n Convoca el diputado a apoyar la Consulta Nacional


Guerra de exterminio impide la paz en Chiapas: López y Rivas

Andrea Becerril n A casi tres años de la firma de los acuerdos de San Andrés, su incumplimiento por parte del gobierno federal es, junto con la "guerra de exterminio emprendida contra los zapatistas", el elemento central que impide la reanudación del diálogo en Chiapas, resaltó el diputado Gilberto López y Rivas e insistió en la necesidad de apoyar la Consulta Nacional sobre la Ley Indígena a la que convocó el EZLN.

Integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), López y Rivas dijo que el PRD y sus diputados y senadores que son miembros de ese organismo deben convertirse en puntales del esfuerzo por realizar esa Consulta Nacional, "que es la respuesta zapatista al intento del gobierno de pretender que se olviden los dos elementos que cruzan todo el problema chiapaneco: los acuerdos de San Andrés y la guerra de baja intensidad que se vive en la entidad".

El diputado perredista dijo que la trascendencia de esos acuerdos, signados el 16 de febrero de 1996, es que no sólo constituyeron un punto de consenso entre las partes en conflicto, sino que se dieron en un proceso inédito, en el que participaron representantes de todas las etnias del país y de la sociedad civil.

"En ningún proceso hubo tal participación y tal representatividad. Por eso es tan frustrante y tan impactante en el desarrollo del diálogo el incumplimiento del gobierno, la intención incluso de desconocerlos. Es increíble cómo a lo largo de estos tres años las autoridades federales y locales han desestimado, desacreditado y tratado de menospreciar los acuerdos firmados por ellos mismos".

Hizo notar que el otro punto de la problemática es que en todos los procesos de paz, los acuerdos firmados por los grupos beligerantes pasan por la aprobación del Congreso de la Unión. "Así pasó en los conflictos de El Salvador y Guatemala, en que lo acordado se llevó al Poder Legislativo e incluso se reformó la Constitución, respetando lo firmado".

No ocurrió así en el conflicto chiapaneco, pues "pese al discurso reiterativo del gobierno de que quiere la paz, desechó el proyecto de ley sobre derechos y cultura indígenas que elaboró la Cocopa, y que debió ser aprobado en el Congreso de la Unión, porque había ya un consenso de todas las fuerzas políticas representadas".

López y Rivas dijo que en la actualidad ha habido un retroceso, ya que a excepción del PRD, los demás partidos representados en la Cocopa no apoyan ya esa iniciativa, que hubiera podido llevar la paz a Chiapas y se habría continuado con la mesa del diálogo.

El legislador recordó que hace tres años él era asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y pudo presenciar la euforia que provocó entre los indígenas y el grupo insurgente la presentación de esa iniciativa de la Cocopa, "pues parecía que al fin comenzaría a saldarse la deuda entre un Estado racista y los pueblos indígenas".

Ahora miembro de la Cocopa, López y Rivas consideró que el gobierno resta importancia a los acuerdos de San Andrés precisamente por su trascendencia y porque su cumplimiento modificaría la relación con los grupos étnicos.

No se trata, explicó, sólo de reformas constitucionales, sino también la modificación de numerosas leyes relacionadas con la problemática indígena, la transformación de instituciones indigenistas y cambios radicales para reconocer de manera integral sus derechos.

El diputado perredista añadió que a tres años de la firma de los acuerdos de San Andrés, la situación de las comunidades indígenas es peor en la zona de conflicto. "Basta ver la cantidad de presos chiapanecos, los retenes, la presencia del Ejército en las comunidades y la guerra de exterminio que "también tramposamente el gobierno federal trata de ocultar".

Sin embargo, dijo, es claro que sin que se cumplan los acuerdos de San Andrés el conflicto en Chiapas no se resolverá. "Sólo los intelectuales orgánicos, como los de Nexos, no ven ese problema y en su balance de los cinco años del inicio de la insurrección zapatista no mencionan en una sola línea el incumplimiento gubernamental de sus compromisos, y lo único que resalta para ellos es la beligerancia del EZLN".

Sin embargo, insistió, los acuerdos de San Andrés trascienden a quienes los signaron y se constituyen en piedra trascendental de los pueblos indígenas. "Por eso la trascendencia de la Consulta Nacional, que representa la eterna lucha de los zapatistas contra de la inmemoria, contra el olvido".

La sociedad en su conjunto, añadió, debiera reconocer ello y "recibir con los brazos abiertos a los cinco mil delegados del EZLN que irán por todo el país a tratar de reivindicar esos acuerdos de San Andrés sintetizados en la iniciativa de la Cocopa".

López y Rivas insistió en que la consulta "es uno de los últimos esfuerzos de los pueblos indios por ser tomados en cuenta por quien siempre los ha discriminado. Si no entendemos esto, como país estamos perdidos".

Precisó al final que buscará que en el PRD haya un resolutivo para que todas las fuerzas que hay al interior de ese partido se involucren en la consulta zapatista. El nuevo presidente del Partido de la Revolución Democrática --no obstante que será electo el 14 de marzo, pocos días antes del plebiscito del EZLN-- está obligado a apoyar de manera decidida esa consulta, desde el punto de vista económico y político.

"El PRD deberá probar con ello su verdadera vocación democrática y su compromiso con los indios", manifestó.