n El rescate de la soberanía nacional, entre ellas


Cárdenas plantea 6 prioridades

para establecer alianza en el 2000

Ricardo Olayo n La plataforma de arranque para la alianza de fuerzas políticas del 2000 tiene para el jefe de Gobierno del DF, Cuauhtémoc Cárdenas, seis prioridades que ayer definió, y que están sujetas a su enriquecimiento. Entre ellas, respetar las leyes, sanear la economía, restablecer la paz y rescatar las instituciones como entidades de servicio.

Cárdenas, quien es promotor de la propuesta de una candidatura única de diversas fuerzas, explicó ayer que es necesario "renegociar y revitalizar equitativamente el TLC de América del Norte" y fortalecer la cooperación y los acuerdos de libre comercio con la Unión Europea; lograr el reconocimiento de los acuerdos de San Andrés para alcanzar la pacificación; y respetar los derechos de todos.

Al participar como orador en la ceremonia conmemorativa del 61 aniversario de la expropiación petrolera, Cárdenas estableció los seis puntos como líneas a seguir para quien encabece los esfuerzos de la eventual alianza.

Pero "en ningún modo se pretende que esto sea el contenido final; al contrario, son sólo algunos puntos en torno a los cuales distintas fuerzas y distintas personas podrían pronunciarse, y que en su momento podrían ser parte de una plataforma que fuera el punto de arranque de una candidatura única", dijo en entrevista, luego del acto.

Rechazó que se trate del inicio de su campaña de gobierno a la Presidencia en el 2000. "Estoy en la lucha por la soberanía del país, por la defensa y rescate del ejercicio de la soberanía nacional. En esa lucha estaré independientemente de cualquier circunstancia administrativa, política o electoral", precisó.

Los seis aspectos que planteó en su mensaje en la explanada del Monumento a la Revolución son "todos igualmente importantes", dijo. Se trata de ejes rectores para que el gobierno comprometa sus acciones.

A continuación, su contenido íntegro:

1) Un gobierno que diseñe y comprometa sus acciones, ante todo, a partir de las necesidades de la gente: empleo, salud, educación, tierra, vivienda, protección y descanso. La protección de la salud requiere de buenas instalaciones, seguridad social saneada y confiable, médicos y enfermeras con ingresos dignos. La educación pública y gratuita, primera prioridad de las naciones en el mundo de hoy, requiere de trabajadores docentes actualizados y bien remunerados y de instalaciones modernas. El campo requiere garantías y recursos. El Estado no debe declinar su responsabilidad social, que es una conquista de la civilización del siglo XX en México y en los países más avanzados del mundo.

2) Un gobierno de paz, que respete y haga respetar los derechos humanos, reconozca los acuerdos de San Andrés y los derechos indígenas y termine de inmediato con el innecesario conflicto de Chiapas, restableciendo la democracia y la legitimidad de los gobiernos en esta entidad y retirando el Ejército a sus funciones de protección del territorio y la soberanía nacionales.

3) Un gobierno que garantice los derechos de todos y para todos; los derechos de las mujeres, el derecho a la cultura, el derecho a la diversidad, el derecho a ser y vivir como niño, como joven y como anciano. Un gobierno que sepa escuchar las voces del país y sepa respetar las autonomías municipales y los derechos de los estados.

4) Un gobierno que respete y haga respetar las leyes; un gobierno de leyes, sin el cual no puede haber estabilidad de la economía y de la moneda, ni seguridad en los bienes propios y en las inversiones. Un gobierno que restablezca la legitimidad de las instituciones, terminando con los fraudes y las corruptelas electorales. Un gobierno que, mediante la ley, termine con la corrupción administrativa del régimen imperante y con las colusiones entre criminalidad y política. Un estado de derecho que pueda utilizar todos los recursos legales y materiales para acabar con la impunidad de los funcionarios y la protección a los tráficos ilegales, que cuente con un sistema de justicia independiente, imparcial, recto, igual para todos y respetado por todos.

5) Un gobierno preparado y con recursos humanos y materiales para sanear la economía, asegurar el crecimiento sobre bases sólidas, fortalecer las empresas productivas, la economía real y el mercado interno como soporte necesario del crecimiento y la calidad de las exportaciones y de la integración equilibrada del aparato productivo nacional. Un gobierno sin compromisos con intereses particulares y capaz de apoyar el saneamiento y la solidez del sistema bancario, terminar con la impunidad de los desfalcadores, dar garantías a los inversionistas y establecer un régimen fiscal equitativo, eficiente y transparente. Un gobierno que proteja y dé eficiencia al patrimonio nacional, ante todo a Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro, permitiendo su capitalización y modernización en los actuales niveles de competencia internacional, sabiendo que se cuenta en México con los recursos humanos, técnicos y administrativos para lograrlo.

6) Un gobierno que, en el mundo global, afirme y defienda la soberanía nacional, como lo hacen todas las grandes naciones en estos tiempos. Para ello es necesario un gobierno democrático y legítimo, en condiciones de renegociar y revitalizar equitativamente el TLC de América del Norte, proteger los derechos de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos y reconocer su derecho a votar en nuestro país, fortalecer la relación histórica regional de México con Centroamérica y el Caribe, alcanzar acuerdos económicos y políticos con la comunidad de naciones de América Latina, fortalecer la cooperación y los acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, afirmar una presencia creciente de México en la cuenca del Pacífico y, sobre todo, defender y proteger la soberanía de la nación sobre su territorio, su suelo, su cielo y su subsuelo, como cruce estratégico entre los dos océanos y entre el norte y el sur de nuestro continente americano.