n Su recorrido, acompañado de un helicóptero


Engullidos en el caos citadino, los zapatistas promueven la consulta

Hermann Bellinghausen n Por los rumbos de la ciudad, integrándose al paisaje, al tráfico y a las aglomeraciones propias de un lunes, los delegados del EZLN iniciaron sus recorridos en pequeños grupos por las delegaciones del Distrito Federal.

Una mujer tojolabal, acostumbrada a ver carros muy ocasionalmente, de uno en uno, se vio atrapada en un embotellamiento camino a la Magdalena Mixhuca, y preguntó sinceramente sorprendida: ''ƑY para qué quieren tanto carro?''

Pero las sorpresas que se llevan se emparejan con las sorpresas que dan. Revuelo en las esquinas de Iztacalco al pasar un camión de redilas (que para los campesinos es de pasajeros) lleno de encapuchados mirando a los transeúntes que los miraban, se detenían, los señalaban, comentaban animadamente entre sí y les decían adiós con simpatía.

 

Más cerca de lo que aparenta

 

Vinieron a que los engulleran las fauces de la ciudad, a mezclarse con la gente. Entre tantos millones de habitantes, Ƒqué pueden ser doscientos, encapuchados aunque sea? Pero como en su tierra, sus comunidades y Aguascalientes, donde se paran les pasan helicópteros encima. Al menos es lo primero que piensan Arbey, Rosa, Elsa, Pepe, Abraham, Leticia, Rodrigo, Patricia y Argumedo al llegar al bizarro nicho guadalupano, en la colonia Isidro Fabela de Tlalpan, para dar una conferencia con la prensa. Unas sillas en un extremo del parque, bajo el cobertizo de algo así como un vasto y alto altar de taxistas, indican el sitio del acto. Dos de las mujeres traen en brazos sus hijitos. Dos de los delegados hablan para la radio, la televisión y la prensa escrita. Con un helicóptero encima. Para que no extrañen.

Aunque tienen su propia explicación estos sobrevuelos. No lejos de aquí se encuentran la Ciudad Universitaria ųel gran plantón en torno a la torre de rectoríaų; el sainete en el Instituto Nacional de Cardiología, y la marcha estudiantil por el Anillo Periférico, contra la implantación de cuotas en la UNAM, que acaba de ser aprobada por el Consejo Universitario en momentáneo exilio.

Es lo raro de esta ciudad, que pese a las grandes distancias las cosas están más cerca de lo que aparentan. Así, anoche en el Zócalo, mientras iban llegando los delegados zapatistas para caer en manos de las brigadas y coordinadoras que los habrán de atender en el DF, Puebla, estado de México, Morelos y el norte de la República. Una bienvenida por partes, una hilera de discursos dichos por sucesivos oradores y oradoras encapuchadas, como anunciando que no viene una voz, sino muchas, y aunque hablen de lo mismo sus palabras son distintas.

Y a dos cuadras, en la plaza de Santo Domingo, el gran Cachao, bajista del exilio cubano, demostraba apoteósicamente que en 1999 sigue el son. Una multitud de la ciudad perredista (whatever that means) meneaba el bote gratis. Pero bueno, ya se sabe que los alrededores del Zócalo son el reino de la simultaneidad.

Esta mañana, mientras recorrían el mercado de Tlalpan, hablando con los marchantes, las marchantas y las marchantitas, los encapuchados de negro fueron increpados por un comerciante.

Cuenta Pepe que el señor les dijo: "Ustedes se tapan la cara para no trabajar, para que nada más les den". Y agrega: "En su palabra, ese hermano nos quiso decir si acaso somos asesinos o narcotráfico. Una cosa así".

Bajo el pasamontañas de trapo, las afiladas facciones de Pepe delatan su perfil maya. Se expresa con alegría. "Yo le hablé; estaba bravo el señor. Pero al final dijo que entendió".

Y reconoce, en algo que no necesariamente es vanidad: "Creo que le hablé bien".

Los zapatistas salen del mercado con algunos regalitos. Piñatas en miniatura para los niños. Todos traen su clavel. Una de las mujeres se las arregló para conseguirse tres grandes trozos de chicharrón que lleva en una bolsa transparente, mientras camina a pasos cortos y veloces por la plaza de la delegación Tlalpan. Pocos minutos antes se retrataron con grupo de tlalpeños disfrazados de la expropiación petrolera. Así, como se oye. Vestían de tiznado trabajador petrolero, de electricista, de campesino, de Adelita, de torre petrolera. Y portaban un rústico estandarte del general Lázaro Cárdenas.

Pepe relata que le dijo el comerciante del mercado:

ųSomos los olvidados. Por eso nos cubrimos el rostro. No lo tenemos. Cuando nos cumplan nuestras demandas nos vamos a quitar el pasamontañas.

