n "La universidad es pública, y debe ser gratuita"


La aprobación de cuotas en la UNAM, "atropello": Cárdenas

Ricardo Olayo y Laura Gómez n La aprobación de las cuotas de inscripción en la UNAM es "un atropello a la Constitución, puesto que la educación que imparte la universidad es pública", y como tal, debe ser gratuita, afirmó ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Al margen del monto en que fueron fijados los pagos, dijo, "considero que la educación pública debe ser gratuita. Esta es la tesis que yo he sostenido, y es la que sostiene mi partido".

Toda la educación que imparte el Estado debe ser gratuita, y en el caso concreto de la Universidad Nacional, ésta es pública y debe respetarse dicha característica, de lo contrario se violenta el orden legal, afirmó Cárdenas, quien hace unas semanas tuvo un intercambio de opiniones divergentes sobre el tema con el rector, Francisco Barnés de Castro.

En aquella ocasión, Barnés pidió a funcionarios federales y locales mantenerse al margen del debate por ser éste asunto exclusivo de la comunidad universitaria.

De ese debate se pasó ya a la aprobación de las cuotas el lunes pasado, cuando el Consejo Universitario se reunió en una sede alterna y aprobó mayoritariamente el aumento de las cuotas, así como de otros conceptos como titulación y exámenes extraordinarios.

Al preguntársele nuevamente a Cárdenas su opinión en torno al asunto, éste respondió que en el caso "hay un atropello a la Constitución".

El titular del gobierno en la ciudad fue entrevistado luego de acudir a una comida con los integrantes de la Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles y Camiones Usados (ANAC).

Sobre el mismo tema, el procurador federal del consumidor, Roberto Campa Cifrián, comentó en entrevista por separado que la dependencia que encabeza no tiene injerencia alguna en el asunto de las cuotas de la UNAM, pues dicha institución sólo dará cumplimiento a la norma de anunciar oportunamente cuáles serán los costos de la educación en el siguiente año escolar para que las personas tengan oportunidad de valorar su capacidad económica.

Respecto a las declaraciones de Cárdenas, ésta es la segunda ocasión en que se refiere al tema, y en ambas alude a su posición personal y a la del Partido de la Revolución Democrática, al que pertenece.

El 25 de febrero pasado, en una sesión de trabajo del Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC), Barnés pidió dejar el debate en manos de los universitarios, pero al mismo tiempo solicitó que los egresados hicieran aportaciones.

Demandó además respeto a la autonomía, y aseveró que debe separarse la responsabilidad de gobierno de los asuntos propios de la universidad.

Al escuchar estas palabras, Cárdenas pidió nuevamente la palabra y respondió que en cualquier circunstancia su convicción personal y partidaria es por una educación gratuita en todos sus grados.

Esta opinión, añadió el jefe de gobierno capitalino, no es impedimento para colaborar con la máxima casa de estudios, y como muestra anunció que llamaría a funcionarios de su gobierno egresados de la UNAM para que hicieran entrega voluntaria de recursos. Asimismo, anunció que elGgobierno del Distrito Federal se sumará a la campaña de apoyo emprendida por la institu- ción, denominada Peso por peso.