n Desconoce la propuesta oficial 42% de los estudiantes
Barnés, dispuesto a dialogar sobre cuotas
n Negó que exista una "fecha fatal" para el alza de colegiaturas
Alma E. Muñoz n El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés de Castro, dijo que se encuentra dispuesto a dialogar con la comunidad estudiantil sobre el alza de cuotas, siempre y cuando reciba contrapropuestas "positivas" para modificar el Reglamento General de Pagos y no solamente "descalificaciones" a su iniciativa de reformas.
De este modo, refirió que no existe una "fecha fatal" para discutir sobre el tema, e incluso adelantó que, no obstante los resultados de la próxima sesión del Consejo Universitario, "el tiempo está abierto" para discutir y analizar. Es decir, "ningún plazo es irrevocable; todo proyecto es transformable", para asumir la medida más pertinente.
La UNAM, de acuerdo con Barnés de Castro, no tiene una "sensación de premura y de angustia" para lograr un incremento de cuotas, ni tampoco puede derrotar a sus estudiantes, sino buscar formas de convencimiento. Recordó entonces que la casa de estudios ya esperó 50 años, y ningún plazo es definitivo para aceptar propuestas. "La Universidad puede operar con los recursos que tenemos, pero pensamos que podemos operar mucho mejor con los recursos adicionales que pudieran derivar del pago de cuotas".
Por tanto, descartó a la sesión del Consejo Universitario --aún sin fecha delimitada-- o julio --mes de inscripciones para alumnos de nuevo ingreso-- como plazos definitivos para cambiar el Reglamento General de Pagos.
Aunque manifestó su disposición de reunirse con los estudiantes para discutir al respecto, pidió antes conocer que no habrá descalificaciones. "Lo que hemos visto, desafortunadamente, no es la aportación de ideas y de proyectos de cómo lograr mejor los propósitos que planteamos. En eso nos podríamos suscribir todos. Ojalá hubiera aportaciones de cómo lograr mejor estos propósitos en lugar de descalificar los intentos que hace la universidad para avanzar en la dirección que consideramos correcta".
Una nueva visión presentó el rector al referirse al diálogo con los estudiantes, en la cual se mostró muy reiterativo en cuanto a que no hay de parte de aquel movimiento aportaciones y proyectos propositivos de cómo lograr mejores resultados, y consideró que aún hay tiempo para convocarlos a participar en tal fin. Aunque omitió mencionar que la acción podría derivar de un encuentro directo con esa parte, citó, como vías de acceso, a los consejos universitarios y los cuerpos colegiados de las escuelas o facultades participantes. "Hay una disposición de recibir propuestas y analizarlas; lo que es muy difícil es llevar a cabo una discusión en donde sólo hay descalificación en la única propuesta que se ha planteado".
No obstante sus palabras, recordó al movimiento estudiantil que la UNAM no está preparada para, por medio de una "minoría", asumir "medidas de fuerza", contraviniendo las formas de convivencia universitaria y, por ende, afectar al país. Sobre todo porque "ellos asumirían una responsabilidad muy deplorable".
En estos momentos, para el rector lo importante es asumir que, pese a los acuerdos de las comisiones de Presupuesto y Legislación, surge un planteamiento diferente al suyo, en el que se logre el fortalecimiento de la universidad pública, habría la opción para modificar los acuerdos iniciales.
Bajo este entorno, mencionó, los lineamientos deben darse dentro de un esquema solidario con la UNAM, con aportaciones de corresponsabilidad, y manejo transparente de recursos, para dedicarlos exclusivamente a mejorar los servicios educativos o ampliar los programas de becas, y hacerle sentir al Estado que debe ser "más responsable" con aportaciones crecientes a la educación superior y, en particular, a la máxima casa de estudios.
Barnés de Castro habló después de recibir un donativo por 159 mil 500 pesos para la campaña financiera UNAMos Esfuerzos, por parte de ex alumnos de la Facultad de Ingeniería.