n Prioritario, defender al sector de la privatización, afirma la dirigencia

Acepta el SME 19.5% global de alza salarial

Fabiola Martínez n Por acuerdo unánime de asamblea, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) aceptó 17 por ciento de aumento salarial y 2.5 por ciento en prestaciones, monto con el que se evita la huelga en la empresa Luz y Fuerza del Centro, programada para el martes 16 de marzo. La firma del convenio se realizó por la noche en la Secretaría del Trabajo, ante los titulares de Energía, Luis Téllez, y del Trabajo, José Antonio González Fernández.

La demanda original de los 45 mil electricistas de la zona centro del país fue de 46.5 por ciento, correspondiente a la pérdida del poder adquisitivo de este gremio de 1994 a la fecha; sin embargo, la dirigencia sindical argumentó que la prioridad actual de esta organización es la defensa de su contrato colectivo y del carácter público del sector eléctrico.

Rosendo Flores Flores, líder del SME, abundó más en las razones de esta organización en destinar más esfuerzos a oponerse a la iniciativa del presidente Ernesto Zedillo que a la negociación salarial. Asimismo, anunció que el próximo lunes entregarán a la Cámara de Diputados un documento en el que precisan "las verdaderas razones del gobierno para otorgar la industria eléctrica al capital privado, principalmente por los compromisos contraídos con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional".

Convocó a sus agremiados a participar "junto con sus familias" al mitin del lunes en la Cámara de Diputados y a la multitudinaria marcha del jueves 18 de marzo "por la defensa de la soberanía nacional", cuyo contingente principal partirá del Angel de la Independencia rumbo al Zócalo y al que se espera la asistencia de más de 60 organizaciones, incluido el movimiento estudiantil universitario.

"La privatización del sector no obedece a los razonamientos difundidos por Luis Télles o el presidente Zedillo, sino a la presión del capital extranjero y los organismos financieros internacionales", expresó.

Por ello, exhortó a sus bases a redoblar el esfuerzo, porque -dijo-- aceptar la privatización es admitir el desplazamiento de los trabajadores, fondo de jubilados, tarifas de tipo social, y, sobre todo, darles la razón de que la industria eléctrica nacional "no sirve".

En la asamblea, el procurador de la Comisión de Justicia del SME, Ramón Vera, dijo que el aumento salarial es sólo un logro parcial que nos evita entrar al callejón sin salida al que nos quería llevar el gobierno".

Así, la revisión salarial de este año no fue prioridad para el sindicato. Desde el inicio de la asamblea, los representantes que ingresaron al auditorio de Antonio Caso 45 interrumpían a cada momento a los oradores y exigían al presidente de debates sometiera a votación inmediatamente la oferta de LFC.

"šPuro rollo, ya saben que vamos a votar a favor", gritaban los trabajadores. De hecho, algunos puntos de la agenda -incluida la lista de asistencia y los asuntos generales-- fueron dispensados, a mano alzada, por los integrantes de la asamblea. Todos coincidían en que el incremento de 17 por ciento directo al salario "es insuficiente para resarcir el poder adquisitivo", pero también manifestaron su acuerdo --por unanimidad-- en fortalecer la lucha de esta organización en defensa de su contrato colectivo y en oposición a las pretendidas reformas constitucionales para privatizar el sector eléctrico. "Esa es la batalla importante", expresaron.