n Según Raúl Alvarez Garín, falta "organicidad"
Disparejo, el avance del PRD;
le sobra "burocratización"
Matilde Pérez U. y Georgina Saldierna n El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha avanzado de forma dispareja, le falta "organicidad" y le sobra "burocratización", evalúa Raúl Alvarez Garín, candidato a la presidencia nacional de ese instituto politico. Sobre las alianzas comenta: es un tema que no se ha analizado a fondo.
Asegura que el PRD sigue "secuestrado por una serie de grupos a los que, por los estatutos, se les llama corrientes", los cuales no cumplen con la normatividad interna y tienen un comportamiento de agrupaciones particulares de "malos intereses". Esto, advierte, ha impedido construir una "organicidad" sistemática que lleve a la participación constante de sus militantes, ya que ni 5 por ciento de sus 2 millones de afiliados tiene un trabajo constante en el partido.
"Si las personas no se incorporan a la lógica de alguna corriente, no tienen nada que hacer en el PRD."
Considera que tal situación ųque se resiste a calificarų podría mejorarse en "poco tiempo" si los organismos de base del partido tuvieran capacidad de decisión en la vida interna y el Comité Ejecutivo Nacional les diera información relevante y convocara a discusiones sobre los problemas relevantes del país.
"Pero ese trabajo de dirección no existe. El CEN se la vive discutiendo problemas de candidaturas, de querellas y la información que da es muy poca", agrega, y como ejemplo menciona el caso del Fobaproa, cuya discusión empezó bien, pero la falta de labor permanente con las bases impidió que el partido respondiera con la misma velocidad con la que estaba cambiando la situación general.
En entrevista, el ex dirigente estudiantil y fundador del PRD ųpero que no aparece en las listas de afiliación del partidoų asienta que la única forma de que ese instituto político logre "combatir" a quienes ya iniciaron sus campañas con miras a las elecciones del 2000 y a sus adversarios es con una organización interna fuerte que termine con "las camarillas" y deje de sacrificar sus principios a cambio de "pragmatismos en busca de resultados inmediatos".
Abunda: "Se están sacrificando cuestiones fundamentales que hasta este momento son riesgos que se perciben, deformaciones que todavía se pueden corregir, pero que están creando una situación difícil".
Opina que los errores en las propuestas de candidaturas como la de Ignacio Morales Lechuga o de otros que son representantes populares ųno especifica quiénesų han tenido como resultado "desencantos, pues no están actuando de acuerdo con los propósitos del PRD, y de ello ųrefiereų hay un cúmulo de ejemplos".
También habla de las alianzas y de los señalamientos de que "sólo se hacen con el priísmo". Pone en duda que eso sea política, y, "si lo es, debería ponerse en práctica con cualquier organismo o grupo de gente, pero se ha convertido en un trabajo que promueven sólo algunos dirigentes del partido que actúan en áreas privilegiadas de negociación", pese a que, para el resto de los militantes "no queda claro cuáles son esas negociaciones, ni qué es lo que se está manejando, ni en qué dirección se está conduciendo, ni nada".
Y se pregunta: Ƒqué significó la alianza con Layda Sansores? No sabemos, pero "la señora está actuando en el partido de una manera particular. Está metida en conflictos internos y toma posición en una postura o en otra, pero no se ve su contribución a un interés colectivo. Lo mismo puede decirse de Ricardo Monreal y de Alfonso Sánchez Anaya".
"Ellos dicen ųcontinúaų que hay que hacer una serie de cambios en la política económica... en la política nacional, para limar las aristas más agudas del neoliberalismo. Pero la función del partido es combatir las políticas neoliberales, no limarlas para engañar y presentarlas como aceptables".
Sus críticas también alcanzan al grupo de legisladores perredistas, y particularmente a la senadora Rosa Albina Garavito ųotra de las contendientes a la dirección nacional del PRD.
Acusa: "Sus iniciativas de ley son muy condescendientes con posiciones neoliberales, como sucedió con la mesa de trabajo que promovió la senadora Garavito y otro grupo de legisladores, la cual fue rechazada por el partido, porque de entrada se concedía una serie de demandas empresariales totalmente gratuita. La táctica de negociación era muy inadecuada, muy derrotista".
Califica a los documentos que han presentado las "corrientes" acerca de la situación nacional del país como "extremadamente endebles y no definitorios; no se dirigen ni convencen a nadie ni tampoco sirven para distensar nada. Son aburridos y esconden esa práctica de acuerdos cupulares".
Insiste en que la vida interna del PRD se reduce a "negociaciones de lucha por el poder, no hay un debate consistente ni se estimula la discusión porque las personas sueltan una idea, pero no la confrontan en el espacio en el que eso pueda ser reclamado, en el cual se puedan aclarar las consecuencias de sus planteamientos", y que en algún momento sea posible "hacer un balance de qué ha sucedido con eso".
Insistente en que el PRD requiere de una organización interna fuerte, Alvarez Garín comenta que las Brigadas del Sol únicamente hacen un trabajo de "propaganda muy elemental; son un fenómeno pasajero que sólo busca resultados en campañas electorales". Reitera que la construcción de esa organización es una responsabilidad colectiva.
Comenta que a ello se agrega la "actividad generalizada de lucha caricaturesca por ganar la preferencia de Cuauhtémoc Cárdenas", pero insiste en que el PRD requiere de otros personajes con convocatoria intelectual, con capacidad de síntesis, que reconozcan la creatividad y el trabajo y que sepan valorar el desarrollo cultural.