n Descarta la idea de que el IFE intervenga en eventuales elecciones primarias


La candidatura única opositora es legalmente posible: Woldenberg

n Los partidos coaligados tendrían un solo representante ante el instituto, aclara el funcionario

Jesús Aranda n El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, precisó que legalmente está abierta la posibilidad para que los partidos de oposición presenten una candidatura presidencial única, "siempre y cuando" cumplan los requisitos legales correspondientes, entre los que se encuentran la celebración de asambleas, elaboración de una declaración de principios, programa de acción y la postulación conjunta de todos los diputados, senadores y del aspirante a la primera magistratura.

Entrevistado en el marco de la firma de un convenio para la planeación y el desarrollo de formación en derecho electoral, precisó que en caso de coalición ųcon fecha límite de registro del 10 de diciembre próximoų, los partidos opositores ten- drían un solo representante ante el IFE, la boleta electoral tendría un solo recuadro para ellos y los tiempos de radio y televisión serían los del partido con el mayor número de votos.

Agregó que esas fuerzas seguirían recibiendo su financiamiento, aunque a la coalición se le aplicaría "el tope de gastos de campaña que se sujeta a un partido". Woldenberg remató: "Esa es una decisión (de coaligarse) de los partidos; nosotros, en el IFE, no nos metemos".

 

Rehúye controversia

 

Respecto a posibles reformas a la ley electoral ųcomo sería el establecimiento de una segunda vuelta para la elección presidencialų, el consejero electoral dijo que el organismo que preside no debe participar en los debates que se dan entre los partidos, "porque cualquier opinión que manifestemos, en uno u otro sentido, se podría leer como un alineamiento de una institución que debe ser imparcial y estar por encima de las controversias".

En este mismo tenor declinó comentar sobre una posible alianza entre el PAN y el PRD para el año 2000, puesto que "nosotros somos una institución para organizar elecciones, no para juzgar lo que hagan o no los partidos". No es tarea del IFE, insistió, calificar ni las declaraciones de un partido ni las de un candidato; ni los eventuales movimientos políticos que uno o más partidos vayan a hacer, "si lo hiciéramos, estaríamos prestando un mal favor a los partidos, a los candidatos, los ciudadanos y al proceso electoral".

Explicó que "el mejor árbitro para una contienda" es el que no se ve, el que arma las condiciones para que sean los partidos y sus candidatos los que ocupen el centro del escenario político y sean los ciudadanos quienes decidan quién será el ganador con sus votos".

ųƑUstedes podrían intervenir ante la eventualidad de elecciones primarias ųcomo lo planteó el PRDų, en apoyo a la democracia?

ųHay una apotegma que dice que los ciudadanos pueden hacer lo que la ley no prohíbe, pero la autoridad sólo puede hacer aquello que la ley le manda. Eso hay que tomarlo en cuenta: nosotros no podemos hacer nada que la ley no nos ordene; no podemos ser una autoridad discrecional. La mejor garantía que tienen los ciudadanos, los partidos, sus candidatos en un proceso electoral imparcial, es que la autoridad se ciña a la ley. Nosotros no vamos a hacer absolutamente nada que no esté mandatado y regulado por la ley. Ahora bien, si los partidos políticos en algún momento modifican las normas, entonces podremos actuar en ese sentido, antes no.

Por su parte, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis de la Peza, precisó que en el caso de que algunos partidos decidan formar una coalición con miras a las elecciones del año 2000, éstos deberán tener especial cuidado en acreditar "convenientemente" la personalidad jurídica de quienes lleguen a actuar ante ese tribunal. "Hay que cuidar ese aspecto", dijo.

Previamente Woldenberg había señalado que el Trife, más que una institución donde se dirimen legalmente las controversias entre partidos, es además el "rasero permanente" al que el IFE trata de sujetar cada una de sus acciones y decisiones.

En este contexto señaló que la materia electoral en nuestro país ha adquirido una extensión y una meticulosidad extraordinarias, por lo que se necesita cada vez de mejores cuadros especializados, conocedores y perfectamente entrenados en el uso y aplicación de la ley.


n Pide protección ante la inminente llegada de perredistas de Guerrero al DF


Rechaza presiones el presidente del tribunal electoral

Jesús Aranda n El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), magistrado José Luis de la Peza, salió ayer al paso a las dudas sobre la imparcialidad de este órgano y aseveró que son muy dañinos para el sistema político y el "verdadero desarrollo" de la democracia los comentarios irresponsables que "minan" la confiabilidad de los organismos electorales.

Las críticas sin fundamento, puntualizó, son particularmente graves de cara a las elecciones presidenciales del año 2000, en donde "si no hay plena confianza en el sistema de calificación, el país se puede volver ingobernable ".

En entrevista, el presidente del Trife rechazó las recientes declaraciones del dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que si el tribunal electoral no le da la razón a su partido se pondrá en duda la honorabilidad de ese órgano.

De la Peza rechazó el intento de presionar al tribunal para que vote en uno o en otro sentido. "Yo le diría (a López Obrador) que perderíamos autoridad moral si resolviéramos por presiones políticas en lugar de resolver conforme a la ley", expresó.

Y agregó: "No vamos a estar predispuestos en el momento de fallar el recurso que interpondrá el PRD sobre las elecciones de Guerrero, y si nos demuestra que tiene la razón, entonces se la daremos, tal y como lo hicimos en el caso de Tlaxcala".

Por otro lado, el presidente del Trife envió sendas cartas al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, y al secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, en las que solicitó el auxilio de la fuerza pública, "desde ahora, hasta la solución de las impugnaciones (en el caso Guerrero)", debido al llamado Exodo por la democracia.

De la Peza precisó que esa petición tiene como objeto garantizar la seguridad de la propia institución y de los manifestantes mismos, pero, sobre todo, asegurar que el tribunal tendrá las condiciones necesarias para emitir su fallo antes de la toma de posesión del gobernador de Guerrero, el primero de abril próximo.

El magistrado advirtió que cualquier plantón fuera de las instalaciones que obstaculizara el trabajo del personal del Trife sería "contraproducente", porque obstaculizaría el propio estudio del tema.

Aseguró que las medidas de protección no significan que tenga "animadversión" alguna en contra de los perredistas, simplemente "es mi obligación el asegurar que los trabajos del tribunal no se interrumpan. Además, tenemos la experiencia de la incursión de manifestantes en las cámaras de Senadores y Diputados, así como en la Suprema Corte, cuando se resolvió el asunto del anatocismo". No podemos descartar la posible presencia de algún agitador, lo que sería un desastre, subrayó.

Sobre este punto cabe señalar que, según la ley electoral, si el Trife por alguna razón no dictaminara un asunto en juicio de revisión constitucional ųcomo sería el caso de Guerreroų, automáticamente quedaría firme la sentencia del tribunal electoral de esa entidad. De ahí la importancia de que la instancia federal cuente con el tiempo y las condiciones suficientes para trabajar.

En el caso de Guerrero, dijo, no tengo preconcebido cuál será el sentido del fallo. Explicó que de acuerdo con los datos que le entregó personalmente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada, el PRD impugnará 688 casillas, por lo que "t endremos un trabajo intenso, pero lo sacaremos adelante", concluyó.