n Segunda gira del año por Chiapas
Pide Zedillo al Congreso debate constructivo de su ley indígena
Rosa Elvira Vargas, enviada, Las Margaritas, Chis., 17 de marzo n A este, uno de los municipios donde el Ejército Zapatista tiene una fuerte presencia y del que salió un buen número de los delegados que por todo el país formularán las preguntas de la Consulta Nacional por el Respeto a los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, el presidente Ernesto Zedillo vino a decir que su gobierno ya consultó ų''sin consignas ni manipulación''ų, y elaboró una iniciativa de ley en la que se atienden las demandas de los pueblos indígenas y se les dota de la autonomía que ''legítima y genuinamente'' reivindican para superar la desigualdad.
El mandatario no mencionó por su nombre la acción en curso de los zapatistas, pero ante cientos de tojolabales, sobre todo mujeres, puntualizó que autonomía, en el proyecto gubernamental, consiste en reconocer y respetar las diferencias, las identidades, el sustento cultural y las formas propias de organización social, así como las autoridades que dirigen y representan a los pueblos indios.
Asimismo, dijo que ese concepto excluye cualquier forma de discriminación, repudia aislamientos o fueros anacrónicos y rechaza cualquier pretensión de separar a los indígenas, ''incluso con la justificación de protegerlos''.
Por ello, y a un año ya de haber enviado su iniciativa al Congreso, Zedillo pidió a los legisladores analizarla y debatirla con espíritu abierto y constructivo, e incluso contrastarla con otras propuestas ''que se han presentado y deseen presentarse'', pues afirmó que ''en una democracia no hay que temer a la discusión''.
Pidió que el Congreso "examine libre y abiertamente el precepto y lo perfeccione, viendo siempre por el bien de la nación y con apego a su responsabilidad legislativa". Por su parte, aseguró que mantendrá siempre ''abiertas las puertas para el diálogo'', que es la base de la política y es también lo que exigen clara y expresamente los mexicanos.
Compromisos cumplidos
El Presidente había ofrecido algunos avances en los indicadores básicos de Chiapas, al reconocer que los rezagos y carencias en aquella entidad ''son origen de las situaciones de conflicto que por varios años han afectado'' a sus habitantes. La solución a fondo de las inconformidades está en remediar el atraso, la marginación y el abandono en que han estado varias de sus regiones por décadas e incluso siglos.
En el nuevo hospital integral, y con un calor que a las diez de la mañana preludiaba lo que vendría en el resto de la jornada, Zedillo centró su mensaje en las acciones del gobierno hacia las comunidades indígenas de Chiapas y en los pasos que, dijo, se han dado para avanzar en una nueva relación entre éstas y el Estado.
No omitió referirse a quienes ''rehúyen el diálogo y las soluciones'', y cuya ''intransigencia está condicionada por intereses y cálculos políticos que nada tiene que ver con Chiapas ni con la democracia ni con la dignidad'' de los pueblos indios.
Durante la segunda gira que realiza este año por aquella entidad, y en la que visitó puntos de la costa afectados dramáticamente en septiembre pasado por las lluvias para entregar viviendas, el jefe del Ejecutivo aseguró que ha cumplido sus ofrecimientos a los indígenas, a partir de una reforma constitucional que precise sus derechos, que asegure una educación bilingüe y pluricultural, que reconozca sus formas de representación social para incorporarlas a la organización municipal y que les garantice que al acudir a la justicia se tomarán en cuenta su lengua, sus usos y sus costumbres.
Todo ello, apuntó, se ofreció a los indígenas de Chiapas y a los del resto del país. Refirió que,''con gran convicción y entusiasmo'', se organizó una consulta nacional sobre la materia, mediante la cual se efectuaron 33 foros estatales, 120 encuentros con pueblos y comunidades indios en 18 estados y cientos de reuniones, seminarios y coloquios ''en los que tomaron parte, con absoluta libertad, miles de ponentes, especialistas y comentaristas''.
Se escucharon las ''voces auténticas'' de todas las etnias y en un ''marco de total apertura'' se presentaron más de 4 mil ponencias con cerca de 12 mil propuestas de diverso orden y magnitud.
Resultado de ello, añadió, y con base en los acuerdos suscritos en San Andrés, el gobierno formuló la iniciativa que ų''como nunca antes en nuestra historia nacional''ų propone una nueva relación entre los pueblos indígenas, el Estado y la sociedad para atender demandas, subsanar rezagos y remediar carencias, ''con pleno respeto a la identidad, la cultura y las formas de organización social'', y conciliar sus derechos con los principios que sustentan a México como nación libre y soberana, como república democrática y representativa y como un Estado nacional unido por un pacto federal.
