Hoy, en el Hard Rock Live
El Gran Silencio, estruendo regio
Patricia Peñaloza n Aunque discretos, no han dejado de hacer ruido, incluso en Francia y España, los regiomontanos de El Gran Silencio. Reacios a asumir la pose de rockstars, estos morros cuentan que, aunque les fue šcon madre! en diciembre frente a 5 mil personas en el Festival Transmusical de Rennes y ante la prensa española, y aunque obtuvieron disco de oro por las ventas de su debut Libres y locos (EMI, 1998), lo que los tiene más contentos es "haber tocado en enero en una gira para morrillos de secundarias chilangas".
Sobre el rumor de que al cineasta Pedro Almodóvar le gustó la música del grupo para una de sus películas, aclaran que sólo se tomaron con él una foto: "Sabrá Dios quién inventó ese chisme. Ni siquiera sabemos si nos oyó".
Si no le ha dado al taconazo con ellos, láncese hoy al Hard Rock Live de Reforma, porque luego andarán preparando su segundo álbum. No se pierda a quienes le dan a la redoba y al acordeón, cual polka y vallenato, pero amacizándole a la velocidad en las cuerdas acústicas, y rocan-rapeando sobre las armonías hartos sentires amorosos y reflexivos.
Tony Hernández, voz y guitarra acústica, siempre de alto choro, aclara estar bajo protesta, que hablará poco, y espeta al sentarse, con esa tonadita norteña: "šAh!, qué sillas tan incómodas... Ƒde qué sirve tanto pinche lujo?", al referirse a las suntuosas instalaciones de su disquera. El que más habló fue su hermano Cano, de a trenzas y uñas largas --guitarra segunda y voz--, esperando a que Tony aclarara luego la razón de su enojo: "Un tipo en un bar del DF dijo que nos llevaría a Francia. Pensamos: 'ay, sí, está borracho'. Y cuál, que fue cierto. La feria para el viaje la puso la disquera, aprovechando que editó nuestro disco en España, para así también hacer promoción allá".
El festival de Rennes dura tres días, de las 20:00 a las 6:00 horas cada chou, y está organizado por el circuito de bares de Rennes; en él han actuado Nirvana, Chemical Brothers, Björk, entre otros. Relata Cano: "Se nos hacía difícil que fuéramos a gustar, pues había puro dj, música tecno y jungle. Dijimos: 'qué chingaos hacemos aquí'. Pero cuando supimos que íbamos después del grupo P-18 (ex integrantes de Mano Negra, sin Manu Chao), que toca sones cubanos con jungle y tecno, pensamos que nos iría bien. Cuando acabaron, estaba llenísimo. Dijimos: 'šya se hizo con madre!', y pusimos un intro de El rey de José Alfredo Jiménez, como si nos echáramos un buche de tequila para darnos valor; pero cuando salimos al escenario šya no había nadie!..". Argumenta el bataquero Ezequiel Alvarado: "Es que en los intermedios se iban a tomar su chela, pero nomás tocamos y la gente se empezó a arrimar. Para la tercera rola estaba lleno otra vez". Retoma Cano: "La neta nos fue bien chido. Aunque la gente bailaba fuera de tiempo, se emocionaba y quería gritar dizque como mariachi. Luego aventamos casetes, y después la gente que lo había oído nos decía en mal español: 'está bonito, es muy bello'.
"Después de tocar nos pedían más, pero el tiempo era limitado. El que organiza el festival se emocionó y hasta fue al camerino, nos regaló champaña, un churro y... se notaba que éramos mexicanos, porque salíamos chingándonos toallas, bolsotas de papas, baggettes en los bolsillos traseros del pantalón...", bromea y sigue: "Luego nos preguntaban que dónde estaba nuestro traje brilloso del video. Notamos que hay allá mucha expectativa hacia los grupos latinos... Al día siguiente, un periódico puso como encabezado a una nota del festival: 'Le gran noche', como refiriéndose a nosotros...". Luego, en España hicieron gira de una semana (Barcelona, Madrid, Valencia), y conocieron a Almodóvar en la Universidad de Madrid, en un festival por el 20 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos: "Nomás nos preguntó de dónde éramos, a qué hora tocábamos, y se fue", dicen Isaac Campa Valdés (acordeón) y Julián Villarreal (bajo acústico).
Finalmente, Tony esclarece su enfado: "Estamos contentos por tanto trabajo, pero estamos encabronados porque, šƑpos cómo le hacemos pa' componer, si no da tiempo?! Nos dicen: 'toquen, toquen', pero hay que hacer un nuevo disco... Nomás nos tiene contentos que tocamos para morrillos de secundaria que se saben todas las canciones porque las sienten, y no porque las pasan cada media hora en el radio...'. Los de prensa nos apuran, y Tony remata: "šAh, éstos de las disqueras, que no dejan cotorrear a gusto!".