n Garantías para preservar la rectoría del Estado sobre la CFE


Negocia el PRI condiciones para apoyar la privatización eléctrica

n Buscaría mantener los subsidios, conservar las hidroeléctricas y abastecer zonas marginadas

Alonso Urrutia y Andrea Becerril n El PRI negocia con la Secretaría de Energía las condiciones ''irrenunciables'' para otorgar su apoyo a la iniciativa presidencial de reformas al sector eléctrico que incluyen, entre otros aspectos: no a la venta de plantas hidroeléctricas, permanencia de la Comisión Federal de Electricidad, garantías para preservar la rectoría del Estado, compromisos gubernamentales para mantener la política subsidiaria, y electrificar las zonas marginadas.

Diversos legisladores priístas volvieron a reunirse ayer por la tarde con el secretario de Energía, Luis Téllez, para intentar consensar un documento que refleje la postura oficial del tricolor, sin que ello implique la modificación de sus programas de acción básicos y, al mismo tiempo recoja, en lo posible, la diversidad de posturas que se han manifestado al interior de ese partido respecto a la iniciativa presidencial.

Los datos proporcionados a los legisladores priístas dan cuenta de la necesidad de canalizar recursos emanados de la venta de algunas plantas a recapitalizar los fondos de retiro particulares que tienen los dos sindicatos de electricistas ųSUTERM y SMEų porque en la actualidad se encuentran ''prácticamente quebrados'', cuyo monto, de 80 mil millones de pesos, supera los 65 mil millones de pesos que suma actualmente la totalidad del ahorro en las Afore.

En el segundo encuentro para discutir las posturas del Ejecutivo y del PRI se habló sobre la base de un borrador y en principio, de los tiempos de la aprobación de la reforma. Sin embargo, trascendió que del 12 al 14 de marzo los senadores sostendrán un encuentro en Cocoyoc, Morelos, para discutir la postura en vísperas del inicio del periodo de sesiones, en el que podrían reunirse el día 14 con el presidente Ernesto Zedillo.

Ejecutivo y legisladores priístas han intercambiado posturas sobre el diagnóstico en torno al sector eléctrico, para lo cual se ha solicitado una mayor información. De igual forma, el PRI analiza dos documentos que les han sido entregados sobre los alcances de la privatización de este sector en Europa y en América Latina.

Las llamadas ''condiciones irrenunciables'' deberán ser compromisos asumidos por la Secretaría de Energía para su inclusión en la ley reglamentaria y solo así, según dijeron senadores del PRI, se podría alcanzar un acuerdo de respaldo generalizado para la iniciativa presidencial.

En principio, una condición fundamental es la preservación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como garante de la rectoría del Estado en el sector. Esta disposición es básica para evitar contradicciones entre la iniciativa y el programa de acción del PRI.

Otro aspecto central es el compromiso de que no se venderán las plantas hidroeléctricas, cuestión que ha sido un reclamo insistente del priísmo.

El tricolor también ha planteado como condición la garantía gubernamental de que se harán las inversiones pertinentes para electrificar aquellas zonas que corresponden a ''ese 5 por ciento de mexicanos que aun no cuentan con luz eléctrica y que son las zonas más marginadas del país''.

Paralelamente, pedirían la preservación de la política tarifaria de subsidios a los sectores populares y la garantía de que no se avanzará hacia la conformación de un monopolio privado.

Un aspecto preocupante para el PRI es la quiebra en que se encuentran los fondos particulares de los trabajadores, pues existe la necesidad de conocer las causas de esa quiebra de un fondo que supera, tan solo en el SUTERM y el SME, el fondo total con que cuenta actualmente el conjunto de los trabajadores y que tendrá que ser liquidado con los recursos derivados de la venta de empresas.