n Hoy será inaugurado por Cárdenas en la Casa de la Cultura de Azcapotzalco


Frida y Rulfo en un nuevo mural de García Bustos

Arturo Jiménez n Los antiguos pobladores de Azcapotzalco, la transición colonial con Sor Juana como figura central, la remembranza de personajes cercanos como Frida Kahlo y Juan Rulfo, además del ineludible "México moderno", figuran en La herencia tepaneca en el umbral del tercer milenio, mural de Arturo García Bustos que inaugurará hoy Cuauhtémoc Cárdenas en la Casa de la Cultura de Azcapotzalco.

Pintada al fresco -"una de las técnicas más notables e inspiradoras"-, esta obra fue terminada por el también grabador hace dos meses en los tres muros de la escalinata de ese edificio, el cual ha sido: parte de un convento, registro civil y delegación de gobierno, etapa en la que aparece en un mural de Juan O'Gorman en la biblioteca anexa.

García Bustos utilizó como base de este mural una mezcla de cal, arena, agua y pigmentos, "materiales puros que no sufren transformaciones con el tiempo", pero agrega que debe pintarse cada parte completa en una jornada intensa, mientras la pared se encuentra fresca.

Hay más técnicas, señala el muralista, "pero para mí esta es la mejor y la más antigua, la que utilizaron Miguel Angel, Leonardo, Rivera y Orozco".

Aparte de Kahlo y Rulfo -acompañado por Susana San Juan, su personaje de Pedro Páramo-, aparecen en el ángulo derecho de este mural Carlos Pellicer, José Vasconcelos, Silvestre Revueltas, José Clemente Orozco, O'Gorman y el joven García Bustos, discípulo de Frida.

En esa pared figuran además un cantador de corridos populares, el diablo, la muerte, gente del pueblo, la ciudad de México, el Azcapotzalco industrial y dos zapatistas que, sentados en un puente, observan el panorama contemporáneo.

En el muro de en medio -horadado al centro por un balcón- aparece también la otra Sor Juana, ya no como monja sino como "la artista poseída del genio de la poesía". En el otro extremo figuran el cronista Hernando Alvarado Tezozomoc y el protomédico de Felipe II Francisco Hernández.

En la pared de la izquierda, el artista pintó, entre otras escenas, a los antiguos constructores de pirámides, una enorme serpiente de piedra con plumas como hojas de maíz y una mujer indígena que entrega a los niños del próximo milenio la herencia de la ciencia herbolaria.

En el mural, señala García Bustos, no hay una idea constante sino varias, y confiesa que lo pintó "con naturalidad y soltura, buscando retratar el sentir de nuestras gentes. Traté de profundizar en nuestro modo de ser pero de una manera sencilla".

El jefe del Gobierno del DF inaugurará esta obra y Raúl Anguiano hará la presentación, hoy a las 13 horas.