Blanca Guerra


Disfruto el cine cuando lloro mucho

Fabrizio León n Blanca Guerra es la maestra Felipa en la producción cinematográfica Un embrujo y, como en casi todos sus personajes, tiene un magnetismo que la desnuda. Lo hizo en El imperio de la fortuna, de Arturo Ripstein, y en aquella película, ahora de culto: Santa sangre, dirigida por Arturo Jodorowsky. La actriz ha estado en todos los momentos en que se ha bautizado al cine nacional como nuevo. Ahora no es la escepción y vuelve a ser protagonista. Ella habla después de endulzar su té de manzana y manzanilla.

"Es una película que me conmueve. Me pude desprender cuando la vi y me conmovió. Hay un paralelismo con esta época. No obstante la vida y la respuesta de los gobernantes, siempre somos un pueblo que nos ilusionamos. Queremos realizarnos y recibimos traiciones. Nos traicionan y no cumplen, siempre vemos cómo nuestros sueños se resquebrajan, pero creemos en la siguiente vez.

Es una película con muchas lecturas y, con todo lo criticable, tiene satisfacciones, una película que no termina, te sigue cuestionando.

--ƑNo es tu personaje, el de bruja, un poco vil?

--Hay un brujo, un curandero al que se remite la gente. Un personaje clave en las comunidades en México y que la mujer hace uso de él, por el hechizo. La maestra no es una bruja; es el pueblo el que malinterpreta. No es una bruja. Yo pienso que es la visión de la gente. La interpretan como la mujer que seduce para hacer daño. Entre la situación con la maestra y el chiquito se hacen rumores. Cuando no se tiene explicación racional, por la falta de educación y por estar envuelto en cosas esotéricas se lo explican con hechos esotéricos.

Hay una parte inevitable; así somos. Pensamos que va a venir alguien que nos dé la luz. Tal fragilidad hay en nuestro ser, para llevarte a un punto que te ubique en un lugar de ganador y no de perdedor. Siempre estamos entregándonos a eso, y nuestros sueños nos los tiran a la borda. La maestra Felipa es solamente una víctima de esto.

--ƑPero eso no es un tratamiento vil?

--Carlos (Carrera) nos trata así a hombres y mujeres. No tiene predilección. Y eso es por algo; las mujeres son unos personajes de los que tienes mucho que e scribir y si se han inclinado en ponernos en una posición de desventaja es por algo. Yo creo que es una forma de crítica y de poder tomar distancia y valorarlo y trascenderlo. No es contra la mujer. Pero creo que Carlos se caracteriza por los personajes marginados, dolorosos, muy queribles, entrañables.

--Pero nuestro cine está lleno de historias sórdidas...

--Será que toda la gente que hace cine se tarda mucho en hacer los proyectos y refleja su vida. Tenemos, en efecto, una inclinación a la parte que duela... a la desafortunada.

--ƑVes cine nacional?

--Claro, no puedo despreciar lo que hago. Hacemos poca comedia; no somos así. Me encantaría hacer una donde te diviertas mucho. Yo disfruto el cine cuando lloro mucho y cuando me río, no tengo predilección. Cualquier género que me conmueva, me encanta.