Insistió en que la propuesta de su gobierno preserva "sin ambigüedades" la soberanía y la unidad nacionales; refrenda la vigencia de las leyes e instituciones esenciales, y parte del principio jurídico fundamental de la igualdad de todos los mexicanos ante la ley y ante los órganos jurisdiccionales, ''y de la no creación de fueros especiales en privilegio de persona alguna, respetando el principio de que la nación mexicana tiene una composición pluricultural, sustentada originalmente en sus pueblos indígenas''.
Explicó que se reconoce también el derecho de las comunidades a decidir por sí mismas, su organización social con plena libertad en sus asuntos internos y sin más limitación que el respeto a las otras formas igualmente libres y legítimas de organización interna de un Estado de derecho.
Además, en el documento se corrige la insuficiente representación indígena en el Congreso y los ayuntamientos y se consagra su derecho a asociarse libremente en cada municipio para participar en la promoción de su desarrollo económico y social. ''Con esas y otras medidas que contiene la iniciativa ųaseguróų, quedaría plasmada en nuestra Constitución la autonomía que legítima y genuinamente reivindican las comunidades indígenas para superar la desigualdad''.
Al ofrecer algunos datos sobre lo que ha representado en Chiapas la inversión pública, Zedillo dijo que en los últimos cuatro años se ha abierto un centro de salud cada diez días; hay más de mil unidades médicas y 2 mil consultorios; 690 mil personas más cuentan con servicios de salud, y la mortalidad infantil por infecciones intestinales se ha reducido 40 por ciento; en el último año no se registraron casos de cólera. En ese lapso, se han construido más de 4 mil 500 nuevas escuelas ųtres por díaų e incorporado a 10 mil 450 maestros; la matrícula escolar a aumentado cerca de 200 mil alumnos y la eficiencia terminal en primaria aumentó a 65 por ciento.
Anunció que el próximo ciclo escolar habrá libros gratuitos para tercero de secundaria; 356 mil personas más tienen agua potable, y el gobierno compró 227 mil hectáreas para repartir entre 54 mil familias; se han construido 240 kilómetros de carreteras nuevas; Diconsa ha abierto 188 nuevas tiendas y Liconsa distribuye 433 litros de leche diariamente. Además, Progresa atiende a más de 240 mil familias que viven en 5 mil 300 localidades de 111 municipios.
Con diálogo y trabajo, planteó el mandatario, pueden resolverse las demandas más sentidas y se constata ''que es posible llegar a acuerdos con organizaciones políticas de cualquier ideología y preferencia política, por radical que sea; que respetando la ley y respetándonos unos a otros, y queriendo deveras solucionar los problemas, lo podemos hacer''.
Reparto de viviendas a damnificados
En la costa chiapaneca, cuyos habitantes aún no olvidan los horrores de las lluvias que los azotaron, al igual que en la montaña, el mandatario hizo entrega de un total de mil 20 viviendas en los municipios de Mapastepec, Huixtla y Tapachula.
Construidas con un material llamado adoblock en lotes de 120 metros cuadrados, las viviendas de 36 metros cuadrados constan de ''área de usos múltiples, baño y comedor''; fueron edificadas con un costo de 20 mil pesos, y la Secretaría de Desarrollo Social adquirió superficies alejadas de los asentamientos originales que en 1998 demostraron su vulnerabilidad con las lluvias y la creciente de los ríos.
El mandatario repetía que esas casas representan un ejemplo a recordar: "Cuando se trata de servir al pueblo no hay diferencias partidistas. Una vez que hemos sido electos por la voluntad del pueblo, nuestra única obligación es trabajar y servirlo''.
Dijo que la muestra de fuerza, voluntad, trabajo y capacidad de salir adelante es digna de agradecerse, y aseguró que esas semanas de septiembre representaron ''uno de los momentos más tristes, más dolorosos que he vivido como presidente, al ver la magnitud del desastre, de la tragedia.
"El pueblo mexicano es generoso, se entrega y sufre cuando ve que sus hermanos están en desgracia. Yo, como ustedes, me siento tan orgulloso de ser mexicano'', afirmó mientras saludaba, recibía bendiciones, cartas y nuevas peticiones.
Antes de regresar al DF, Zedillo inauguró nuevas instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional, en Tapachula.