n Se reunieron ayer con homólogos de EU
Piden legisladores mexicanos terminar con la certificación
Alonso Urrutia, José Gil Olmos y David Aponte n El congresista republicano John Mica preguntó a legisladores mexicanos: ''ƑQué podemos hacer para ayudarlos?'' Los diputados y senadores de PRI, PAN y PRD respondieron de inmediato: ''Reconsideren, revisen, el procedimiento de certificación antidrogas. El mecanismo unilateral agravia a México''.
No aceptamos ni toleramos el proceso de calificación de Estados Unidos. No permitiremos que los agentes de la DEA porten armas ni concederemos espacios para la vigilancia extraterritorial de aeronaves y embarcaciones estadunidenses ni extradiciones en contra de las leyes mexicanas, agregaron.
Al concluir la reunión entre ocho congresistas de Estados Unidos y 11 legisladores mexicanos, Mica declaró a la prensa que la certificación ha permitido beneficios comerciales, asistencia financiera internacional y la erradicación del narcotráfico en terceros países.
Por la mañana, la delegación de legisladores extranjeros sostuvo reuniones de trabajo con oficiales de la embajada de Estados Unidos y los agentes de la DEA, FBI y el Servicio de Aduanas adscritos a territorio mexicano, para recoger información sobre las acciones de nuestro país en la lucha contra las drogas, a menos de dos semanas de conocerse el resultado del proceso de certificación.
En círculos diplomáticos trascendió que los agentes especiales de las agencias policiacas presentaron reportes poco alentadores para México en cuanto a la corrupción vinculada al tráfico de estupefacientes.
Posteriormente, el grupo de congresistas --integrado por Mica (republicano de Florida), Joe Barton (republicano de Texas), Cass Ballenger (republicano de Carolina del Norte), Patsy Mink (demócrata de Hawai), Bárbara Cubin (republicana de Wyoming), Mark Souder (republicano de Indiana), Judy Biggert (republicana de Illinois) y Doug Ose (republicano de California)-- acudió a la Secretaría de Gobernación para dialogar con el subsecretario de Seguridad Pública, Jesús Murillo Karam, quien aseguró que los visitantes no vinieron a certificar a México en el combate a las drogas.
En breve entrevista, Mica evadió responder si su país tiene la calidad moral para certificar a México cuando allá se da el mayor consumo de drogas en el mundo. A su vez, la legisladora Mink sostuvo que la autoridad moral es porque son vecinos de México y se trata de un problema compartido. ''Convivimos enfrentando una responsabilidad de trabajar juntos para resolver los problemas que ambos compartimos'', arguyó. Sin embargo, ambos legisladores adujeron premura para no responder a la pregunta de si América Latina también puede certificar a Estados Unidos en su lucha por el combate al tráfico de estupefacientes. Las preguntas molestaron al embajador estadounidense en México, Jeffrey Davidow, quien con un gesto de enfado ante los reporteros apresuró a los congresistas a salir de Gobernación.
Mica, presidente de la Subcomisión de Justicia y de Recursos Humanos de la Cámara de Representantes, dijo que de acuerdo con las leyes de su país como legisladores tienen la responsabilidad de reunirse con los gobiernos vecinos para examinar problemas compartidos y también soluciones. Esa fue la idea con la que llegaron a México, abundó quien ha tenido una actitud contraria a la certificación del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico.
Al mediodía, los legisladores estadunidenses visitaron las instalaciones del Senado para dialogar con 11 diputados y senadores de PRI, PAN y PRD, Rodolfo Becerril Straffon, Martha Lara, Francisco Molina Ruiz, Beatriz Paredes, Juan Ramiro Robledo, Trinidad Lanz Cárdenas, Dionisio Pérez Jácome, Manuel Medellín, Laura Pavón, Alfredo Phillips Olmedo y José Antonio Guajardo.
En la sesión privada de 90 minutos, calificada como ''cordial y diplomática'', la parte mexicana manifestó su rechazo al proceso de certificación, incluso criticaron las acciones de Estados Unidos para reducir el consumo de estupefacientes.
Los congresistas no adelantaron la posición que asumirán frente a México una vez que la Casa Blanca dé a conocer la lista de los países certificados el próximo 1o. de marzo. ''Con los congresistas mexicanos tuvimos una plática muy franca. Pero no sólo se habló del pasado, sino que nos concentramos en el futuro'', dijo Mica en un aparente cambio de actitud.
En tanto, la senadora Martha Lara calificó esa postura como ''amable y diplomática'', pero agregó: ''Yo lo tomo como un granito de sal... Y si mantienen ese tono, creo que los habremos obligado a reflexionar. Si no lo mantienen, voy a pensar que fue solamente una cortesía''.
Por lo pronto, los legisladores de ambas naciones analizarán la posibilidad de mantener un canal de enlace a través de una subcomisión para continuar el diálogo sobre temas de la agenda bilateral.