Nuevo cd de Briseño
Hace falta más actividad cultural en el país, no sólo en el DF: Cárdenas
Arturo Cruz Bárcenas n Al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas le gustan el rock y el blues, y en medio de numerosos jóvenes de todas las edades y de chavos de la calle asistió al teatro Benito Juárez al concierto-presentación del nuevo disco de Guillermo Briseño, Quiero ser parte del cuento, colección de 17 temas que abordan tópicos y problemas urbanos, pero no se queda ahí, en las dificultades que representan el agua, la basura, la autoridad intrafamiliar, sino que busca crear conciencia y propiciar una actitud positiva para solucionarlos.
Los chavos de la calle, chavos, sin más, hicieron suya la fiesta y hacían rápidas parodias de las letras de Briseño, adecuándolas a su circunstancia. Dijo el jefe de gobierno del DF: "Estas son las canciones que usualmente compone e interpreta Guillermo; ya lo conocemos: es una gente comprometida, en todos los sentidos, con las mejores causas del país. Me agrada que hayan venido niños y que el público se involucrara con el espectáculo".
--ƑHace falta más promoción de música para niños?
--Hace falta más actividad cultural en el país, no sólo en la ciudad; se necesitan más recursos para todo lo relacionado con el mejoramiento de la sociedad y de condiciones de bienestar de la gente. Hace falta más cultura, más educación, pero eso depende del gobierno nacional.
--ƑSu administración seguirá apoyando este tipo de actividades?
--Sí. Por eso estuvieron aquí las personas del Instituto de Cultura.
--ƑLe gusta el rock?
--Sí, y el de Briseño también.
Para Alejandro Aura, titular del Instituto de Cultura de la Ciudad de México, estuvo muy bien que se haya invitado a niños de la calle al concierto. "Creo que se divirtieron, que la pasaron contentos. Le tengo un enorme cariño a Guillermo Briseño y creo en su trabajo. El trabajo artístico se disfruta o no, y en esta ocasión fue muy disfrutable".
Para Jorge Legorreta, delegado en Cuauhtémoc, el comportamiento de los chavos de la calle es normal, además de que son jóvenes que están creciendo (ellos gritaron "šbizcocho, puro pan de muerto!", y cosas por el estilo a una adolescente que bailó y cantó temas urbanos). Celebramos que haya habido un público diverso. El gobierno y la delegación Cuauhtémoc seguirán apoyándolos, además de que hay que abrir los espacios públicos. Por otro lado, las canciones de Briseño no tienen ninguna orientación partidaria; aborda preocupaciones que cualquier ciudadano tiene por esta ciudad".
El autor de Quiero ser parte del cuento (I'm sorry Records), Guillermo Briseño, expuso que no ha dejado de tocar y que este proyecto divirtió a todos los músicos que participaron en él. "Significa que hay que ponerle atención a los niños. Implica una cierta carga de placer. Les hablamos con sinceridad. Los niños pueden oír cosas del tamaño de lo que sea. No me parece que los adultos debamos de tener la razón en todo. Los papás que cultivan una relación de amistad y llevan a sus niños a exposiciones, por ejemplo, los ayudan a que cuando sean mayores tengan un mejor corazón. Sobre los niños de la calle que vinieron, creo que no debemos hacer más distinciones de las que ya se han hecho. A unos les ha dado mucho (la sociedad) y a otros nada. Todos los niños merecen respeto. Hay que cambiar este país, hace falta mucho más espacio para la creatividad, para la libertad, para la democracia, para la salud...".
--ƑTe preocupa que se te etiquete como cardenista?
--No. Me podrán decir lo que quieran. Yo no estoy en el Partido de la Revolución Democrática, y espero que nadie se ofenda, y creo que Cárdenas lo sabe. Estoy más a gusto como francotirador, estando más cerca del movimiento zapatista. Y si a la gente eso le parece motivo de orgullo, a mí también, y lo sostengo, y sí soy uno de los que cuando veo que le cortan el presupuesto y lo asedian (a Cárdenas) el poder federal y la cosa más reaccionaria, me conmuevo y me gustaría ayudar a que no pasara. Si alguien piensa que yo tengo inclinaciones por favorecer a Cárdenas, me da mucho orgullo que lo piensen porque sí lo hago, porque me parece el más digno de los políticos, en este momento, y no pienso que sea el caudillo que nos va a salvar. Creo que es la obligación que tiene y la historia le exige, no yo. Tal es el chiste del gobierno nuevo de la ciudad, electo por la gente. Yo hago lo que me corresponde. Pero esta es la primera vez que un funcionario público se me acerca para preguntarme (ante el reciente robo de sus instrumentos, "šme querían chingar!", dijo) "Ƒqué se te ofrece?".