n Miles de estudiantes marcharon del Parque Hundido a CU
Segunda movilización en contra del alza de cuotas en la UNAM
n Huelga en la universidad si el rector Barnés de Castro no retira su propuesta, advierten
María Esther Ibarra n Por segunda ocasión, durante dos horas y media, miles de estudiantes ganaron ayer la avenida de los Insurgentes, por lo menos en el tramo que va del Parque Hundido a Ciudad Universitaria. Volvieron a salir a la calle a gritar su inconformidad contra el incremento de cuotas y para lanzar un ultimátum al rector Francisco Barnés de Castro: o retira su propuesta o habrá huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En la danza de las cifras, los organizadores estimaron la asistencia en 33 mil estudiantes; otros inconformes en 40 mil; mientras que la Secretaría de Seguridad Pública en 10 mil, y la Dirección General de Protección a la Comunidad, de la UNAM, en 6 mil 550.
La dependencia policiaca reportó saldo blanco, cuyos efectivos fueron insuficientes para bloquear los cruces por donde pasó la manifestación. Empero, según estudiantes de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Aragón, cuando se trasladaban hacia el Parque Hundido, patrullas de la delegación política Gustavo A. Madero los interceptaron.
Con la misma consigna de "šAbajo, abajo, las cuotas al carajo!", los oponentes a la reforma del rector Barnés iniciaron la manifestación y concluyeron el mitin en la explanada de la torre de la rectoría.
Durante la marcha y la concentración en Ciudad Universitaria no faltaron las frases burlonas y soeces contra el rector Barnés de Castro, el presidente Ernesto Zedillo y hasta los banqueros.
En punto de las cuatro de la tarde, en el cruce de la avenida de los Insurgentes y la calle de Porfirio Díaz, la Facultad de Arquitectura, esta vez, fue la primera en arribar y también en encabezar la manifestación. La estudiante Ariadna Montes, orgullosa, señaló: "Para nosotros es muy importante estar aquí, pues nuestra facultad no está politizada y nos ha costado mucho trabajo convencer a nuestros compañeros de sumarse a la lucha".
Los futuros arquitectos portaban una manta que, a lo largo y ancho, únicamente se leía el nombre de su facultad. Detrás de ellos, los preparatorianos de los planteles 2 y 3, y de la Popular Tacuba. A la altura de Félix Cuevas, los ceceacheros de Oriente disputaban encabezar la marcha. Incluso, por espacios de unos minutos, caminaron sobre el carril contrario al grueso de los marchistas.
Javier Villegas, quien dijo ser profesor de la Facultad de Derecho, trató de calmar los ánimos. El asunto lo resolvió el contingente de la Facultad de Ciencias, que cedió su lugar a quienes exigían ųal igual que lo hicieron en la manifestación del pasado juevesų estar al frente de la marcha porque, alegaron, "somos los más numerosos".
En camiones de la ex Ruta 100 y hasta en una combi llegaron estudiantes de cerca de 30 escuelas y facultades, particularmente del Colegio de Ciencias y Humanidades, planteles Oriente, Sur, Azcapotzal- co y Vallejo; como también de las preparatorias 1, 2, 3, 5, 6 y 8.
Por aquello de evitar los protagonismos, acordaron que ninguna escuela o facultad estuviera en la tradicional descubierta. Una camioneta de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro abrió el paso de los marchistas, en los aproximadamente tres kilómetros que los separaban de Ciudad Universitaria.
Un contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas marchó y brindó su apoyo a los estudiantes, al igual que trabajadores del STUNAM.
Igual que en su primera marcha ųel jueves 25ų los miles de jóvenes respetaron los establecimientos comerciales, los inmuebles y automóviles estacionados. A lo más que llegaron fue a gritar a quienes los observaban: "A esos mirones, les faltan pantalones", seguida de la clásica frase: "No que no, sí que sí, ya volvimos a salir".
A las 18:30 horas arribaron a la explanada del campus universitario. Con discursos poco frescos y en algunos casos repetitivos, el mitin fue conducido por las estudiantes mujeres Emilia López, del CCH-SUR; Leticia Contreras, de la Facultad de Ciencias, y Daniela Fuentes, de la Prepa cinco. Iván Pérez, de la Escuela Nacional de Música, animó con su trompeta el ambiente.
El mensaje más retador fue el de Leticia Contreras, quien convocó a organizar un paro el próximo jueves 11 y comenzar la huelga de no asistir Barnés de Castro a nuevo debate al que lo emplazaron para el 18 o 23 del presente. La oradora de la Prepa cinco invitó a los universitarios a apoyar la consulta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que se efectuará el 21 de este mes.
Rodrigo Figueroa, del Consejo Estudiantil Universitario, al igual que otros estudiantes, mostraron desconcierto ante el planteamiento de una huelga general. Comentó que "fue muy arriesgado haber hecho la propuesta, porque la huelga debe ser antes analizada ampliamente en todas las escuelas y facultades".
A título personal, Lev Jardón, consejero universitario por la Facultad de Ciencias, coincidió y aclaró que desconocen las propuestas que hizo su compañera, al igual que la asamblea general de ese plantel ų"como instancia representativa"ų en la cual se planteó la paralización de la Universidad Nacional Autónoma de México y el diálogo público con el rector Barnés de Castro.
Casi al finalizar el mitin, Rodrigo Figueroa solicitó la cooperación económica de los asistentes para pagar el equipo de sonido. El mitin concluyó con la entonación del Himno Nacional y la exhortación a dejar limpia la explanada. Así, aun con divergencias, los estudiantes se mueven. (Con información de Yssel Hernández)