n Exigen senadores de PRI, PAN y PRD desaparecer el mecanismo unilateral
Sólo desacuerdos entre legisladores
de México y EU sobre la certificación
n Reticencia de congresistas: el proceso continuará y podría ser vetado el veredicto de Clinton
David Aponte y Rosa Elvira Vargas, enviados, y Luis A. Boffil, corresponsal, Mérida, Yuc., 15 de febrero n En el salón de la Historia de Palacio de Gobierno, los legisladores mexicanos y estadunidenses chocaron con sus posiciones sobre la certificación antinarcóticos que realizan el gobierno y el Congreso de Washington.
Los senadores de PRI, PAN y PRD pidieron la desaparición del mecanismo unilateral, una parte de la Ley de Ayuda al Exterior de Estados Unidos. Los congresistas republicanos y demócratas respondieron que el proceso continuará.
Durante tres horas los legisladores hicieron gala de la diplomacia parlamentaria. En tono afable, los mexicanos manifestaron una y otra vez su oposición a la certificación y la necesidad de respetar los derechos humanos de los trabajadores migratorios. Reacios, los estadunidenses mantuvieron su postura: el mecanismo sigue adelante.
Incluso, el representante demócrata Ed Pastor comentó a los periodistas que "el presidente Clinton está apurado porque piensa que hay bastantes votos para quitarle el certificado a México; si eso resulta, va a haber muchos cambios de actitud entre los dos países, y no sabemos cuál sería la reacción (de México)".
El Congreso de Estados Unidos necesita 218 votos para descertificar a México en la lucha contra el tráfico de drogas, explicó Pastor.
ųƑY los hay? ųle preguntaron los periodistas mexicanos.
ųNo sabemos... Estamos apurados por eso. Desconocemos lo que va a pasar este año, y si se le quita la certificación a México, ignoramos cuáles serán los resultados...
El presidente Bill Clinton dará a conocer su veredicto sobre las acciones mexicanas en la guerra contra las drogas a más tardar el primero de marzo. Sin embargo, el Congreso estadunidense podría vetar la decisión presidencial. Los congresistas de ese país plantearon esa posibilidad en la reunión con sus contraparte mexicana.
Los senadores María de los Angeles Moreno, Martha Lara y Fernando Solana, del PRI; Ana Rosa Payán y Benito Rossel, del PAN, y Jorge Calderón y Cristóbal Arias, del PRD, sostuvieron una reunión de trabajo con 17 congresistas estadunidenses, en el contexto de la visita de trabajo del presidente Clinton en Mérida.
Al salón de la Historia del Palacio de Gobierno del estado acudieron también los titulares de la Procuraduría General de la República, Jorge Madrazo Cuéllar; Gobernación, Francisco Labastida Ochoa; Comercio, Herminio Blanco, y los miembros de la comitiva presidencial de Washington, el zar antidrogas Barry McCaffrey, la procuradora Janet Reno y el secretario de Energía, Bill Richardson. No faltaron los embajadores Jesús Reyes Heroles y Jeffrey Davidow.
Los presentes ocuparon 95 por ciento del tiempo de la reunión en el tema de la certificación y la cooperación antinarcóticos. En forma "respetuosa", todos entraron al estira y afloja del proceso unilateral y las consecuencias que tiene en los esfuerzos bilaterales México-Estados Unidos. Los funcionarios de ambos países sólo estuvieron presentes una hora, pero los legisladores continuaron por dos más.
El perredista Jorge Calderón resumió la sesión de trabajo con una frase: "Fue un diálogo de sordos. Ellos hablaron de certificación y nosotros de la oposición mexicana a ese proceso unilateral".
ųƑComentaron la posibilidad de una descertificación del Congreso a México?
ųClaro, ellos hablaron de los peligros de la descertificación y nosotros, desde diversos ámbitos, exigimos que Estados Unidos combata las drogas, la corrupción y el lavado de dinero en su propio territorio.
Ana Rosa Payán y Cristóbal Arias explicaron que los senadores de PRI, PAN y PRD coincidieron en censurar el procedimiento de calificación antidrogas de la Casa Blanca, sin un acuerdo parlamentario previo al encuentro con los congresistas estadunidenses.
María de los Angeles Moreno detalló que la postura de los legisladores estadunidenses contrastó con la de sus colegas mexicanos. "La posición de los congresistas de Estados Unidos no es uniforme: unos hablan de continuar el proceso y otros de modificarlo", indicó.
Sin embargo, nadie salió satisfecho ni contento de la reunión. Los legisladores mexicanos con su postura de rechazo y los estadunidenses con la convicción de seguir adelante y quizá vetar la decisión de Clinton.
En la reunión paralela a la visita de 22 horas del jefe de la Casa Blanca, la diplomacia parlamentaria entró de lleno al tema de la certificación, al asunto que no estuvo en la agenda presidencial, pero del que todos hablaron.