n Reacción a la renuncia de la directiva del organismo, tras varias acusaciones


Abogan estadistas europeos por aplicar reformas a la CE

De la corresponsalía y agencias, Madrid, 16 de marzo n Jefes de Estado y de gobierno europeos abogaron hoy por la ejecución de reformas en la Unión Europea, luego que los 20 integrantes de la Comisión Europea renunciaron esta madrugada, tras la publicación de un informe en el que se acusó a la mayoría de sus integrantes de irregularidades, nepotismo y de una general incompetencia para manejar las distintas comisiones.

El informe, elaboborado por un Comité de Sabios, integrados por juristas, contadores y diversos especialistas, puso en entredicho a una de las instituciones más relevantes en el proceso de unificación de Europa occidental, pero no encontró evidencia de que los comisionados estuvieran directamente involucrados en actividades de enriquecimiento ilícito o noepotismo.

En Bruselas, el renunciante presidente de la comisión, Jacques Santer, se manifestó "afectado por el tono de las conclusiones", que, dijo, "no están en proporción con el número de casos examinados". Santer indicó que la directiva renunciante permanecerá "en funciones" hasta que "una conferencia de Estados miembros decida sobre la sucesión".

Por lo pronto, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, cuyo país detenta la presidencia en turno de Los Quince, efectuó consultas sobre la crisis con el primer ministro holandés, Wim Kok, el premier belga, Jean Luc Dehane, y su par británico, Tony Blair.

Schroeder efectuó una gira por varias naciones europeas, aunque la había programado en el marco de los preparativos de la cumbre de Berlín, a celebrarse la próxima semana, y cuyo tema central será la llamada Agenda 2000, el paquete presupuestario de los primeros siete años del próximo milenio.

El jefe de gobierno alemán se pronunció por nombrar pronto a una nueva comisión, aunque destacó que ello deberá hacerse sin presiones inncesarias. Blair abogó por que la crisis sirva para impulsar una "reforma radical" y planteó que al frente de la comisión sea designado un "peso pesado".

El presidente de Francia, Jacques Chirac, manifestó su deseo de que se "saquen lecciones de esta crisis sin predentes", mientras que el primer ministro de ese país, Lionel Jospin, pidió más transparencia en el funcionamiento de Europa.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, dijo que "la situación es francamente mala", y se pronunció por que los integrantes de la comisión "sigan trabajando".

En contraste, el presidente del Parlamento Europeo, José María Gil Robles, sostuvo que la elección debe hacerse lo más rápido posible. Consideró que el Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado y de gobierno de Los Quince, deberá analizar el tema en la Cumbre de Berlín, aunque indicó que no pediría que "aborden este asunto hasta que no resuelvan la aprobación de la Agenda 2000".

Por lo pronto, entre los nombres que ya comenzaron a barajarse para presidir la nueva comisión figuran los del ex canciller federal alemán, Helmut Kohl, y del ex presidente del gobierno español, Felipe González.

Mientras, el principal grupo del Europarlamento, integrado por 214 socialistas, demandó "un cambio dramático y radical" en la comisión.