El mismo Pepe expresará luego, con todo candor, a los reporteros y camarógrafos en la Isidro Fabela:

ųA veces los medios no están informados. Y nosotros venimos a decirles, no que apoyen, pero que hagan conciencia, y no de Chiapas, sino de todo el país.

Arbey dice enseguida que la consulta es "para dar fin a la guerra de muerte, la guerra con bala que ya se sabe quién la hace".

ųLa consulta va a ser la palabra del pueblo de México, no nada más del EZLN ųagrega.

Posteriormente recorrieron las colonias populares Cantera y Pueblo Quieto, que no se estuvo tan quieto y les dio una cálida y tumultuosa bienvenida. En la visita a la escuela María Eugenia, en la Isidro Fabela, los delegados ocasionaron un pequeño tumulto cuando los maestros y alumnos de una escuela vecina decidieron que también ellos se querían encontrar con los zapatistas.

 

Del llano al estadio

 

Por la tarde, Arbey sería uno de los jugadores que se enfrentaron a los profesionales veteranos de futbol, en el estadio Jesús Martínez Palillo de la Ciudad Deportiva.

Venciendo a los zapatistas 5-3, cuatro ex mundialistas les dieron la alternativa: Javier Aguirre, Raúl Servín, Luis Flores y Agustín Manzo. También Luis Fernando Tena.

El equipo anfitrión vestía un uniforme sospechosamente parecido en los colores al de Pumas. Para los visitantes, el ascenso al futbol tamaño natural tomó algunos pasos previos. No sólo debieron trotar una cancha que dobla en extensión las suyas en San Pedro de Michoacán, Tierra y Libertad y Emiliano Zapata, municipios autónomos y rebeldes, pero de futbol llanero.

Uniformados de negro y blanco, con una estrella roja a la altura del pecho en la camiseta, minutos antes del cotejo, comprendieron que sería un desacierto jugar con sus botas de monte, así que se descalzaron mientras del público empezaban a llegar prestados los tenis del caso. Ya la escuadra de profesionales calentaba en la cancha, y los zapatistas esperaban los tenis de la sociedad civil. Puro del 4 y del 5. Son de pie chico.

ųQue dice el dueño de estos zapatos que los cuiden mucho, que ya metieron goles en Japón ųle informa uno de los asistentes de la oncena zapatista a uno de ellos, a quien entrega un par de Nike.

De pasamontañas negros al calor de la tarde, posaron para las decenas de fotógrafos que capturaban la gráfica del equipo completo, con sus shorts bombachos y su pinta de Chololo Díaz. Y su público atrás.

Un estadio semillero pudo ver el alegre juego de los pequeños hombres de maíz contra los, en comparación, enormes hombres de gimnasio del equipo anfitrión.

La banda de Milpa Alta hizo sonar metales y tambores como en los toros y las charreadas.

Cuando el Vasco Javier Aguirre arreglaba los últimos detalles con Luis Javier Garrido en su papel de representante deportivo de los hombres de maíz, Argumedo dijo: "Ya vámonos, que tenemos un partido". Y atravesaron el túnel del estadio con nerviosa diversión. Quién los viera. Cuando saltaron, prestos y lucidores, una de sus simpatizantes a nivel de la cancha auguró "van a ganar". Al terminar el partido, empecinada, sentenció: "Ganaron. Ya ves que los zapatistas también cuando pierden ganan".

El futbolista Demetrio Madero explicó a su vez los motivos del juego.

ųNo es por solidaridad nada más. Los deportistas tenemos una deuda con el público, y con el pueblo de México.

El ex campeón mundial pluma Ultiminio Ramos, chocando un puño contra el otro, declaró al final del partido:

ųTenemos que juntar las fuerzas para un mundo más justo.

Esta mañana Ultiminio Ramos se encontraba junto con otros viejos pugilistas, en el gimnasio vecino al estadio. Al saber que venían los zapatistas, estos boxeadores se ofrecieron para lo que fueran buenos. Y fue entonces que Ultiminio, el rostro marcado por mil batallas, aceptó dar la patada inicial del partido. Lo rodeaban en ese momento los retratos de grandes boxeadores en un muro. Y en el centro de todos los retratos, el de otro luchador que Ultiminio admira: el Che Guevara.


n En Chiapas, infiltraciones de policías; en Tepic, intimidan a representantes


Sigue la estrecha vigilancia de delegados del EZLN

De los corresponsales n Policías Judiciales y agentes de las distintas corporaciones de investigaciones políticas, federales y estatales en Tuxtla Gutiérrez se habrían infiltrado entre el grupo de organizadores de la consulta zapatista en la capital del estado de Chiapas y otras ciudades. Algunas de estas personas "resguardan" a los delegados. Pese a ello, los indígenas continúan promoviendo la participación ciudadana.

