Consejeros asesorarán a estudiantes de nuevo ingreso

n Novedosa propuesta sobre cuotas, opina la

dirigencia del sindicato

Claudia Herrera y Salvador Guerrero n Reacciones encontradas provocó en la comunidad universitaria la propuesta del rector Francisco Barnés de Castro para incrementar las cuotas en la UNAM. El líder del Sindicato de Trabajadores de esa casa de estudios, Agustín Rodríguez,

consideró que se trata de un planteamiento novedoso, ya que mantiene la posibilidad de exención de pago a quienes así lo requieran.

Paralelamente, consejeros universitarios estudiantiles anunciaron que recurrirán a la vía legal para impedir que el incremento de cuotas afecte a los estudiantes de nuevo ingreso, y con ese fin integrarán un equipo jurídico para asesorar a los alumnos a fin de que puedan interponer amparos ante el Poder Judicial.

Hay amplias posibilidades de que estos recursos de amparo prosperen, debido a que la fracción IV del artículo tercero constitucional señala que "toda la educación que imparta el Estado será gratuita" y la Suprema Corte de Justicia de la Nación interpreta que las universidades como organismos descentralizados son entes públicos que forman parte de la administración y por ende del Estado, advirtió Bernardo Bolaños, consejero estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras.

Sin embargo, en encuentros realizados en algunas aulas de las facultades de Economía, Filosofía y Ciencias Políticas, los estudiantes expresaron desde indiferencia hasta rechazo e irritación, pero dejaron entrever que la despolitización estudiantil podría inhibir la respuesta de 38 por ciento de los alumnos, los que según los propios datos de la rectoría tienen ingresos familiares menores a cuatro salarios mínimos, y por ello podrían quedar exentos de las nuevas colegiaturas propuestas.

El rector Barnés de Castro justificó su propuesta y en entrevista con el conductor del noticiario radiofónico Monitor reiteró que las autoridades universitarias sólo piden "que se acepte la actualización de las cuotas al valor que tenían hace 50 años".

Además, insistió, la nueva cuota para licenciatura y bachillerato sería optativa para los estudiantes actualmente inscritos y sólo los de nuevo ingreso "tendrían que cubrir las cuotas que apruebe el Consejo Universitario, excepto para quienes provengan de familias con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos, los que con sólo declararlo bajo protesta de decir verdad, podrían quedar exentos".

Subrayó que el costo por estudiante de licenciatura se acerca a 30 mil pesos anuales, por lo que las cuotas más altas representarían apenas una decimoquinta parte del costo real de la educación otorgada.

Por separado, el presidente del Comité Estudiantil Metropolitano (CEM), Higinio Muñoz, advirtió que la representación formal que sustenta el Consejo Universitario "no es necesariamente una (instancia) en que los estudiantes se sientan reflejados del todo y de ninguna manera puede representar la opinión mayoritaria".

Dijo que se podrían generar propuestas alternativas, entre ellas asociar un porcentaje fijo del IVA destinado a educación superior, pero agregó, lo que es inaceptable es que se comience a desmantelar "la obligada gratuidad de la educación por esa búsqueda desesperada de financiamiento".

A su vez, el secretario general del STUNAM, Agustín Rodríguez, comentó que de entrada no rechaza la propuesta de la rectoría para elevar a partir de agosto las cuotas pero el lunes próximo se reunirán para analizar ese tema. Sin embargo, apuntó, independientemente de que el Consejo Universitario apruebe la propuesta del rector, el sindicato que él encabeza insistirá en que debe mantenerse el subsidio a esa casa de estudios y pensar en un esquema que permita allegarse de recursos y mantener la gratuidad de la educación superior.

Sobre el tema, Hugo Aboites, integrante de la Coalición Trilateral en Defensa de la Educación Pública, en la que se integra a padres de familia, estudiantes y maestros, dijo que debe rechazarse la pretensión de elevar las cuotas en la UNAM, ya que es una forma de convertirla en una institución elitista.

El consejero estudiantil Bernardo Bolaños informó que harán una campaña con organizaciones estudiantiles del extranjero para informar que el incremento de cuotas afecta a los alumnos provenientes de otros países que pretenden estudiar en la UNAM, ya que pagarán cuotas por inscripción y semestrales equivalentes a 10 veces el monto de las establecidas para los alumnos mexicanos.

En reuniones que ayer realizaron diversos grupos de estudiantes en los planteles de la UNAM, se señaló que "todo parece una estrategia bien planeada" para que "con acuerdos amarrados" se empuje una decisión que hace 14 años provocó uno de los movimientos estudiantiles más importantes de los últimos 50 años. Joaquín Hernández, estudiante de sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, se preguntó qué es lo que dirán al respecto los ex dirigentes estudiantiles que ahora están en el gobierno o en posiciones importantes en la ciudad de México.

En cambio, Mauricio Avila, quien cursa la carrera de relaciones internacionales, consideró que es necesario aumentar las cuotas, ya que la Universidad necesita más presupuesto y las colegiaturas que se cobran son irrisorias. Igualmente el académico Arturo Rodríguez dijo que cuando la cuota era voluntaria había quien pagaba un peso y todavía exigía cambio. Es necesario un ajuste, pero que se consense con toda la comunidad universitaria, no por grupos que se mueven por intereses particulares y defienden cotos de poder.