n Está vinculado al asesinato del concejal Miguel Angel Blanco


Detienen en París al presunto jefe militar de ETA y cinco compañeros

n La Audiencia Nacional solicitará la extradición de los seis detenidos en una acción franco-española

De la corresponsalía, Madrid, 9 de marzo n Javier Arizcuren-Ruiz, Kantauri, señalado como jefe militar del grupo armado vasco ETA y vinculado al asesinato del concejal conservador Miguel Angel Blanco, así como otros cinco presuntos etarras, fueron detenidos este martes en París en el marco de una operación policial conjunta entre Francia y España.

Las detenciones, las primeras de presuntos etarras desde que el grupo armado declaró una tregua unilateral en septiembre pasado, fueron calificadas por el ministro español del Interior, Jaime Mayor Oreja, como una acción que "fortalece a las fuerzas de seguridad y al estado de derecho", mientras los partidos nacionalistas vascos consideraron que "el diálogo para consolidar la paz es la vía necesaria para humanizar el conflicto".

La organización armada no se pronunció sobre las detenciones que se produjeron horas antes de que en la localidad guipuzcoana de Arteasu corriera la misma suerte Dolores Txapartxeni Nieves, concejal de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA, bajo acusaciones de ser enlace con Francia de ETA.

El duro golpe al aparato militar de ETA ocurrió en momentos en que el presidente del gobierno español, José María Aznar, se encontraba de visita oficial en la capital francesa, donde junto con el primer ministró francés, Lionel Jospin, manifestó su beneplácito por las detenciones.

En una entrevista que el diario Le Monde publicará el próximo jueves, e interrogado sobre la tregua de ETA, el mandatario español sostuvo que "cada día sin una muerte es un paso adelante", pero agregó que "deben demostrar que renuncian definitivamente a la violencia, renunciar a las armas e incorporarse plenamente a la vida democrática. Entonces podrán defender todas sus ideas", refirió Afp.

Por lo pronto, la Audiencia Nacional de España solicitará la extradición de los seis presuntos etarras detenidos este martes en París por la policía francesa.

Javier Arizcuren-Ruiz, Kantauri, y tres miembros más de ETA fueron detenidos esta mañana en un hotel de París, y poco después fueron capturados otros dos presuntos etarras en un departamento del distrito decimoquinto de la capital parisina.

Arizcuren-Ruiz, según el gobierno español, era el responsable de los comandos liberados de ETA y autor intelectual de los asesinatos de cuatro de los ocho concejales muertos a manos de los etarras en los últimos dos años.

A Kantauri, de 41 años de edad, también se le acusa del secuestro y asesinato del concejal de Ermua, Miguel Angel Blanco, que conmocionó a la sociedad española, en julio de 1997.

Kantauri fue detenido junto con Mikel Zubimendi, ex parlamentario de Herri Batasuna y dirigente de la organización juvenil vasca Jarrai, y Jesús María Puy Lecumberri, Txuma, señalado como responsable de los grupo de reserva del grupo armado, así como con Irantxu Gallastegui Sodupe, Amaia, supuestamente implicada en los asesinatos del dirigente socialista Fernando Múgica, ocurrido en febrero de 1996, y del concejal Blanco.

Una hora y media después fueron detenidos José Ignacio Herranz Bilbao y Juan María Sampedro Blanco.

Todos estaban armados en el momento de su detención y no opusieron resistencia, según informó el gobierno.

Por su parte, el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, declinó pronunciarse sobre las detenciones, aunque el portavoz de su partido, el Nacionalista Vasco, en el gobierno local, Joseba Egibar, consideró que "la acción demuestra que el gobierno central en lugar de apostar por el diálogo en el País Vasco lo hace por la vía policial. Mayor Oreja no está ni en tregua verbal, ni en tregua policial".

Ante el potencial peligro del proceso de paz, los nacionalistas consideran que existen dos hipótesis: que ETA mantenga el alto el fuego para no frustrar las expectativas electorales de los comicios municipales o que considere las detenciones como una agresión y ejerza lo que llaman "derecho de defensa y vuelvan a tomar las armas".

La coalición Izquierda Unida, la tercera fuerza en votos del país, calificó los hechos "como algo muy negativo para el proceso de paz abierto en la región".

En este mismo sentido, la organización no gubernamental Gestors Pro Amnistía, un entramado de voluntarios en pos de la pacificación del País Vasco, calificó la actuación policial "como una afrenta al proceso de paz".

Mientras, los partidos Popular y Socialista Obrero Español se congratularon por la operación policial conjunta entre las policías de Francia y España.

Las detenciones se produjeron cinco días después de que el ministro Mayor Oreja sostuvo un encuentro con su par francés, Jean Pierre Chevenement, a quien solicitó que la "presión sobre ETA y su entorno no se relajara a pesar del alto el fuego".

El responsable de la política interior de España explicó que "el gobierno no tiene la menor duda de que el funcionamiento del estado de derecho siempre nos aproximan a la paz. El gobierno reitera que quiere la paz sin adjetivos y sin coacciones".

Al salir al paso a críticas de que las detenciones podrían frenar el incipiente proceso pacificador, el ministro del Interior español se limitó a decir que el gobierno no "actúa en función de las tácticas de una organización terrorista".

A Kantauri se le acusa de ser el responsable del aparato militar de ETA, de su formación y de su abastecimiento de armas.

La policía le había perdido la pista hace un año, cuando fue localizado en Francia, desde donde supuestamente organizaba a los comandos de la organización armada separatista.

Asimismo, es acusado de más de 20 asesinatos y de haber dado la orden para atentar contra el rey Juan Carlos en Palma de Mallorca, en 1995.