n Según datos de la UNCTAD, su crecimiento económico para 99 será nulo
América Latina, encaminada a una profunda recesión
Kyra Núñez, corresponsal, Ginebra, 9 de marzo n Desde la crisis del vodka, América Latina se ha convertido en la región más débil en el mundo en desarrollo, y a partir de la quiebra del sistema monetario brasileño, por el efecto samba, las perspectivas de crecimiento económico han empeorado, a tal grado que, según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y del Desarrollo (UNCTAD), la región está bien encaminada a una profunda recesión, para la que pronostica, en términos optimistas, cero crecimiento económico en 1999.
En el documento Condiciones económicas y perspectivas globales, publicado hoy por la UNCTAD y presentado por el economista Ylmaz Akyuz, se citan estadísticas que colocan al mundo en desarrollo quizá en la más profunda crisis de la posguerra, misma que afecta de manera singular a la región latinoamericana, incluso a las economías otrora ricas en petróleo, como la mexicana.
La presente, según el economista, no es una crisis regular y por lo tanto, la reacción debe ser diferente. Hace un llamado para dar una respuesta global que integre por el lado de las economías del mundo en desarrollo, políticas deflacionarias, y en las economías industrializadas, el reforzamiento de medidas fiscales y monetarias.
La crisis puede agravarse a niveles nunca vistos, a menos de que los países industrializados ''inyecten liquidez en las áreas necesarias''. Según el organismo que preside el brasileño Rubens Ricupero, estas son: el alivio de la deuda externa; la expansión de planes de asistencia económica y la inyección directa de capitales financieros a través del sistema de crecimiento de las reservas, a fin de permitir a las economías endeudadas el respetar los plazos crediticios.
La UNCTAD prevé nada menos que una recesión para América Latina ųcon enormes consecuencias para el sector laboralų, avizora desempleo y crecimiento negativos para toda la región en desarrollo e incluye a las otrora llamadas economías emergentes en Asia y Latinoamérica, debido a los impactos adversos de la actividad real económica y a las turbulencias en los mercados globales financieros.
Según el informe, Estados Unidos, contrario a todas las expectativas, es la única economía flamboyante en la actualidad y asegura que ''la capacidad de la economía global a fines de la presente década dependerá, en mucho, de la voluntad de los mercados de capitales de colocar nuevas inyecciones financieras en las economías emergentes, así como en la extensión de los riesgos de la aversión financiera y de la inestabilidad en los mercados de capitales dentro de las economías desarrolladas, particularmente de los Estados Unidos y de Japón''.
Confirmando las perspectivas presentadas por las instituciones financieras internacionales, como las del Banco Mundial, la UNCTAD aseveró que el escenario más pesimista coloca en cero el crecimiento de la economía global en la presente década, que puede ser el declive más serio que el mundo confronta desde la recesión de 1982.