n Acuerdan unirse en torno a la defensa de la soberanía nacional
Comprometen mutuo apoyo el SME y el EZLN
Fabiola Martínez y Matilde Pérez n El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) comprometieron mutuamente su apoyo "para hacer valer la voz del pueblo y defender la soberanía del país".
Un comité de diez integrantes de la base de apoyo zapatista visitó la sede del SME para convocar a este gremio a participar en la Consulta Nacional por el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, a realizarse el próximo 21 de marzo. "Ustedes sienten lo que nosotros sentimos, esa es la hermandad", señalaron.
La respuesta de los delegados del SME no se hizo esperar y, en voz de su dirigente Rosendo Flores, manifestó su apoyo moral y económico a la causa de los zapatistas: "se trata de una convocatoria justa, de un reclamo justo para que se escuche la voz del pueblo".
También los invitó a participar en la marcha por la defensa de la soberanía que se realizará mañana por la tarde del Angel de la Independencia al Zócalo. En la columna principal de la manifestación irá una comitiva de las bases de apoyo del EZLN y uno de sus miembros participará como orador principal en el mitin.
Por la delegación del EZLN, Juan expresó que ni unos ni otros están solos, "estamos con ustedes en la lucha en contra de la privatización de la industria eléctrica. Allá en Chiapas, donde hay grandes plantas y se produce 60 por ciento de la energía que se consume en el país, tenemos comunidades sin luz, alumbradas con candiles, por lo que la intención del gobierno a todos nos afectará".
"Obreros, indígenas y los ciudadanos que se quieran sumar a la lucha vamos a apoyarlos, lo que ustedes nos digan lo vamos a hacer; debemos unirnos para decirle al gobierno que ya basta", dijo.
En el acto, la delegación zapatista pidió que en primer término se entonara el Himno Nacional y el cántico zapatista. Luego los zapatistas realizaron un recorrido por la sede sindical; conocieron el mural Retrato de la burguesía, de David Alfaro Siqueiros, que se encuentra en el segundo piso del edificio de Antonio Caso y conversaron con los integrantes de la directiva sindical en privado.
Ramón Pacheco, secretario del exterior, informó que en el mitin del próximo jueves habrá cinco oradores ųaún por definirseų, aunque está confirmado que hablará en el Zócalo un delegado del EZLN, otro de la comunidad estudiantil universitaria y un representante del SME.
"Consideramos que tanto la pretendida privatización de la industria eléctrica, el incremento de cuotas en las universidades públicas y la lucha por los derechos de los indígenas son problemas sociales comunes de un pueblo que quiere ser escuchado. Por eso debemos mantener contacto y unirnos en una expresión de pluralidad", dijo.
Asimismo informó que a partir de hoy (miércoles) se difundirá un spot en siete estaciones de radio para hacer un llamado a la población a unirse a "la gran jornada en defensa de la soberanía nacional".
Visita al PRI
Por la tarde, el comité central del SME acudió a las oficinas centrales del PRI, con la intención de solicitar una cita con el dirigente de este partido, Mariano Palacios Alcocer.
Sin embargo, no había nadie en la oficina del presidente del tricolor "que pudiera resolver sobre el particular"; era justo la hora de la comida, por lo que el personal de guardia informó a los electricistas que "regresaran después de las seis, o mañana en horas de oficina".
La intención de la entrevista, dijo Braulio García, secretario de trabajo del SME, es promover un encuentro con todos los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión y solicitar un diálogo "abierto y plural" respecto a la iniciativa presidencial para abrir la industria eléctrica al capital privado. "No hubo nadie que nos atendiera", expresó.
La UNT, contra de la reforma
A su vez, la Unión Nacional de Trabajadores manifestó su oposición a la modificación de los artículos 27 y 28 constitucionales al considerar que los procedimientos con los que se promueve la enmienda "son arbitrarios, cupulares y corporativos".
En un documento que dará a conocer públicamente esta central se apunta que es necesario "rescatar la memoria histórica" respecto a los procesos de privatización de los últimos 12 años en México y hacer una evaluación de los aspectos positivos y negativos de esta etapa.
Reunión femenina
Al atardecer, un grupo de ocho mujeres del EZLN se reunió con integrantes de varios grupos femeniles de la zona norte, a quienes explicaron que el hostigamiento, la marginación y las carencias en sus comunidades las llevaron a organizarse y exigir respeto a sus derechos como indígenas.
