n Los indígenas podrían darle ''un susto'' al PRI
Chiapas será determinante en la sucesión: Elena Poniatowska
Andrés Morales, corresponsal, Veracruz, Ver., 4 de marzo n El conflicto en Chiapas entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal influirá en la renovación de la Presidencia de la República, pues es ''una llaga'' en la sociedad mexicana, y si no se atienden las demandas de los pueblos indios, los diez millones de ciudadanos indígenas podrían ''dar un susto'' al sistema político y al partido oficial, sostuvo la escritora Elena Poniatowska.
Hizo ''votos'' para que en los comicios del año 2000 se termine el predominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI); pidió ''no olvidar'' los sucesos de 1968, ''cuyos responsables podrían estar celebrando el aniversario de su partido'', y exigió ''juicio y castigo'' para el ex presidente Luis Echeverría Alvarez.
Entrevistada luego de inaugurar la exposición fotográfica Sol de plata, del veracruzano Joaquín Santamaría, Poniatowska convocó a la comunidad intelectual del país a solidarizarse con la Consulta Nacional sobre Derechos y Cultura Indígenas que se efectuará el 21 de marzo y a convertirse en una ''voz de denuncia'' nacional e internacional para que no continúen los atropellos a comunidades indias no sólo de Chiapas, sino de todo México.
Dicha consulta, dijo, servirá para fortalecer lo expuesto en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, firmados por ambas partes pero ''donde el gobierno se rajó, incumplió, y si eso no hubiera sucedido otro gallo nos cantara''.
Aseguró que la situación en Chiapas y la pobreza extrema a que se ha confinado a diez millones de indígenas de todo el país ''obviamente será determinante en los procesos electorales del próximo año, cuando será renovada la Presidencia''.
En México, agregó, hay diez millones de ciudadanos indígenas totalmente olvidados, que viven en la miseria y que pueden ''dar un susto'' al tricolor en las urnas.
La autora del libro La noche de Tlatelolco dijo esperar que el PRI sea derrotado en los comicios presidenciales del año 2000 para que acabe su predominio antes de que concluya este siglo, lo cual sería factible si se logra la coalición de fuerzas opositoras, señaló.
Aprovechó su estancia en Veracruz para ''suplicar'' que ''no se olviden los sucesos de 1968'' y para exigir ''juicio y castigo'' a los responsables de la masacre de miles de estudiantes que, ''como los zapatistas, pugnaban por justicia, libertad y apertura democrática''.
"Es insoslayable que se enjuicie y castigue a los culpables y a los cómplices. Que se castigue a Luis Echeverría y a los que estaban con él en el gobierno para que no quede impune un acto horroroso de lesa humanidad''.
Muchos de los responsables del 68, añadió, podrían estar tranquilamente festejando los 70 años del partido que los cobijó y los llevó al poder.