En Chihuahua, las organizaciones no gubernamentales, al dar la bienvenida a la delegación de los 34 zapatistas, reconocieron "su deuda con los pueblos indios", mientras que el procurador general del estado, Arturo González Rascón, descartó que exista un operativo especial para garantizar la seguridad de la delegación.

En Jalapa, Escorpión, uno de los 15 delegados que llegaron a la región central veracruzana para promover la consulta, dijo que las bases de apoyo del EZLN siguen firmes, resistiendo la persecución de militares y paramilitares.

En Torreón, Coahuila, los 36 delegados indígenas dijeron en entrevistas con los reporteros que en su viaje de más de 50 horas fueron molestados por los "federales" que pretendían encontrarles armas o drogas.

Entre tanto, Abundio Ramírez Solís, titular del Comisariado Ejidal de Santa María Ocotán y Xoconostle, afirmó en la capital de Durango ųa donde llegaron 40 delegadosų que participarán en la consulta unos 37 mil huicholes, coras y tepehuanos de la entidad y de Nayarit.

En San Luis Potosí, la delegación zapatista se solidarizó con los grupos ambientalistas que rechazan la instalación de la minera canadiense San Xavier, y anunciaron esta tarde que respaldarán los actos que decidan los ecologistas contra la determinación de la secretaria del Medio Ambiente.

En la capital de Querétaro, seis de los 36 zapatistas que llegaron a la entidad se presentaron ante el Congreso local, donde solicitaron al presidente de la Comisión de Gobierno, Jesús Martínez, que apoye "el buen desarrollo de la consulta".

En Tepic, Nayarit, decenas de "informantes" del gobierno videograbaron y tomaron fotografías a los 42 zapatistas que llegaron ayer, quienes pidieron a las autoridades estatales seguridad para sus labores de difusión.

En Chilpancingo, Guerrero, los delegados zapatistas llegaron acompañados de los integrantes de la Coordinadora Estatal de la Consulta. Bajaron de los vehículos particulares en que los transportaban y en fila entraron a las instalaciones del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero, en donde se realizó su primer encuentro con los medios de comunicación.

En un mitin realizado en el Zócalo de Acapulco, los delegados zapatistas dieron lectura a un comunicado de la comandancia del EZLN, dirigido al pueblo de Guerrero, en el cual se explicó que la misión de los representantes es dialogar con los mexicanos para escuchar sus opiniones respecto a la lucha del grupo indígena.

En Cuautla, Morelos, los 66 delegados zapatistas depositaron una ofrenda floral y montaron guardia de honor a los pies de la estatua de Zapata. Ahí se manifestaron por el reconocimiento de los pueblos indios.

En Chetumal, Quintana Roo, los delgados zapatistas acudieron al corazón de la zona maya. No fueron recibidos en la comunidad de Tihosuco por los dignatarios.

En Monterrey, Nuevo León, durante el mitin de bienvenida, representantes zapatistas expusieron a la población: "No venimos a pedirles que se levanten en armas, venimos a pedirles que participen en la consulta".

En Pachuca, Hidalgo, 70 zapatistas señalaron que se desplazarán a los municipios donde la población es indígena, como el Valle del Mezquital, la Huasteca y la región Otomí-Tepehua.

En Tlaxcala, 132 delegados anunciaron que recorrerán los 160 municipios de la entidad para invitar a la sociedad a apoyar las actividades zapatistas.

La presencia de los 38 delegados del EZLN en Guanajuato ha transcurrido sin alteraciones, sin embargo, se informó que en Santiago Maravatío, el Ejército Mexicano instaló un retén, y en Irapuato, las autoridades impidieron el desarrollo del evento en la Casa de la Cultura.

En Oaxaca, Juan Baltazar Baltazar, representante de la comunidad chatina de San Juan Quiahije y de Organizaciones Indias por los Derechos Humanos del estado, informó que el único "incidente grave" que se ha registrado en las actividades de los delegados es el que ocurrió en la ciudad de Pochutla, donde dos hombres desconocidos lanzaron piedras sobre el parabrisas del autobús donde viajaban los zapatistas.

Los delegados zapatistas que arribaron a Tijuana viajaron más de 4 mil kilómetros para encontrarse con indígenas bajacalifornianos y migrantes víctimas de explotación y el abandono.

En Ciudad Victoria, Tamaulipas, los 50 delegados indígenas zapatistas arribaron a las 10 ciudades más importantes del estado.

En la entidad mexiquense, Pancho, delegado del EZLN que arribo a la ciudad de Toluca, invitó a participar en la consulta que organiza el grupo indígena.