n Inauguró la cátedra Alfonso Reyes en el Tecnológico de Monterrey
Afirmar la vida, deber de la sociedad
y la cultura democrática: Fuentes
n El capital humano tiene que volver a ser centro de valor, consideró el prosista mexicano
Renato Ravelo, enviado, Monterrey, NL, 16 de febrero n Este fin de siglo asistimos a un deterioro de las jurisdicciones y ante una realidad mutante enfrentamos una legalidad incierta, dijo Carlos Fuentes en la inauguración de la cátedra Alfonso Reyes.
Y en este contexto, aseguró el escritor, ''corresponde a la sociedad y a la cultura democrática afirmar la continuidad de la vida a pesar de la inevitabilidad de la muerte, reconocer nuestra humanidad en la humanidad de quienes no son como nosotros y afirmar, a todos los niveles de vida social, económica y política, que la historia no ha concluido".
Fuentes habló ante la comunidad del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) del papel que se abre en el próximo milenio a la tercera opción ųcomo denominó a la sociedad civilų, cuando tanto la iniciativa privada como los gobiernos se enfrentan a una especie de ''darwinismo global".
Deterioro de las jurisdicciones
El narrador señaló en su conferencia Un nuevo contrato social para el siglo XXI: ''A partir del fin de la guerra fría, que se basaba en el equilibrio del terror mundial, asistimos a un deterioro de las jurisdicciones". Los 40 años que duró la pugna entre capitalismo y socialismo, explicó, sólo sirvieron para aplazar asuntos que ahora aparecen en una agenda urgente, ''protección del medio ambiente, otorgar derechos a las mujeres que generan 53 por ciento de la producción, enfrentar la desigualdad social que permite que 20 por ciento de la humanidad consuma 80 por ciento de la producción y la mitad de la población en América Latina viva con menos de 90 dólares al mes".
Fuentes habló ante representantes del poder económico en México. Los empresarios y directivos del ITESM, Lorenzo Zambrano y Eugenio Garza Lagüera en el presidium, junto al rector Rafael Rangel Sostmann y Gonzalo Celorio. Entre los mil 800 jóvenes asistentes, cerca de 160 empresarios de todas las regiones, egresados del Tec, presentes en Monterrey con motivo de la reunión de consejeros del instituto.
Fuentes recordó que a nivel mundial hasta 1971 circulaban por el mundo 18 millones de dólares diarios en transacciones internacionales, de los cuales 90 por ciento era capital de inversión y 10 por ciento capital especulativo. En la actualidad, dijo, la cantidad es de mil 500 millones de dólares y las cifras están invertidas en favor del capital que especula.
Llamó la atención sobre las estimaciones del Banco Mundial según las cuales, si persisten las tendencias actuales, en 30 años se duplicarán los pobres, que ya en la actualidad suman 2 mil millones de personas.
Mientras las mercancías, comparó Fuentes, tienen el poder de circular libremente por el mundo, las personas no. La globalización deforma la relación con el trabajo, dijo el autor de Aura: ''Los mexicanos en Estados Unidos, los turcos en Alemania, la gente del Magreb en Francia, son tratados con desprecio sin caer en la cuenta que su trabajo es indispensable".
El reto de ese nuevo pacto social, sostuvo, es revalorar elementos como la salud, el trabajo y el ahorro; éstos deben ser prioritarios de los sectores público y privado: ''El capital humano debe volver a ser centro de valor".
Se requiere, señaló, más que de un Estado grande de un Estado fuerte. No puede discutirse ya la existencia de la soberanía internacional si no se atiende la soberanía hacia el interior. Se trata de ejercer la ciudadanía ''como un plebiscito diario".
La enseñanza de Roosevelt, apuntó, es que justamente utilizó el capital humano para salvar el capital financiero. Se requiere de un Estado impulsor que participe, con la iniciativa privada, de una estrategia de desarrollo a largo plazo.
Y en esta tarea, de algo que aún no se define como el nuevo pacto social, consideró Fuentes, ''el tercer sector, ese que forma la sociedad de consumidores y la sociedad política, está llamado a ser el puente entre los otros dos sectores".
Pendiente, la última palabra de AL
En América Latina, advirtió Fuentes, ''coexisten dos naciones. La del Mercedes Benz y la del burro. Aquí en particular ya hay ejemplos de cómo el tercer sector ha sido puente", y procedió a explicar el caso de mil 500 brasileños del movimiento de ''los sin tierra" que lograron con trabajo y un mínimo apoyo pasar de su condición de marginados que percibían 50 dólares a una percepción de 500 dólares al mes. Mencionó el caso asiático de un banco que generó 2 mil 500 millones de dólares en préstamos recuperados con facilidad y cuyos destinatarios eran mujeres que invirtieron ese dinero en la salud de sus hijos.
ƑPodemos democratizar la globalización?, preguntó y dijo: ''La democracia es más que un acto electoral. Como sostiene la escritora Nadine Gordimer, el analfabetismo debiera ser considerado un crimen contra la humanidad. América Latina puede dar un ejemplo de educación con esa segunda nación. Eduquemos a los latinoamericanos para ejercer el poder, pero no contra el otro, sino con el otro".
Fuentes comenzó su disertación citando a Reyes, para quien la política debía someterse a la ética y lo universal no negaba lo nacional. Rubricó: ''No hemos dicho nuestra última palabra, plantado nuestra última semilla o abarcado a todos los seres humanos que caben en nuestro abrazo".