n El gobierno no cederá a presiones para modificar resultados electorales, sostiene


Acabó la era de las concertacesiones, afirma Labastida Ochoa en Guerrero

n El triunfo tricolor en la entidad es inobjetable, señala n Reunión privada con René Juárez

José Gil Olmos, enviado, Chilpancingo, Gro., 10 de marzo n Los tiempos de la negociación electoral se terminaron, advirtió aquí el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, al sostener que el gobierno federal no puede aceptar que la ley se desvíe o retuerza a favor de un partido mediante presiones o marchas, porque de hacerlo se provocaría la violencia, el enfrentamiento o el encono entre la ciudadanía.

Con plantones o "éxodos" no van a cambiar las cosas, aseveró al referirse a la marcha que realizan miles de perredistas, simpatizantes de Félix Salgado Macedonio, rumbo a la ciudad de México en demanda de que se les reconozca su presunto triunfo.

Labastida Ochoa se reunió en la capital del estado con el gobernador electo, René Juárez, y con el mandatario saliente, Angel Aguirre Rivero, ante quienes ratificó que el gobierno federal no negociará con el PRD los resultados de los comicios que le dieron el triunfo al PRI.

En un acto multitudinario, el secretario de Gobernación recibió aplausos cuando manifestó que "se acabaron las épocas en el país en las cuales la ley se torcía o los resultados electorales se negociaban. Eso no existe en México".

Sostuvo que las buenas decisiones en política son las que pasan por el derecho y, nuevamente entre aplausos, exclamó que "del lado de la ley está el progreso y el desarrollo de los pueblos, y del otro lado el caos y el enfrentamiento". Agregó que si no se aprende de fondo esto "estaríamos por un camino que nos llevará siempre al desastre".

Durante una conferencia de prensa, Labastida se refirió a las manifestaciones de protesta del PRD no sólo en Guerrero, sino las efectuadas en otras entidades, como Tlaxcala, y rechazó que el gobierno federal vaya a aceptar negociaciones poselectorales. "No despertemos, no despierten algunos los vientos ni las pasiones que generan violencia. México tiene que trascender y el estado de Guerrrero también esas prácticas antiguas y añejas de buscar que sólo nos beneficie la aplicación de la ley cuando va en nuestro provecho", agregó.

Dijo que si se acepta quebrantar la ley por presiones sólo se sustituiría la legalidad por la ley de la selva y por la violencia. Acompañado de Aguirre Rivero, el encargado de la política interior expresó que cuando el PRD le pidió ayuda para que se le reconociera su victoria en Tlaxcala, le manifestó que el gobierno federal es defensor de la ley.

Se le preguntó entonces si también se le solicitó apoyo en el caso de Guerrero, a lo que respondió que en ningún momento aceptará que la ley se tuerza o desvíe.

En este gobierno no se negocian los resultados electorales, reiteró al sostener que lo importante es que el voto de la ciudadanía sea respetado. Si se cede por presiones, aseveró, entonces se exacerban enconos y odios entre la gente.

Para Labastida es necesario que los partidos aprendan a aceptar los resultados electorales, por más cerradas que hayan sido unas votaciones. Dijo que algunos líderes políticos no se han percatado que se tiene que demostrar con hechos que obtuvieron un triunfo.

Sostuvo que en Guerrero el PRI ganó con una diferencia de 18 mil votos en los pasados comicios, durante los cuales "la democracia obtuvo carta de ciudadanía".

Cuestionado por la prensa local sobre las muestras de simpatía que ha recibido el perredista Félix Salgado Macedonio por parte de grupos armados como el Ejército Popular Revolucionario (EPR), el secretario de Gobernación señaló que son públicas dichas expresiones, pero añadió que espera que sólo se queden en ese nivel.

Descarta la aparición de nuevos grupos armados

Recordó que hace un año, cuando el gobernador Angel Aguirre les propuso el diálogo a los guerrilleros, éstos respondieron con una emboscada a policías y soldados. Por ello pidió no caer en la "ingenuidad" de entablar comunicación con los eperristas. En caso de que se entreguen, puntualizó, recibirán los beneficios que la ley otorga.

Asimismo descartó la posibilidad de que surjan nuevos grupos armados en las regiones de La Montaña y de la Costa Chica de Guerrero. Según el político sinaloense, lo que el país requiere es la reconciliación y el respeto a la ley. Esto es, agregó, avanzar en el camino del respeto a la legalidad, a la tolerancia y al establecimiento de la concordia.

De ahí que ante la posibilidad de que la guerrilla pueda empañar el desarrollo de las elecciones del 2000, externó su plena confianza en la fortaleza de las instituciones y en la solución de los conflictos a través del diálogo.

Labastida Ochoa también habló del proceso de selección interna del PRI para elegir al candidato presidencial, y aunque precisó que no es su responsabilidad, indicó que tendrá que ser un método democrático, consensado y acreditado, a fin de que permita la participación de la militancia.

Adelantó que podrá haber diferencias "lógicas" entre los priístas, pero que si se logra que sean consensadas, el tricolor saldrá fortalecido rumbo a las elecciones del 2000.

Al concluir su gira por esta entidad, en la que recibió no sólo aplausos, sino también vivas a "nuestro próximo candidato a la Presidencia de la República", el secretario de Gobernación expresó que al des-empeñarse en este cargo trata de "ocuparse y no de preocuparse, de resolver con la cabeza y no con las entrañas los problemas, para no tener malos resultados".

Antes de partir se reunió por algunos minutos en privado con el gobernador electo, René Juárez Cisneros, quien incluso lo acompañó hasta el aeropuerto para despedirlo. Por su parte, Angel Aguirre, a manera de despedida de su administración, que concluye en las próximas semanas, le prometió su "eterna amistad".