n Inconformes, varios sindicatos; la FSTSE, de acuerdo


Retiro, opción de burócratas

que rechacen nuevo horario

Gustavo Castillo y Elizabeth Velasco n Todos los empleados federales ųdesde directivos hasta basificadosų que no acepten lo estipulado en la norma que regula las nuevas jornadas y horarios de labores de la administración pública federal "podrán optar por su retiro voluntario o dar por terminada la relación laboral", se indica en el acuerdo publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.

Asimismo, todos los trabajadores al servicio del Estado que se desempeñan en el turno vespertino serán reubicados a fin de que cumplan con el nuevo horario de labores que determine la dependencia a la cual están adscritos, y en caso de no poder cumplir con esa medida podrán recibir "la indemnización y prestaciones que en términos de ley les correspondan", advierte.

La Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) advirtió que los órganos internos de control de las dependencias podrán fincar las responsabilidades que correspondan a los funcionarios que "contravengan" el ordenamiento, e informó que los responsables de la aplicación de la norma serán los titulares de cada entidad, los oficiales mayores, directores generales de recursos humanos o los de recursos materiales, según sea el caso.

Se señala también: "excepcionalmente", los oficiales mayores podrán autorizar, "bajo su responsabilidad", un horario temporal diferente a los señalados en el acuerdo suscrito.

La norma que regula el nuevo horario compactado de 7 a 18 horas, a partir de este martes, contempla la reducción de dos a una hora para tomar alimentos, y no establece ninguna disposición que mitigue la afectación a los padres de familia con respecto al ingreso de sus hijos a las escuelas y guarderías.

 

Productividad y ahorro, argumentos

para establecer la medida

 

En el acuerdo, signado en días pasados por los titulates de la Secretaría de Hacienda, José Angel Gurría, y de la Secodam, Arsenio Farell Cubillas, se afirma que la nueva disposición se implanta porque la política de "modernización" de la administración pública requiere "sistemas uniformes de trabajo" para elevar la productividad de los servidores públicos y reducir el gasto por el uso de infraestructura y operación.

Según el documento, los horarios tradicionales provocaban "desperdicio" de tiempo y energía, "descoordinación" en la atención al público y "erogaciones excesivas en carburantes, energéticos y en general en gasto corriente".

La disposición provocó el rechazo inmediato del dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Administración Tributaria, Sebastián Vázquez; del de la sección 16 del sindicato de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Pedro Martínez; del secretario de organización del sindicato de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Teodoro Alarcón, y del dirigente de la sección uno administrativa de la misma dependencia, Arturo Rossano.

Ellos consideran que la "compactación de horarios" afectará a cientos de trabajadores con turno vespertino y a quienes tienen dos fuentes de ingreso en la administración pública. Inclusive, los trabajadores de la SCT realizaron ayer una manifestación frente a las oficinas centrales de esa institución.

Vázquez anunció que realizarán un plantón el próximo miércoles a las 10 de la mañana frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir el reconocimiento oficial a su organización y para rechazar el cambio de horario, "medida que significa una imposición unilateral del gobierno".

En lo anterior coincidió Arturo Rossano, tras advertir que los trabajadores de la sección que representa no se presentarán a laborar a las siete de la mañana de este martes.

En tanto, el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, avaló la disposición gubernamental, pues ésta, dijo, "no afectará" los derechos laborales ni las condiciones generales de trabajo de los burócratas, según un acuerdo "explícito" establecido entre esa organización y Hacienda.

Ayala explicó que se dará un plazo de 15 días para que los más de 80 sindicatos integrados a la FSTSE analicen con sus respectivas dependencias los casos que "requieran una atención especial", por estar así estipulado en las condiciones generales de trabajo de las instituciones.

El líder de un millón 600 mil burócratas destacó que la compactación de horarios ųque forma parte de las medidas de austeridad del gobierno federalų es necesaria para propiciar "un ahorro en el gasto de energía eléctrica, un ahorro en el gasto de transporte, un mayor margen de seguridad personal para los trabajadores, así como para mejorar la productividad y eficiencia de la administración pública".

Tras descartar que la disposición pueda generar brotes de protesta e inconformidad, porque la mayoría de trabajadores al servicio del Estado tienen un horario de 8 a 15 horas, dijo que el resto de los servidores públicos tendrá que "acoplarse".