Fracasa en la isla intento de integrar a conferencias de EU y Canadá al Celam


n Acuerdan obispos conformar una comisión colegiada tripartita; contará con 10 miembros

José Antonio Román, enviado, La Habana, 16 de febrero n Fracasó el planteamiento de transformar al Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam) en un organismo que integre a las conferencias episcopales de Estados Unidos y Canadá.

Luego de dos días de deliberaciones y puntos de vista distintos, los más de 30 jerarcas eclesiásticos asistentes a la 27 Reunión Interamericana de Obispos acordaron crear, en su lugar, una "comisión colegiada" encargada de formular planes y programas pastorales de manera conjunta, y que esté al servicio de las presidencias de los tres organismos.

Esta comisión tripartita deberá estar formada para finales del mes mayo y se integrará de la siguiente manera: dos por cada una de las conferencias de obispos de Estados Unidos y Canadá; tres representantes del Celam, y los secretarios generales de cada una de las tres conferencias episcopales. Diez miembros en total.

Luciano Mendes de Almeida, arzobispo brasileño y primer vicepresidente del Celam, calificó la permanencia de este organismo eclesial como una decisión acertada, pues hubiera resultado difícil imaginar siquiera la transformación de esta instancia que agrupa a los obispos de la región, fundada en 1955 a sugerencia del papa Pío XII.

Asismimo, se acordó que esta 27 Reunión Interamericana de Obispos, que en esta ocasión se realizó por primera vez en Cuba, cambie de nombre. Así, a partir de la próxima, ésta se llamará oficialmente Encuentro de Obispos de la Iglesia en América.

Se desconoce todavía si la recién creada Comisión Colegiada Tripartita tendrá una estructura interna y un reglamento, así como una sede particular, como la tiene el Celam en Santa Fe de Bogotá, Colombia.

Desde octubre de 1992, cuando el papa Juan Pablo II convocó a la realización de un Sínodo de América, hasta hace unas semanas con la reciente entrega de la Exhortación Apostólica "Ecclesia en América", en su cuarta visita a México, se planteó la fuerte posibilidad de que el Celam se transformara en un solo organismo continental, agrupando a la totalidad de las conferencias episcopales.

Incluso, este tema estuvo fuertemente debatido durante la Asamblea General del Sínodo de América realizada en Roma, entre noviembre y diciembre de 1997. En esa ocasión varios de los obispos sinodales, con tendencias latinoamericanistas, señalaron que las culturas, costumbres, idiosincrasia y religiosidad de los pueblos latinos y sajones son totalmente distintas, y que sólo unían al continente los graves problemas que enfrentan de manera global.

Entre estos problemas citaron la deuda externa, narcotráfico, migración, pobreza, crecimiento de las diferencias sociales, secularismo y expansión de nuevos movimientos religiosos, entre otros.

Por otra parte, se informó que la próxima asamblea del Consejo del Episcopado Latinoamericano, que se realiza cada dos años, se efectuará en en la ciudad de Quito, Ecuador, del 10 al 14 de mayo próximo. En esta reunión se elegirá a la nueva directiva del Celam, pues la actual, encabezada por el arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, concluye su mandato y los estatutos no consideran la relección.

Rodríguez Maradiaga fue electo la primera semana de mayo de 1994, durante la asamblea realizada en la ciudad de México. A menos de dos meses de que concluya su gestión, ya se habla aquí no sólo de lo positivo que ha resultado su trabajo al frente de este organismo, sino incluso de los obispos que pueden sucederlo en el cargo.

Aun cuando los estatutos del Celam se reformaron recientemente para abrir la posibilidad y los espacios a cualquiera de los obispos de la región, ya se empieza a manejar aquí el nombre del arzobispo y cardenal de La Habana, Jaime Lucas Ortega, quien actualmente ocupa la segunda vicepresidencia del organismo.

Varios de los asistentes a esta reunión señalaron que el cardenal Ortega reúne muchas de las cualidades que debe tener la persona en quien recaiga esta responsabilidad, además de que con ello se le daría una mayor importancia a la Iglesia cubana.

Recordaron incluso que esta reunión interamericana estaba prevista para celebrarse en la ciudad canadiense de Vancouver, pero finalmente se realizó aquí, con el deseo de hacer también un balance del primer aniversario de la histórica visita del papa Juan Pablo II a la isla.

"Esto demuestra el aprecio que se le tiene al arzobispo, a la Iglesia y al pueblo cubano", se comentó.