n Cuatro embajadores rebeldes, en el CNA


La voluntad individual debe

analizar su propio corazón

n Cada uno debe luchar por un México nuevo, mensaje a los asistentes

Angel Vargas n Si algo caracteriza al movimiento zapatista desde su irrupción en 1994 es la palabra, aun aquella que estando en silencio dice. Con ella mantiene su desigual lucha desde hace un lustro. Con ella vive esperanzado a que sus demandas sean escuchadas y cumplidas.

''Queremos decirles que nunca nos cansaremos y que seguiremos exigiendo", exclamaron Arbey, Niel, Cristina y Yanet, cuatro de los 5 mil delegados que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) comisionó para promover en el país la consulta por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios y por el fin de la guerra de exterminio, que ha de celebrarse el próximo domingo.

Llegados al Distrito Federal desde la noche del domingo pasado, con poco más de un centenar de embajadores rebeldes, estos cuatro personajes se reunieron el mediodía de ayer con la comunidad artística del Centro Nacional de las Artes.

En el aula magna del CNA, investigadores, profesores, estudiantes y trabajadores administrativos y público escucharon durante dos y media horas la voz más profunda y llana de la realidad chiapaneca.

Luego de entonar el himno zapatista y un par de canciones para promover la consulta, Cristina leyó un comunicado de la dirigencia del EZLN, firmado por el comandante Tacho, en el que se plasman las razones por las que ese grupo envió delegados a todo el territorio nacional: nuestra ''misión es dialogar con la sociedad civil, escuchar sus palabras y pedir que se escuchen las nuestras".

Arbey agregó: ''No venimos a exigir a nadie. Es la voluntad de cada quien la que debe analizar su propio corazón". El diálogo había comenzado''.

Con dificultades para expresarse en español, el hablar sencillo del cuarteto de delegados hizo poesía la mayoría de su decir. Por ejemplo, cuando Arbey definió el concepto de autonomía para el EZLN:

''Significa ser independiente al gobierno. Mandar obedeciendo. Atender el sentir del pueblo. No depender de ningún partido. No distinguir a la gente. Aquí nos estamos mandando y obedeciendo. Por eso a nadie se le obliga. Ser autónomo se vive respetando a los demás, pues todos somos iguales.''

Luego de indicar que la fuerza para proseguir con su lucha está no en el cuerpo, sino en el espíritu, los zapatistas hicieron un llamado a la sociedad civil para romper el silencio que permite al gobierno apoderarse de todo México.

''El país entero está casi vendido, ya nos tienen vendidos. A cada uno nos toca algo que hacer para un México nuevo, con justicia, igualdad y libertad (...) Estamos sosteniendo todo el peso de aquellos que están bien plantados. Debemos luchar, tomados de las manos, para vivir mejor y que nuestros hijos sean felices en un mundo donde todos quepan."

Temas varios se desprendieron del corazón del grupo. Lo mismo expresaron la necesidad de que los indígenas sean incluidos en la Constitución, que definieron que Marcos es la suma de todos los que creen y pugnan por la libertad y la justicia; ''es ser revolucionario".

Reiteraron su invitación a participar en la consulta y enfatizaron que continuarán con su consigna de ''vivir por la patria o morir por la libertad".