Inhibidas por estar en el estrado del Foro Cultural Azcapotzalco, las indígenas fueron breves en sus respuestas, pero atentas escucharon a las integrantes de los grupos Kinal Ansetic (Tierra de Mujeres), Diversa; Colectivo Las Brujas; colectivo Lágrima, Risa y Rebelión; Mujeres del PRD; Católicas por el Derecho a Decidir y varios más.
n El andar de los encapuchados por Guadalajara
Su propia presencia y la palabra, arma de los delegados zapatistas
Ramón Vera Herrera, enviado, Guadalajara, Jal., 16 de marzo n Tres retratos. Cuando uno piensa en el asunto del libre tránsito, uno invoca leyes, códigos, reglamentos. Si nos atenemos a todas estas normas, en este caso paraguas que debían proteger derechos fundamentales, no existe obstáculo alguno para que los delegados y delegadas zapatistas circulen por todo el país como les dé la gana. Los funcionarios que, por turnos, responden como si el gobierno fuera suyo, insisten a coro, al unísono: ''Siempre y cuando viajen desarmados''. Sí, desarmados. Así van (en el sentido literal) y se enfrentan a un reto nada despreciable: su condición de indígenas, su condición de anónimos, su condición de zapatistas encapuchados o empaliacatados. Tres pecados que la gente que cree en TV Azteca o en casi todo Televisa no perdona fácilmente.
Atisbemos unos incidentes que nos muestran cómo la más impresionante arma de los zapatistas es la propia presencia, la palabra que sí guarda relación con los hechos, la sorpresa de demostrar que se puede transitar por el país, por los huecos que el poder les niega a los sin rostro.
Si algo tiene de valor la consulta es que demuestra que no hay problema, por grande que sea, al que no se le pueda dar la vuelta. Que no hay camino o nivel que no se pueda transitar pese al poder, pese al odio.
Uno
Dos delegados zapatistas (encapuchados por cierto) abordan a las 7:30 horas un taxi en la ciudad de Guadalajara con una afable guía que los acompaña a una entrevista radiofónica. La cita es en una de las estaciones comerciales de la capital jalisciense.
Tras las sorpresas iniciales, el taxista maneja con más cautela, pero con más velocidad que de costumbre, voltea de tanto en tanto, nervioso como va, a verlos por el espejo. Se anima a veces a escurrir alguna pregunta. Y, a qué vinieron por acá, o cuánto tiempo van a andar en Guadalajara. Le faltó decir, y con razón, qué calor está haciendo, compas.
Lo cierto es que ante la afabilidad y la bonhomía de los delegados, el taxista sorprendió a su vez a la guía porque cuando le preguntaron Ƒcuánto es? y sacaron billetes para pagarle, cobró bastante menos; dijo: ''Pues que sean diez pesitos, y que les vaya muy, muy bien''.
Dos
Algunos trabajadores del periódico Mural, de Guadalajara, se habían apuntado para tener un encuentro con los zapatistas. Decidieron que no tenían por qué ocultar el encuentro y se llevaron a varios delegados visitantes a un concurrido café en una de tantas plazas comerciales.
Llegaron, se sentaron, la gente de las mesas vecinas de nuevo no sabía qué decir y menos qué hacer, pero los guías y acompañantes siguieron la travesura.
A los pocos minutos aparecieron los cuicos, los que creen ser representantes del orden, y luego luego a molestar. ''Quiénes son estas personas. Qué vienen a hacer aquí. Aquí no pueden estar así cubiertos. Identifíquense. Tendrán que retirarse. Aquí no queremos alguien como ustedes'' ųy variantes por el estilo.
Los zapatistas, divertidos, a punto de contestar (porque así como calladitos o asustados no son) escucharon a sus acompañantes replicar: ''ƑQué, creen que no vamos a pagar?, Ƒa quién molestamos?, enséñennos en dónde dice que no pueden estar aquí, qué ley estamos violando'', o ya directo, ''ustedes son los que están haciendo un incidente, si nosotros venimos bien tranquilos; aquí andamos platicando nomás con los compas. Están de visita, pues, háganse pa'llá''.
Entonces, los de la mesa vecina y de otras más del café intervinieron. Les dejaron bien claro a los cuicos que no iban a permitir que los sacaran, que más bien les daba gusto que los zapatistas estuvieran ahí, que así les podían preguntar varias cosas, y no pararon hasta que la autoridad se fue, con rechifla y todo, a molestar a otros que sin el refugio del pasamontañas ni la popularidad detrás, no tuvieran a flor de labios los argumentos ni la fuerza moral para enfrentar los designios de "la superioridad".
