n Pompín y El Boticario serán homenajeados

Con la reapertura del Blanquita, nuevos bríos al teatro de revista

n El próximo viernes comenzará temporada en ese escenario

Arturo Jiménez n El teatro de revista también ''se reinaugura" con la reapertura del teatro Blanquita, pues ya se creía desaparecido, señaló Pompín Iglesias tras la presentación del elenco que iniciará temporada este viernes 19, integrado además por Polo Polo, Beto el Boticario, Patty Alvarez, Isabel Martínez (La Tarabilla), Manuel Iglesias, Los Santaneros y el ballet local, dirigido por los hermanos Imperio.

Este ''segundo nacimiento" del considerado ''el mejor teatro de revista del mundo" será también un homenaje a Pompín y El Boticario, primeros de una serie de figuras del espectáculo nacional que se piensa invitar al populoso escenario del rumbo de Garibaldi.

Iglesias, que ahora tiene 70 años, estuvo en el elenco que inauguró el teatro Blanquita en 1959. En esa ocasión compartió el escenario con actores como Mantequilla, José Jasso ''y mucha gente del Margo", un jacalón antecedente del Blanquita.

A este actor cómico le da mucho gusto estar en la reapertura, pero advierte que ''es más difícil la reinauguración que la inauguración".

ųƑPor qué?

ųPorque se encuentran muchas cosas que ya están establecidas. Por ejemplo, el polvo, por más que se limpie, se jale y se lave, siempre existirá el polvo. Sólo remodelando se quitó el polvo.

Retomar el espectáculo de variedad

Luego de unos intentos albureros de Polo Polo, fiel a su controvertida línea cómica, se dijo que el espectáculo de dos horas ųque mantendrá ''precios populares" de 45 a 90 pesos durante la temporada de cuatro semanasų comenzará con un ''gran operín" y habrá un intermedio.

Aunque Polo Polo bromeó con que los salarios también son ''populares", se habló de una inversión importante en la remodelación del teatro y la puesta del espectáculo, calificado de ''diferente", ''imaginativo" y ''a todo lujo". La empresa encargada es Operashow, la cual, junto con OCESA, son parte de CIE.

Tras advertir sobre su técnica de ráfaga de palabras, La Tarabilla recordó que antes, cuando desde la provincia se visitaba la capital, había dos lugares a los que no se podía dejar de asistir: La Villa y el Blanquita. ''Podemos volver a hacer grande el espectáculo de variedad en México, para que este teatro vuelva a ser lo que era", agregó.

ųƑQué trabajo vas a presentar? ųse le pregunta a Pompín.

ųUn skech, un skech, como se hacía antiguamente, un skech, un skech...

ųƑSobre qué?

ųUn matrimonio que tiene problemas económicos, Ƒqué raro en esta época, verdad?

ųƑY luego?

ųPara qué digo el final. Es skech, es skech, es skech, es skech.

Afuera del Blanquita los trabajos de remodelación siguen a marchas forzadas; adentro, cientos de butacas rojas con sus hules y la pretendida asepsia del rediseño se esfuerzan por dar brillo al que fue digno escenario del espectáculo popular urbano.