¿Vive usted en la ciudad de México? ¿No le parece extraño que todos los días aparezcan pequeñas zanjas en las calles? ¿No se le hace raro que todos los días haya un plantón de menesterosos frente al balcón de Cuauhtémoc Cárdenas? ¿No le huele mal que todos los días, en las mismas cadenas de radio, en los mismos canales de televisión y en los mismos periódicos, se publiquen noticias y opiniones adversas al gobierno capitalino? ¿Ha notado usted que, desde el inicio de 1999, son cada vez más frecuentes las agresiones vandálicas contra los puntos vitales de la ciudad, verbigracia el Anillo Periférico, la Central de Abastos, el Centro Histórico? ¿Sabe usted que la mayoría de las personas acusadas por invadir las reservas ecológicas de la urbe, anda con un amparo en la bolsa? ¿Ha pensado usted de dónde sale todo el dinero que se necesita cada día para mantener en jaque al Gobierno del Distrito Federal (GDF)? ¿Se escandalizaría usted si le dijeran que los recursos provienen de la Secretaría de Gobernación, cuyo titular aspira, al igual que Cárdenas, a ser el próximo Presidente de la República?
El pasado lunes la organización Antorcha Popular, amiga del PRI naturalmente, movilizó a 10 mil personas que a partir de las 10 de la mañana y hasta las primeras de la tarde paralizó el Centro Histórico. De ellas, unas 8 mil fueron transportadas en 200 autobuses foráneos, procedentes de los estados de México, Puebla, Guerrero y Chihuahua. Tanto el alquiler de los camiones como el combustible, las casetas de peaje y los alimentos de los pasajeros, más el acarreo de los 2 mil antorchos capitalinos costaron alrededor de 5 millones de pesos. ¿Quién los pagó?
¿Por qué afirma el tonto del pueblo que Antorcha Popular es amiga del PRI? Lea esto: durante la administración de Oscar Espinosa Villarreal, según documentos oficiales, Antorcha Popular recibió del llamado entonces Departamento del Distrito Federal (DDF), 11 predios que abarcan una superficie total de 173 mil 93 metros cuadrados. Cinco de ellos, en la delegación Iztapalapa, valían 19 millones 279 mil 671 pesos con 14 centavos, pero el DDF se los vendió en sólo 919 mil 755 pesos y 91 centavos, de los cuales Antorcha Popular sólo cubrió 10 por ciento. En un predio más, de 25 mil metros cuadrados, aún debe 7 millones 125 mil pesos.
En la delegación Gustavo A. Madero, de los 94 mil 925 metros cuadrados que obtuvieron, aún adeudan 10 millones 916 mil 335 pesos. Los líderes de ese grupo han construido cuatro unidades habitacionales, cuyas viviendas están escrituradas a nombre de la organización, no de los inquilinos. Y en el caso específico de la unidad Emilio Azcárraga Vidaurreta, los antorchos vendieron cada departamento en 39 mil 432 pesos y 31 centavos, aunque el valor de construcción declarado en actas es de 52 mil 228 pesos con 20 centavos.
Antorcha Popular tiene invadidas las reservas ecológicas de Tiziclipa, Xocotitla y Xilcahuacan en la delegación Xochimilco; El Caballito, en la Alvaro Obregón, y los mantos freáticos de Ocotla y Ahuacatitla, en Tlalpan.
Asimismo, Antorcha Popular ocupa ilegalmente una bodega Conasupo y una casa de estudiantes en la delegación Azcapotzalco. En todos los casos, los líderes exigen títulos de propiedad y recursos para desarrollar proyectos educativos y de vivienda, que no sólo no cumplen con la ley sino que además encubren otros fines: son guaridas de delincuentes.
Tal es el caso de la preparatoria Lázaro Cárdenas, en la delegación Cuauhtémoc, sita en Revillagigedo y Arcos de Belén, muy cerca del Zócalo, donde todas los días ocurre algo extraordinario. Después de la cinco de la tarde, los miembros de Antorcha Popular que se plantan desde la mañana frente al balcón de Cuauhtémoc Cárdenas, y despliegan mantas y lo acusan de ``represivo'', una vez concluido su turno de labores se registran en unos misteriosos cuadernos que acreditan el número de horas que ``protestaron'' y a cambio reciben una ficha o un vale. Con esa contraseña se trasladan a la preparatoria en cuestión y cambian la ficha, o el vale, por dinero y alimentos. La reiterada pregunta es: ¿quién paga eso?
Una de las funciones que cumple Antorcha Popular todos los días consiste en introducir en el paisaje urbano supuestos elementos de ``rechazo permanente'' al gobierno de Cárdenas. En esto la sórdida organización se asemeja a los periódicos que nadie lee, a los de ínfimo tiraje (El Día, Unomásuno, El Sol de México Mediodía o La Crónica, por ejemplo), que existen sólo para estar colgados en los kioscos de todas las esquinas, exhibiendo sus grandes rótulos amarillistas que acusan a Cárdenas de lo peor.
