n Retorna a México luego de casi un lustro


Hercilia López: la globalización

propicia una danza más ecléctica

n Inició la temporada Mujeres después de los 40

Angel Vargas n A pesar de que la historia de Hercilia López es la de una coreógrafa visionaria, el ritmo vertiginoso de los acontecimientos que ha vivido el mundo en los últimos 20 años la ha obligado a guardar cierta mesura, cuando de definir el futuro de la danza se trata.

Nacida en Venezuela, hace poco más de media centuria, Hercilia fundó en los primeros años de la década de los setenta una agrupación ''que se adelantó a su tiempo": Contradanza, en la cual implementó la investigación, la experimentación y la creación en el amalgamiento que hizo de la danza con el teatro corporal.

Luego de casi un lustro de ausencia, la creadora regresó a México para ofrecer este fin de semana su espectáculo Que simplemente sea, mismo que sirve de listón inaugural a la temporada Mujeres después de los 40, que organizada por el Centro Cultural Los Talleres, se realiza desde ayer y hasta el 18 de abril.

 

Erradicar el vicio de bailar por bailar

 

Para la también ensayista en arte y literatura (colaboradora del diario El Universal, de Caracas), el quehacer dancístico en general vive en esta década que transcurre una serie de cambios en la que los bailarines sobreponen la parte creativa e interpretativa al desarrollo técnico.

''A nivel mundial, creo que se ha avanzado mucho en abrir espacios que cambien ese concepto de bailarín-estética. Ahora se le pide al artista ser mucho más integral y más preocupado por el conocimiento de su arte, su cuerpo y de la forma de interpretar.

''De diez años a la fecha, el mundo de la danza sufre si no una revolución, sí cambios fundamentales. Se le está viendo desde una perspectiva nueva que, creo, la hace mucho más cercana a las otras artes en cuanto a que está entrando en el problema de la creación."

No obstante esta nueva concepción, la coreógrafa considera que aún es necesario ''quitarle al bailarín ese vicio de bailar por bailar". Precisa: ''Ya no debe considerarse el aspecto técnico como el fin, sino como el medio. Se debe acabar con ese vicio del bailarín 'certificado', que es obligado a ser Narciso y a competir con los demás hasta que se hace de él un ser medio trágico, que sufre porque su cuerpo no le da más o porque envejece".

Actualmente, puntualiza, se trata de que haya un bailarín consciente, inteligente, capaz de generar signos que toquen no solamente el aspecto superficial y plástico de la danza, sino también el mágico e imaginario que hay dentro de ella.

Interrogada respecto de hacia dónde apunta el futuro de este arte escénico, contesta: ''Me resulta muy difícil decirlo, aunque me gusta ser visionaria, pero el mundo contemporáneo está cambiando de una manera sorpresiva. Digamos que la historia de estos últimos 20 años está determinada por algo muy nuevo: nunca nadie sabe qué va a pasar. Esta nueva historia nos ha tomado de sorpresa a todos, aun a los visionarios".

Lo que sí puede señalar es que la globalización está permitiendo que la danza, en particular la contemporánea, se nutra de métodos, técnicas y esencias provenientes de todos los puntos del orbe para conformarse como un arte más ecléctico.

Acerca de Que simplemente sea ųcoreografía creada ex profeso para su presentación en nuestro paísų, Hercilia expresa que se trata del resultado de una investigación de tres años sobre la improvisación en escena, ''que es uno de los planteamientos de la posmodernidad en la danza".

Con duración de 25 minutos, la obra está basada en estructuras e imágenes poéticas, así como en la imaginería femenina, el canto y el teatro.

(La temporada Mujeres después de los 40 se efectúa los viernes, a las 20 horas, los sábados y los domingos a las 19 horas, en Los Talleres, sito en Francisco Sosa 29, Coyoacán. En el transcurso de ella participarán nueve coreógrafas, cuatro de ellas mexicanas.)