n Veinte países, entre ellos México, contra ''el asesinato de la palabra''
Albergan las ciudades refugio a 30 escritores perseguidos por sus ideas
n El serbio Vladimir Arsenijevic, considerado por su gobierno enemigo de la nación, primer huésped de la Casa de Citlaltépetl, sede mexicana del PIE n Durante su estancia podrá restablecer su trabajo
Angélica Abelleyra n Vladimir Arsenijevic es considerado "un enemigo de la nación". Esa nación es Serbia. La causa de la censura sobre su actividad creativa es su apoyo desde 1996 al movimiento estudiantil que lucha por la democracia en aquella república federada de Yugoslavia. Fundamentalmente escritor, Arsenijevic ha visto su trabajo artístico boicoteado por el régimen y su nombre incluido en la lista de autores "prohibidos" en los medios locales de comunicación.
El mes próximo, a partir de la segunda quincena de abril, Arsenijevic estará en México. Se convertirá en el primer narrador que ocupará las instalaciones de la Casa de Citlaltépetl, sede mexicana del Parlamento Internacional de Escritores (PIE) o el organismo que ha instituido una Red Internacional de Ciudades Refugio, de la cual México forma parte desde mayo de 1998. Así, la residencia en la colonia Condesa le servirá durante un año como espacio para que continúe su tarea escritural, se traduzca y difunda su obra, y establezca con sus colegas mexicanos un intercambio de experiencias e información sobre esa parte del mundo que se ha reconstituido.
Arsenijevic es también un ejemplo de la treintena de escritores que en 20 ciudades refugio han encontrado acogida: de sus sitios de origen ųque se llaman Argelia Irán, Nigeria, Cuba, Vietnam y Uzbekistánų han optado por el exilio, la renovación de la palabra, y la residencia en destinos como Amsterdam, Barcelona, Berlín, Caen, Estrasburgo, Bruselas, Lausana, Viena y Venecia.
Según informes del PIE, algunos creadores que se han acogido a tales residencias son el iraní Darioush Ashouri, ensayista y crítico literario quien radica en Berna por los ataques que ha sufrido luego de su denuncia de asesinatos de intelectuales en su país; el poeta irakí Fadel Al-Khayyat, que irá a la casa en Gijón, pues tras haber rechazado escribir poemas elogiosos de Saddam Hussein fue perseguido por la "seguridad cultural" de Bagdad y sus libros confiscados de las librerías; el poeta y dramaturgo albanés Sabri Hamiti, quien lucha por la emancipación de la comunidad albanesa del Kosovo y es considerado "peligroso" por el régimen de Milosevic, con una obra teatral prohibida en Pristina y víctima de un atentado terrorista, irá al refugio de Blois, Francia; los poetas cubanos Ricardo Alberto Pérez, Rogelio Saunders Chile y Antonio José Ponte, quienes viven en Passo Fundo (Brasil), Salzburgo (Austria) y Oporto (Portugal), respectivamente, tras su pertenencia a proyectos culturales alternativos y a grupos en defensa de derechos humanos en Cuba y el posterior boicot oficial de la edición de su obra.
El mutismo antecede a la muerte
México es ahora parte de ese proyecto del PIE, lanzado al mundo en 1994, no sólo como una posibilidad de otorgar residencias a artistas perseguidos en su tierra natal por sus ideas y sus obras, sino que también ofrezca una oportunidad de "reconstituir su trabajo y establecer un sistema de integración a la cultura" que por primera vez se acerca, por medio de cursos lingüísticos y prestaciones de seguridad social.
Entre los miembros activos que han conformado la asociación civil mexicana Amigos del PIE están Carlos Fuentes, Augusto Monterroso, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Sergio Pitol, Gabriel Zaid, Carmen Boullosa, Juan Villoro, Bárbara Jacobs, Ignacio Solares, Alvaro Mutis (su presidente) y Roberto Vázquez (tesorero). En tanto, como parte de la planta mundial de escritores asignados al parlamento podemos consignar a Adonis, Martin Amis, Saul Bellow, Bei Dao, Jacques Derrida, Jürgen Habermas, Václav Havel, Ryzsard Kapuscinski, Claudio Magris, Javier Marías, Toni Morrison, Harold Pinter, Salman Rushdie (primero que visitó la Casa de Citlaltépetl en enero), José Saramago y Antonio Tabucchi, entre muchos otros.
