n Exige Bartlett que funcionarios con aspiraciones renuncien a sus puestos
Unidad en el PRI, sólo con un buen proceso
Enrique Méndez y Fabiola Martínez n Convencido de que la ''voluntad democrática'' del presidente Ernesto Zedillo es real --''creo sin reservas en su palabra''--, Manuel Bartlett Díaz ratificó su decisión de continuar en la contienda por la candidatura presidencial del PRI, y subrayó que la unidad interna dependerá de que el proceso sea, como lo planteó el Ejecutivo, efectivamente democrático, equitativo y limpio. Para eso, exigió, ''no debe haber intervenciones ni influencias'' que pudieran sembrar la sospecha de que hay un candidato oficial.
''Para que salga un candidato que unifique tiene que ganar en una elección democrática. Necesitamos que la base priísta reconozca la voluntad democratizadora del Presidente y rechace toda pretendida señal, toda línea, toda sumisión''.
También reconoció que es indispensable el derecho de Zedillo de participar en el proceso, que se fundamenta en su autoridad moral y política para opinar ante el partido que lo llevó al poder. ''El es el garante de la democratización interna y de la limpieza de este ejercicio'', señaló.
Primero en una conferencia de prensa y después en entrevista radiofónica, Bartlett pidió que los secretarios de Estado y funcionarios que también quieran la candidatura renuncien cuanto antes a sus cargos, pues consideró que el uso de recursos públicos no se limita al dinero, sino a la posición de poder, a la influencia política, a los recursos humanos y a la capacidad de favorecer una aspiración. ''Y eso es ya una ventaja que el Presidente condenó''.
Por ejemplo, dijo, ''todo parece indicar'' que el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, ''ya está en campaña''. Otros funcionarios públicos, abundó, ''están actuando políticamente y son considerados precandidatos, por lo que nadie puede hacer como que no pasa nada''.
Aun cuando en la conferencia rechazó que Zedillo hubiera fijado el jueves el método --convención de delegados-- para elegir al candidato priísta, por la tarde en la entrevista dijo: ''Se van a elegir delegados. Van a ir los priístas a votar en todo el país por quienes dedican participar. Yo estoy preparándome para que vayan a votar por mí''.
Bartlett también dio su opinión sobre lo que deben ser las bases de la competencia que, al mismo tiempo, aseguren la unidad del PRI: el organismo que conduzca el proceso no debe estar subordinado a los comités estatales para asegurar su imparcialidad, definir el método y la forma de garantizar, recibir y computar el voto de los militantes, precisar el número, ubicación, apertura y cierre de casillas y los representantes de cada candidato, la integración y las funciones de los ''mecanismos que aseguren el cumplimiento de reglas claras y justas'' que propuso Zedillo, y definir el significado y el peso del ''espacio para que se exprese la voluntad de la estructura sectorial y territorial del partido'', así como la construcción progresiva de ''un consenso democrático'' del que habló el mandatario.
''En suma, definir por consenso las garantías que aseguren que el resultado registrará fielmente la voluntad mayoritaria expresada en el voto'', agregó.
Sin enojarse ni rajarse
--Lo vimos enojado ayer (jueves) --le comentó un reportero, luego de que se había negado a reconocer que la propuesta presidencial en el PRI implicaba una elección por delegados y no por la militancia, como él ha exigido.
--Fíjese usted que he leído eso, Ƒy usted me vio muy duro? No, estaba tal vez reflexivo. Leí las notas de color, donde interpretan que está uno reflexivo, dicen que se le notó la mirada no sé qué...
--ƑPero le molestó algo?
--Yo no sé por qué nos metemos en ese terreno. Yo estoy muy satisfecho de que el Presidente de la República, que el jefe nato del partido se comprometa con la democracia y nos diga que utilizará toda su fuerza moral para que este proceso sea democrático, con reglas claras, porque éste es el camino hacia el triunfo.
Por su parte, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) estableció que ''no se raja'' y que su gallo ''sigue siendo Manuel Bartlett'', porque es un político que ha retomado la bandera del ''nacionalismo revolucionario'' en beneficio del país.
Javier Freyre, oficial mayor de esa central, dijo que se reforzará el apoyo a la campaña de poblano a través de sus asambleas locales y estatales. En este sentido defendió el abierto apoyo de su organización al asegurar que por primera vez en 70 años un dirigente obrero --adherido al PRI-- tuvo el valor suficiente para proponer a un candidato a la presidencia sin esperar línea y apoyarlo hasta el final. También consideró urgente que se establezcan las reglas de la competencia ''para impedir que llegue a la candidatura un tecnócrata o político neoliberal al que poco le importe el desarrollo económico la defensa de la soberanía''.
A su vez, Nezahualcóyotl de la Vega, vocero de la CTM, dijo que para esta central ''todos los precandidatos priístas a la Presidencia de la República son valiosos''; sin embargo, dijo, ''esperaremos a que el partido defina las reglas de selección para pronunciarnos al respecto. El mensaje fue positivo para todos los que aspiran a la Presidencia en el marco de un sistema pluripartidista en el que existe el riesgo de ganar o perder y quizás ahora por primera vez el riesgo de perder puede ser real'', comentó.