Pero en cuestión de ``política de medios'', los paladines del régimen son las cadenas radiofónicas --cuyos concesionarios, por unanimidad, acaban de otorgarle un espacio en cadena nacional, todos los sábados, al presidente Zedillo (quizá para contrarrestar los efectos de esta plana, dice el jactancioso del tonto del pueblo)-- y, sobre todo, las redes de televisión, con TV Azteca a la cabeza, seguida de cerca por Televisa y Canal Once.
Para desesperación del precandidato presidencial de Bucareli, pese a esa costosísima campaña que combina a la prensa con el lumpenaje, el precandidato presidencial del Zócalo se mantiene a la alza en todos los sondeos de opinión, incluso en las del propio régimen (véase La Jornada de ayer, página 65: Reconoce el PRI que el PRD aún lo supera en las encuestas electorales), y cada semana que transcurre se afianza en la delantera. De allí el comprensible endurecimiento de quienes en lo que apenas va del año han asestado ya, no a Cárdenas sino a los habitantes del Distrito Federal, cuatro golpes consecutivos.
Primero, paralizaron el Anillo Periférico, taponándolo tanto en el norte como en el sur; después, asaltaron la Central de Abastos con 300 hombres armados; luego, armados con tanques de gas y bombas molotov ocuparon el predio Tlayapaca, la semana pasada, en Santa Fe, delegación Alvaro Obregón; y, por último, congestionaron el Centro Histórico el lunes de esta semana, al tiempo que asediaban la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y cerraban 50 mercados capitalinos. ¿Qué sigue?
Los servicios de inteligencia del GDF han detectado que, en los próximos días, siete grupos favorecidos por el PRI lanzarán nuevas acciones desestabilizadoras. El primero, muy probablemente, se dice, habrá de ser la Federación de Estudiantes Politécnicos (la siniestra FEP), que aglutina a 900 porros del Instituto Politécnico Nacional, y que el pasado 21 de enero cambió de ``mesa directiva'', en una ceremonia que fue apadrinada por el senador Oscar López Velarde y el diputado Oscar Levín, éste último capitán de la guerra contra Cárdenas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Si usted, además de vivir en esta ciudad, participa ya en el renacido movimiento estudiantil contra el alza de cuotas en la UNAM, extreme sus precauciones porque la FEP acecha.
¿Ha sido en verdad tan malo el gobierno de Cárdenas, o las reiteradas preferencias del electorado reflejan que éste es masoquista? En el primer año de su gestión, el GDF descubrió que Espinosa Villarreal, último regente designado por dedazo, no sólo había dejado a la ciudad una deuda gigantesca, sino que además limpió las arcas de la Tesorería y borró las memorias de todas las computadoras, para entregar a Cuauhtémoc la metrópoli más poblada del mundo, sin recursos ni información estratégica. Espinosa, por supuesto, fue premiado por su hazaña y convertido secretario de Turismo.
Con las manos atadas de esta forma, Cárdenas tardó varias meses en ``echar a volar el avión'', padeciendo, como lo describió con acierto uno de sus colaboradores, el ``síndrome de la pulga en el culo'', según el cual ``si aprietas te pica y si aflojas se te mete''. El de 1998 fue un año marcado por la precariedad, el asedio implacable del régimen y la inexperiencia de tantos ciudadanos, con magníficas calificaciones, que se vieron de pronto en la obligación de descifrar una muralla de jeroglíficos para entender en dónde estaban las llaves de sus oficinas.
Sin embargo, entre el primero de enero y el último de diciembre de 1998, el número de manifestaciones organizadas contra el gobierno capitalino experimentó una reducción de 75.35 por ciento con respecto del año anterior. Así, de acuerdo con datos oficiales de Espinosa Villarreal y del propio Cárdenas, en 1997 hubo en el Distrito Federal mil 785 marchas y plantones, contra 440 de 1998, que en ambos períodos se verificaron de la siguiente forma:
Enero 106/ 27; febrero 77/ 60; marzo 129/ 37; abril 158/ 52; mayo 98/ 34; junio 131/ 31; julio 100/ 42; agosto 152/ 43; septiembre 157/ 23; octubre 246/ 32; noviembre 231/ 22; diciembre 200/ 37. Nótese que en el primer semestre de 1997 (columna derecha) hubo campañas electorales, mientras las 200 de diciembre fueron ya contra Cárdenas, en sus primeros días de gobierno. Para la ociosa estadística es también pertinente subrayar que el número total de personas que acudieron a las marchas y plantones en 1997 fue de 348 mil 789 contra 138 mil 228 del año siguiente, lo que refleja una disminución de 60.37 por ciento.
