Predominó el play back; otros galardones, a actores
Alejandro Sanz se llevó la noche en la entrega de premios Eres
Patricia Peñaloza n Alejandro Sanz inundó con su sonrisa el Auditorio Nacional tras ganar tres de los premios Eres a lo más votado por los lectores de esa revista, según lo ocurrido en el pop en español durante 1998: mejor cantante, mejor disco --Más--, mejor show-él, y mejor canción --Corazón partío.
Entre gritos ensordecedores de adolescentes estandarizados vía su Televisa-look, que porque la mosca volara se quedaban sin garganta, y chistoretes de Eugenio Derbez como anfitrión, en la IX entr ega que más bien era programa de tv donde los asistentes éramos cómplices, le siguió a Sanz en premiaciones el puertorriqueño Ricky Martin, quien recibió los galardones a mejor artista latino y mejor tema bailable por La bomba, aunque no asistió al evento.
En escena, los únicos que tocaron y cantaron de verdad fueron El Gran Silencio (con buen recibimiento), La Lupita, el gabacho Fast Ball, los venezolanos de Los Amigos Invisibles y Alejandro Sanz. Mercurio, Shakira, Timbiriche, Fey, Kabah, Carlos Ponce, hicieron salvador playback, ante aplausos insólitos. Timbiriche abrió pista sin Paulina ni Alix, con su horrendo tema Está despierto, y ganó el premio a la trayectoria musical. De familia cercana, con todo y su creadora Julissa en escena, Onda Vaselina recibió, cerca de cumplir diez años, la presea al mejor grupo pop en concierto, además de lucir sus bailables y cuerpecitos, mucho mejores que sus competidores Mercurio (disparejos y feísimos) y Kabah (quienes ganaron en mejor imagen --špero si no son más que eso!). Para seguir en lo juvenil/fabricado, la regia Fey también danzó de lo lindo para demostrar lo justo de su premio al mejor show-ella: sólo uno, a pesar de ser multinominada y šabucheada! cuando la nombraban.
Por otros ritmos, Alejandro Fernández ganó, sin asistir, el premio a mejor artista popular; la colombiana Shakira el de mejor cantante-ella, y el puertorriqueño Carlos Ponce el de mejor lanzamiento (pero por la ventana). El rock deslució frente a los héroes plásticos, y ganaron justo los bonitos: La Ley como mejor grupo de rock en concierto, sobre Jaguares y Maná. Destacó como sorpresa Enrique Iglesias, quien no ganó nada (obvio), pero estuvo en las pantallas del coloso de Reforma gracias a una transmisión en vivo, de muy mala señal, desde un recital que ofrecía en el Astrodome de Houston, Texas.
Aunque lo musical prevaleció, también hubo premios a los actores jóvenes de la cadena televisiva de Azcárraga Jean: Karla Estrada recibió como productora el premio a mejor telenovela por El privilegio de amar, que también ganó con su tema musical, interpretado por Mijares. El de mejor actriz fue para Kate del Castillo, el de mejor actor para René Strickler, y el de mejor lanzamiento a Eduardo Verástegui.