En su cumpleaños 34, reunió, en El Vértice, a gente que no es amiga
Con Wilkins, una noche de mutuas y cosméticas sonrisas
Arturo García Hernández n Mr. Rating --es decir, Federico Wilkins-- está de plácemes. El productor que levantó los alicaídos niveles de audiencia de los noticiarios de Televisa cumple 34 años. Y celebra en grande. El Vértice, en el corazón de la Fondesa, es el lugar donde la noche del miércoles --Día de la Bandera-- departen los invitados de uno de los hombres más influyentes al interior de la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
Mariachis. Tequila. Cubas. Muchos de quienes aquí se prodigan mutuas y cosméticas sonrisas están lejos de ser amigos, pero a quién le importa. Hoy debe imperar la cordialidad. Que se reserven para otra ocasión los espíritus aguafiestas. Aprendan a Abraham Zabludovsky y a Guillermo Ortega, que pasan por alto sus añejas rivalidades y posan para sendas fotos del recuerdo al lado de su jefe, el festejado. Lolita Ayala, Mayra Saucedo y Shanik Berman, peces en el agua, no se quedan atrás. Van, vienen, miran, se hacen notar.
Temprano llegó y temprano se fue Jorge Eduardo Murguía, vicepresidente de Producción de Televisa (único de los directivos nombrados por Emilio Azcárraga Milmo que aún permanece en su puesto).
Pero no sólo hay gente de casa esta noche. Ahí está --quién si no-- Carlos Monsiváis, en otro alarde de omnipresencia. También llega Carlos Reta Martínez, actual director de RTC, a quien Monsiváis le dice haber leído que en la Secretaría de Gobernación causan irritación algunos programas de Televisa, concretamente Picardía mexicana. Ante Murguía y Wilkins, Carlos Reta desecha cualquier intención de censura a la programación del consorcio que preside Azcárraga Jean.
Por ahí se deja ver René Casados, ex actor, conductor televisivo y ahora una de las máximas autoridades nacionales en lo que se ha dado en llamar diseño de imagen (entre sus clientes distinguidos se encuentra Ernesto Zedillo). El actor Enrique Rocha y Tania Libertad bucean un rato en el fasto y, cumplido el trámite, cada uno se retira con discreción. Las que se empeñan en robarse la noche a como dé lugar son las cantantes Denisse de Kalaf y Dulce. Sobre todo la segunda, comprimida en un minivestido entalladísimo que permite adivinar un cuerpo que tal vez en otro tiempo fue capaz de perturbar a más de uno. Pero la esperanza muere al último y Dulce no pierde ocasión de colgarse del cuello y tapizar de besos el rostro de cuanto conocido encuentra.
Pero es Tongolele a quien Wilkins distingue como su invitada de honor. "Hoy he nacido", "Es mi mejor regalo", dice reiteradamente el productor cubano. Es de creerle, porque la bailarina se encontraba en su casa, a punto de dormir, cuando una llamada telefónica de un amigo común de Wilkins y Tongolele la arranca de su cama para hacerla llegar a Vértice, a cuya entrada es recibida por el feliz anfitrión.
A eso de las dos de la mañana, la mazorca se empieza a desgranar. Ya es jueves. Wilkins cumple 34 años en el mejor momento de su vida profesional. Happy birthday, Mr. Rating.