En 1999, el GDF no sólo deberá pagar los altísimos intereses de la deuda legada por Espinosa Villarreal (que el ``gobierno'' federal se niega a reconocer como propia), sino que además habrá de operar con un presupuesto recortado en casi 80 por ciento con respecto al que Cárdenas solicitó, y todas las privaciones que de esta medida se deriven jamás nos cansaremos los capitalinos de agradecérselas a los grupos legislativos del PRI y del PAN, y al propio doctor Zedillo, que de este modo castigaron al PRD, pero nos fastidiaron a todos, en represalia por la oposición de ese partido --y de la opinión pública que lo respaldó-- en la lucha contra el Fobaproa.
El jueves de esta semana, en una entrevista con Elena Gallegos, la ex dirigente del PRI, Beatriz Paredes, afirmó que su partido es ``el mejor librado entre fuerzas similares en América Latina''.
--Pero se le olvidó mencionar que también es el mejor librado entre ``fuerzas similares'' en Europa --dice el tonto del pueblo. De los tres partidos de Estado que el mundo conoció a lo largo de este siglo, es el único que permanece en el poder.
--¿Cuáles son los otros dos?-- pregunta Pilar Guirucha, que por lo visto es la nueva noviecita del tonto.
--El Partido Nacional Socialista, de Adolfo Hitler, y el Partido Comunista, de Stalin. Ambos se consolidaron como estructuras que unificaban los conceptos de partido y nación, al mismo tiempo que el PRI de Plutarco Elías Calles. Hoy, sepultado en la historia el partido nazi y desterrado del poder el PCUS, el PRI está a punto de ser convertido en oposición por la vía democrática de las urnas o en transformarse en una dictadura dura por la vía del fraude electoral y la represión cuartelaria. En estas tristes condiciones celebrará sus 70 años la semana que viene.
--¿Cuáles son las ''fuerzas vivas'' que le quedan al PRI en la ciudad de México? --pregunta la noviecita.
--Los pepenadores, algunas organizaciones de vendedores ambulantes, de taxistas, de locatarios y de porros; o sea, básicamente, el lumpen. En su guerra de baja intensidad contra el gobierno de Cárdenas, poco a poco el PRI empieza a revelar su alma fascista, y a medida que transcurra el año cada vez golpeará con mayor violencia, a menos que la movilización ciudadana lo detenga.
--¿Y no sería más sano que Francisco Labastida renunciara de una vez?
--¿Cómo pretendes que el ``gobierno'' federal saque de la jugada a un funcionario tan virtuoso, que está aplicando las mismas recetas represivas contra las comunidades indígenas zapatistas y contra los habitantes de la capital del país? ¿Imagínate nada más todo lo que está aprendiendo, para cuando tenga que hacer lo mismo en toda la hermosa República mexicana?
En otra región de la ciudad de México donde se siguen cociendo habas es en la Unidad Artística y Cultural del Bosque (UACB), donde todo parecía perdido ya para los artistas y estudiantes que se oponen con tesón a que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes se empeñen en convertir ese espacio en un mall comercial con quince o veinte cines y librerías y restaurantes para los más ricos.
Hace dos días, la diputada María Rojo, de la Comisión de Cultura del Congreso de la Unión, logró que Gerardo Estrada y un grupo de funcionarios de Bellas Artes comparecieran formalmente en el Palacio de San Lázaro y explicaran al Poder Legislativo qué pretenden con esa historia que desde octubre repite: ``todo está listo para demoler la UACB'', en fechas que se han ido recorriendo, del 18 de diciembre al 15 de febrero, al 21 de marzo, y ahora hasta quién sabe cuándo.
Ante María Rojo y su colega Gilberto López y Rivas, Estrada y sus acompañantes mostraron la primero oculta y después traída y llevada maqueta de la nueva UACB, pero no supieron garantizar que si la demolición principia ahora llegarán de inmediato los inversionistas interesados, con lo que aumenta el riesgo --señalado por Héctor Mendoza--de que la tiren para convertirla simplemente en un codiciado terreno baldío, que a la mejor y acaba siendo la cuna de un gran hotel.
Cancelada, pues, la nueva fecha ``definitiva'' de desalojo, los trabajadores y estudiantes de la UACB anticipan, a través de esta plana, que los días 12, 13 y 14 de marzo realizarán una consulta a la opinión pública, para lo cual instalarán mesas en el Palacio de Bellas Artes, en el Centro Nacional de las Artes, en el Museo Nacional de Antropología e Historia y en todos los teatros de la UACB. Los interesados pueden comunicarse con ellos desde ahora al buzón electrónico: [email protected].
Renacido el movimiento estudiantil en la UNAM, revigorizada la resistencia en la UACB, esperemos a ver qué sucede la próxima semana en el Instituto Nacional de Antropología e Historia donde se ha levantado una demanda de juicio político contra Teresa Franco por el desastroso manejo que ha hecho de las ruinas del país.
Tonto @jornada.com.mx