n Desconcierto entre los asistentes por la decisión
La máxima presea del festival de cine en Berlín, para Malick
n Ahora el cineasta estadunidense va a la conquista de los Oscar
Afp, Ap, Dpa, Pl, Berlín, 21 de febrero n Al llegar a su fin el 49 Festival Internacional de Cine de Berlín, la cinta del estadunidense Terrence Malick sobre la Segunda Guerra Mundial, The Thin Red Line (La delgada línea roja), fue galardonada hoy con el Oso de Oro, pese a que muchos consideraban favorita la película Shakespeare in Love (Shakespeare enamorado), de John Madden.
El filme antibelicista de Malick se encamina ahora a la conquista de los premios Oscar, que otorga la Academia de Hollywood y cuya ceremonia se realizará el próximo 21 de marzo, con designaciones en siete categorías, entre ellas la de mejores película y dirección.
La sorpresiva decisión del jurado internacional, presidido por la actriz española Angela Molina, no pareció del agrado de todos los periodistas presentes en el anuncio de la nómina de galardonados. Algunos silbidos y abucheos se oyeron en la sala. Molina dijo que la votación fue unánime en favor de la cinta de Malick, que contrasta las escenas de guerra con paisajes de gran belleza. Al parecer su calidad de "testimonio" fue lo que decidió al jurado a otorgarle el premio.
The Thin Red Line marca el regreso a las pantallas de Malick, de 55 años, tras dos décadas de ausencia, quien además entró en la historia del cine con sólo dos filmes, Malas tierras (1973) y Los días del cielo (1978). La acción tiene lugar en un paraíso en los mares del sur: las Islas Salomón, 1942.
La película ha sido descrita como una sinfonía en un edén asoleado por la barbarie de los hombres, una mediación impresionante de lirismo y violencia. La historia fue sacada de una novela de James Jones, el autor de Mientras haya hombres, quien fue herido durante los combates entre estadunidenses y japoneses en la isla de Guadalcanal, en el Pacífico, durante la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, una trama familiar liviana, Mifune's Last Song (La última canción de Mifune), del director danés Soren Kragh-Jacobsen, se llevó el Oso de Plata. La cinta fue rodada con un estilo seudodocumental llamado "dogma", que permite filmar sólo en los lugares que transcurre la película, con cámaras manejadas a mano y sin luminotecnia especial o "acción superficial".
Shakespeare in Love ganó un Oso de Plata por su guión, escrito por Marc Norman y Tom Stoppard. El británico Stephen Frears fue designado mejor director por su película The Hi-Lo Country, un triángulo amoroso que transcurre en el oeste norteamericano. El premio a la mejor actriz fue compartido por Juliane Koehler y Maria Schrader, que protagonizan la cinta del director alemán Max Faerberboeck Amée y Jaguar, basada en un episodio romántico real entre dos mujeres, una judía y otra gentil, ocurrida en el Berlín de la última guerra mundial.
Como mejor actor fue seleccionado Michael Gwisdek, protagonista de la cinta alemana Encuentros nocturnos que narra tres historias transcurridas en Berlín la víspera de la visita del papa Juan Pablo II.
El premio Angel Azul a la mejor película europea de un tema candente de actualidad fue para Viaje al sol, basada en las relaciones kurdo-turcas. La obra de la cineasta turca Yesim Ustaoglu ganó el Premio de la Paz por su examen desapasionado del conflicto guerrillero kurdo.
El director David Cronenberg, que acudió al festival con la película de ciencia ficción eXistenZ, recibió un premio especial del jurado por sus méritos artísticos sobresalientes.
A su vez, Faraón, de Sergej Ovtscharov, y Máscaras, de Piotr Karwas, compartieron el Oso de Oro al mejor cortometraje, mientras que su similar Desserts, de Jeff Stark, recibió el Oso de Plata.
El filme Ça commence aujourd'hui (Esto empieza hoy), del cineasta francés Bertrand Tavernier, obtuvo el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica y del jurado ecuménico. El Premio Alfred Bauer a la ópera prima fue para Karnaval, de Thomas Vincent.
Aunque desplazado a secciones paralelas del certamen, la cinematografía latinoamericana también mereció su premio en el Festival de Cine de Berlín con La vida es silbar, del cubano Fernando Pérez, laureada en el Berlinales por la Confederación Internacional de Arte Cinematográfico y Teatral dentro del Foro de Cine Joven. El niño prodigio Robert Rodríguez recibió la Cámara de Oro por su último filme The Faculty (La facultad).