo el cambio dentro del PRI".
El gobernador del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, fue entrevistado también en el aeropuerto internacional antes de salir a Monterrey, donde declaró que las descalificaciones al proceso electoral para elegir dirigente nacional en el PRD no afectan la imagen de ese instituto político. Señaló que la revisión de los recursos de inconformidad demuestra que el partido del sol azteca se rige por las vías de la legalidad y de la institucionalidad.
Finalmente, el jefe de gobierno capitalino aseguró que el PRD está listo para la contienda electoral del año 2000, y manifestó que ya están dadas las condiciones internas para cuando el partido se decida a lanzar la convocatoria respectiva y se "encuentre por la vía democrática quiénes serán sus candidatos" a contender en los comicios.
n Panistas
Zedillo allana el
camino a su candidato
a la Presidencia
Juan Manuel Venegas n El relevo de Mariano Palacios Alcocer en la directiva del PRI pone de manifiesto la injerencia del presidente Ernesto Zedillo, que ya empezó a hacer su trabajo para allanar el camino a su candidato a la Presidencia de la República, coincidieron en señalar el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, y el precandidato presidencial de este partido, Vicente Fox Quesada.
Para Bravo Mena, el anuncio de abrir un proceso de auscultación en el priísmo para elegir al sucesor de Palacios Alcocer "no es más que una gran simulación, mediante la cual quieren presentar una cara democrática, pero en donde no hay más que el tradicional dedazo".
En su primera conferencia de prensa como presidente de Acción Nacional, agregó que la "simulación" priísta es un indicativo de que en ese partido no hay intenciones de cambio, lo que refuerza la tesis de "que empieza a darse una tendencia de regreso al autoritarismo y que las fuerzas duras están ganando terreno".
La transición democrática en México, continuó, necesita que el PRI se democratice y, por lo visto, la democratización de este partido no le interesa ni a sus dirigentes ni al Presidente, por lo que las bases tendrán que levantarse para hacer del tricolor "un verdadero partido, desincorporándolo del aparato estatal".
Por su parte, Fox consideró que el cambio de dirigentes en el PRI "es una calca" de lo que siempre ha ocurrido cuando el Presidente en turno tiene en puerta la designación del candidato presidencial.
"No hay nada novedoso. La única novedad es que Palacios Alcocer se va para dejarle su lugar a José Antonio González Fernández, quien llegará al PRI para limpiarle el camino al candidato de Zedillo, que todo parece indicar será Francisco Labastida", subrayó.
Es "clara la intervención de Zedillo, que está repitiendo los mismos vicios de siempre... ahora, los preocupados deben de ser (Roberto) Madrazo y (Manuel) Bartlett, porque todo hace indicar que en el proceso interno para elegir candidato del PRI, ellos serán usados como carne de cañón".
"šNada nuevo, nada nuevo! Es exactamente la repetición de lo de siempre", sostuvo Fox.