n El monto, similar a vencimientos con el fondo en 99 y 2000
Negocian México y el FMI crédito por 8 mil mdd
n Sería el mayor préstamo desde 95; incluiría otra carta de intención
Roberto González Amador n El gobierno mexicano intenta obtener una línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta por 8 mil millones de dólares, cantidad que constituye el mayor préstamo solicitado a ese organismo desde la crisis de 1995, revelaron fuentes cercanas a la negociación.
La confirmación de que el gobierno busca otro préstamo del FMI ocurre en momentos en que el primero debe comenzar a amortizar créditos por 8 mil millones de dólares con el organismo, que deben ser saldados por completo en 2000.
Los intentos del gobierno mexicano por obtener un nuevo crédito del fondo fueron conocidos dos semanas después que el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, declaró que las autoridades del país solicitarían préstamos al FMI y al Banco Mundial para refinanciar pagos de su deuda externa en 1999 y 2000.
Una fuente del FMI en Washington confirmó que el gobierno mexicano comenzó contactos para negociar una línea de crédito con ese organismo por un monto que puede ir de 5 mil millones a 8 mil millones de dólares. Actualmente el gobierno mexicano tiene una línea de crédito de 5 mil millones de dólares con el FMI, que debe comenzar a ser amortizada en marzo próximo y que vence a principios del 2000.
``Esperamos que el anuncio del préstamo a México esté listo en pocos días. Por ahora el gobierno solamente ha hecho saber que desea negociar una línea de crédito'', explicó la fuente del FMI.
Un funcionario de la Secretaría de Hacienda consultado al respecto no rechazó de manera definitiva que el gobierno mexicano esté tratando de negociar una nueva línea de crédito. ``México es socio con plenos derechos en el FMI y por lo tanto tiene la opción de hacer uso de financiamiento en cualquier momento'', indicó.
De acuerdo con información de Hacienda, los vencimientos totales de la deuda pública externa son de 7 mil 269 millones de dólares en 1999 y de 6 mil 421 millones de dólares en el 2000. De esa forma, en los últimos dos años de la gestión de Ernesto Zedillo, que concluye el 30 de noviembre del 2000, el gobierno mexicano enfrentará vencimientos de deuda externa por 13 mil 690 millones de dólares.
Hasta el 30 de septiembre de 1998, último dato oficial, la deuda externa bruta del sector público alcanzó 87 mil 736 millones de dólares. De esa cantidad, 5 mil millones de dólares vence a corto plazo y el resto a largo plazo, de acuerdo con informes de la SHCP. Del total del endeudamiento, 15 mil 821 millones de dólares están contratados con organismos financieros internacionales, como el FMI.
Según información de ese organismo, México debe pagar 5 mil millones de dólares al Fondo en 1999 y otros 3 mil millones de dólares en el 2000. Esos 8 mil millones de dólares que debe pagar México, coinciden con el monto de la nueva línea de crédito que el gobierno está negociando con ese organismo. Esa cantidad constituiría la mayor solicitud de préstamos desde que el FMI ayudó a la gestión de Zedillo a hacer frente a la crisis del peso en 1995.
En enero de ese año, apenas un mes después de iniciada la administración zedillista, el gobierno obtuvo un paquete de apoyo financiero por 51 mil 637 millones de dólares para sortear los efectos de la devaluación del peso. Ese paquete estuvo integrado por las siguientes líneas de crédito: El Tesoro de Estados Unidos aportó 20 mil millones de dólares; Banco de Canadá (central) mil 100 millones; FMI 17 mil 750 millones de dólares; Banco de Pagos Internacionales 10 mil millones; y Banco Interamericano de Desarrollo y BM 2 mil 787 millones de dólares.
A la fecha, el gobierno federal finiquitó todos los recursos usados del Tesoro estadunidense, mientras que el Banco de México mantiene pasivos con el FMI por 8 mil millones de dólares.
Como en todos los casos, la obtención de los nuevos préstamos que busca el gobierno mexicano estaría sujeta a la firma de una carta de intención con el fondo.
En la carta de intención suscrita en 1995 para obtener el millonario paquete de apoyo, el gobierno mexicano se comprometió a aplicar un severo plan de choque para estabilizar la economía, que incluyó el alza del Impuesto al Valor Agregado de 10 a 15 por ciento, y a realizar privatizaciones de ferrocarriles, puertos, aeropuertos, satélites y en la industria eléctrica.