Adoptar un lenguaje de resistencia
Christian Salmon es secretario general del PIE y estuvo en México en el marco de la primera visita en nuestro país del escritor italiano Antonio Tabucchi, miembro de dicho parlamento. En entrevista, el escritor francés habla de este ambicioso proyecto de solidaridad con los narradores perseguidos por la censura en el mundo, y afirma: "El mutismo antecede a la muerte y por eso los escritores debemos adquirir el compromiso de evitar que el silencio provocado por los poderosos asesine a la palabra".
Además de subrayar la importancia de la red de ciudades que camina con buenos pasos en Europa (en América Latina, además de la situada en la ciudad de México, trabaja sólo una en Passo Fundo, Brasil), Salmon habla de la futura creación de dos espacios más del organismo que, por cierto, preside el nigeriano Wole Soyinka y servirán para ampliar su radio de influencia: la Biblioteca Censurada, un sitio web del PIE que comenzará a funcionar en la Internet a partir del segundo semestre de 1999, y una revista semestral que desde enero del año 2000 circulará en el mundo como una "polifonía de formas narrativas" (la correspondencia, la entrevista, el relato de viaje, la novela, el poema y el cuento) que "someterá la política y la religión al riesgo de la literatura".
En torno a la específica situación que viven en América Latina los escritores perseguidos por sus ideas, Salmon responde: "En este continente no podemos decir que hay formas abiertas de censura, excepto en Cuba, donde hay algunas denuncias y problemas. Sin embargo en Colombia sí hay formas de censura contra los periodistas. Por ello en Latinoamérica visualizo más un problema de estandarización cultural, aparejado por la fuerte presencia de Estados Unidos".
Por ello, ante la homogeneización cultural previsible no sólo en nuestro continente, sino en el mundo, así como frente al desgaste del lenguaje político, Salmon destaca la urgencia de que los escritores continúen con su tarea de "inventores de nuevas formas de intervención en los espacios públicos. Libros como El arte de la fuga, de Sergio Pitol, son maneras diferentes de acercarnos a la realidad. En términos reales es un trabajo político, no en el sentido del ejercicio de la política, pero sí con la significación política de la literatura, es decir, la narrativa que adopta un lenguaje de resistencia".
La imaginación atacada
Salmon destaca la urgencia de que el PIE no sólo denuncie los ataques a la libertad de expresión, sino que apoye a los afectados por diversas formas de censura: aquella que incide en toda representación artística como la que ejercen los músicos, los productores plásticos, los cineastas, es decir, no sólo la censura de tipo político, sino aquella que con un velo se dirige a la creatividad artística. "La imaginación que se revela en la narrativa de ficción ha sido atacada de formas diversas. No es tan directa como la acción que ejercen los periodistas, por ejemplo, pero es igualmente eficaz ante quienes detentan el poder, por eso requerimos seguir apoyando a los escritores que imaginan universos que contravienen intereses políticos, culturales o religiosos".
ųƑSon los integrismos religiosos ahora más proclives a la censura que aquella referida a lo eminentemente político?
ųEn el mundo de hoy son peligrosas todas las formas de integrismos. Vivimos una fundamentalización de las religiones en el planeta, pero casi siempre pensamos en los integrismos del mundo árabe o islámico. Pero no debemos olvidar el fundamentalismo religioso de Estados Unidos o los grupos de extrema derecha que continúan prohibiendo libros y denostando con acciones racistas a sus desiguales por el color de piel y la preferencia sexual. Más que en eso, debemos poner atención en un integrismo adivinable y peligroso: el integrismo de la estandarización y la globalización. Ese es el peor de todos, porque al parecer es neutro, inofensivo. Sobre él nos reímos, pero estoy seguro que será en el futuro el integrismo más agresivo".
Como lo hace en la charla, Salmon refrenda los contenidos de El Diario, órgano de difusión del PIE. En él se anota: "Hoy existe algo peor que la censura individual. Es el espacio cultural que se está fabricando en Europa: un espacio estandarizado, homogeneizado, dominado por los grandes estándares mediáticos y las industrias culturales trasnacionales que dejarán muy poco espacio a la expresión de la diversidad".
Porque, cierra la plática el intelectual francés, "hay que alimentar la aventura del pensamiento divergente. La estandarización es la represión de las ideas y de la lengua, por lo que debemos reanimar un diálogo pluricultural para comprendernos mejor".