Tres
Una señora de Guadalajara, de muy buenas costumbres y prestigio social, alguien que no podría ser sospechosa de antitapatía, comentaba enérgica en uno de tantos convivios en La Perla de Occidente: ''No, cállense la boca, si aquí mis paisanos a la hora de la verdad luego son bien asustones. 'Ay Jalisco no te rajes', pero lo repiten para que no vaya a pasar. Les caen bien o les pueden caer bien los zapatistas, pero que no nos vean con ellos. Los queríamos invitar a nuestro barrio pero mejor no, mejor nada más hacemos la consulta, total, para qué nos ponemos en entredicho. Qué bueno que vengan y todo, pero qué va a pensar de mí la gente, que yo también ando de guerrillero, que soy el contacto aquí en Jalisco", así dicen y no es sólo racismo. Es puro miedo a lo poco acostumbrado. O sabe, que será.
Miles de mixtecos, triquis y zapotecos, esclavos modernos
Jesús Ramírez Cuevas, enviado, Valle de San Quintín, BC, 16 de marzo n Los delegados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fueron recibidos cálidamente por decenas de mixtecos, triquis y zapotecos, quienes emigraron de sus pueblos en Oaxaca y Guerrero para trabajar como "esclavos modernos" de las empresas agrícolas que acaparan las tierras y la producción en esta zona.
A su llegada, José Angel y Patricia, tzeltales zapatistas de la selva Lacandona, nietos de peones liberados de las fincas chiapanecas, se encontraron con una dramática realidad: más de 40 mil indígenas migrantes trabajan en este valle como jornaleros y viven en condiciones similares que en las haciendas porfirianas de hace 100 años.
"Los indígenas del Valle de San Quintín sufrimos una esclavitud legalizada. No tenemos derechos, tampoco doctores ni leyes que nos defiendan. Este valle es muy rico pero toda la tajada se la llevan quienes tienen el poder y el dinero", dijo Guadalupe García, dirigente de la Unión Nacional de Indígenas de Oaxaca Zapotecos (UNIOZ) a los delegados zapatistas en el acto de recepción.
Los chiapanecos participaron en diversas reuniones y mítines con migrantes que se han organizado para defender sus derechos. También estuvieron en la estación de radio indígena XEQIN, donde invitaron a los habitantes del valle a participar en la consulta nacional convocada por el EZLN. Al aire, el locutor señaló: "El EZLN es ya una referencia en el país. La historia de México se divide ahora en antes de 1994 y después de 1994".
Para participar en los actos con los zapatistas, muchos jornaleros indígenas acordaron faltar al trabajo y convirtieron esta visita en "un día de fiesta y de lucha".
Una mujer triqui les dio la bienvenida: "Esta es su casa, así como su lucha es también la nuestra. Luchamos por un pedazo de tierra y queremos que de ahora en adelante luchemos juntos, nosotros por ustedes y ustedes por nosotros". Hace más de 10 años las organizaciones indígenas comenzaron a invadir tierras para construir viviendas, como en esta colonia.
"En San Quintín se vive una situación muy difícil. Hay una gran explotación de la gente humilde. Pero ésta es su casa. Aquí nos estamos organizando para vivir con autonomía, ya tenemos nuestros mayordomos y pronto vamos a elegir a nuestras autoridades indígenas", les dijo Julio Sandoval, líder del Frente Independiente de Lucha Triqui y anfitrión de los visitantes.
En el solar de la casa se improvisó un mitin. Primero en triqui y luego en español, el dirigente dijo a los presentes: "Los hermanos de Chiapas están luchando por todos. Están muriendo también por nosotros, son como nosotros, indígenas humildes. Ellos tomaron las armas para defender sus derechos porque ya no vieron otro camino. Nosotros también luchamos y ha llegado la hora de unir nuestras luchas".
Valle de San Quintín, vergüenza nacional
Uno de los jornaleros, Julio Sandoval, relató: "Por 56 pesos al día, las familias indígenas trabajan de sol a sol sembrando tomate, hortalizas y otros productos. Los niños también trabajan. Desayunan un refresco y un pan. Cuando enferman los niños tienen que curarse solos, porque no hay doctores ni medicinas. Pero hasta morir sale caro, pues todos cobran por cada trámite: la policía, el Ministerio Público, el administrador del panteón, aunque la gente no tenga ni en qué caerse muerta. Los patrones les impiden organizarse, y si lo intentan los amenazan o los corren. Todo esto pasa con la complicidad de las autoridades municipales, estatales y federales".
Más tarde los delegados viajaron a Ensenada para seguir la promoción de la consulta.