n Es el reto más grande en materia de seguridad
El narco comienza a introducirse en la sociedad: Lorenzo Franco
Jesús Aranda n La lucha contra el narcotráfico constituye ''el reto más grande que tenemos en seguridad nacional'' y es una amenaza interna que ya empieza a introducirse en las costumbres de la sociedad mexicana, advirtió el secretario de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, quien dijo que por esa razón, el gobierno federal y la Armada ųen su casoų ''estamos aplicando todos los recursos económicos, humanos y materiales disponibles y posibles para la lucha contra el tráfico de estupefacientes''.
En entrevista con La Jornada, el almirante añade que para afrontar el problema del tráfico de drogas, la dependencia que encabeza está inmersa en un proceso de modernización y compra de equipo, cuenta con una fuerza de reacción rápida de tres mil elementos y con ''todo el personal de la Marina'' listo para actuar en caso necesario.
Lorenzo Franco precisa que será para el año 2000, cuando la Armada concluya el proceso de compra y modernización de aviones, helicópteros, buques, naves y patrullas establecido en este proyecto, con el que se espera que al menos 50 por ciento de la flota aérea y naval cuente con el equipo apropiado.
Insiste en que, dada la gravedad del asunto y pese a que el poder corruptor del narcotráfico es evidente, las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina ''no pueden hacerse a un lado'' para no contaminarse por este problema. Al contrario, subrayó, ''debemos enfrentar el asunto de lleno''.
El secretario afirma que a diferencia de otros programas en contra del narcotráfico, en esta ocasión se pretende trabajar ''más coordinadamente'', a través de un solo centro de coordinación denominado ''centro de mando'', en donde se procesará la información y de allí saldrán las órdenes correspondientes para cada unidad.
En este sentido, dijo que la participación de la Armada en la lucha contra el narcotráfico no se limitará a lo que ordene en su momento el ''centro de mando'', sino que ''todos los recursos financieros, materiales y humanos de la Secretaría de Marina están comprometidos'', es decir, en todas las misiones de los buques y las misiones de inspección aéreas se actuará en contra de embarcaciones sospechosas de transportar droga, además del apoyo a náufragos, detección de buques ilegales o de contaminación marina.
Compromiso de todos
Interrogado sobre la intención de otras dependencias de elegir a los ''mejores hombres'' para combatir el narcotráfico, responde: ''No es que digamos que participarán los mejores hombres (los 52 mil elementos de la Armada), son los indicados para cumplir con este programa, porque todos están comprometidos con la lucha''. El almirante afirma que para el año 2000 concluirá el programa de equipamiento de la Armada, en donde jugarán un papel fundamental la construcción, adquisición y modernización de embarcaciones.
En lo que respecta a la construcción de naves, el programa más ambicioso es de fabricar ocho Holzinger 2000, las cuales desarrollan una velocidad de 50 nudos y estarán equipadas con lanchas interceptoras de alta velocidad y un helicóptero para patrullar y vigilar el mar territorial y zona económica exclusiva; además, tres corbetas Centenario de 25 nudos de velocidad, equipadas con una embarcación interceptora de alta velocidad; dos patrullas clase Caribe para operar en aguas poco profundas, provistas con sistemas electrónicos de navegación y detección de última generación. Asimismo, se contará con dos fragatas Knox, que estarán equipadas con un helicóptero para la vigilancia de la zona económica exclusiva.
Por lo que toca a los programa de modernización de embarcaciones, se cuenta con dos patrullas de la clase Arrecife, a las que se les cambió las máquinas propulsoras y podrán operar en aguas poco profundas, así como dos patrullas de la clase Azteca, a las que se les sustituirán las máquinas propulsoras.
También, cinco unidades clase Auk, que con el cambio de motores alcanzarán una velocidad de hasta 20 nudos, y se espera que se sumen otras seis unidades al programa para un total de 11 embarcaciones que operarán en el océano Pacífico.
En lo que se refiere al programa de adquisición de aeronaves, sobresale la compra de tres aviones rusos Antonov AN-32B ųque se sumarán a otras dos naves similaresų para patrulla marítima de largo alcance, que están en proceso de equipamiento con radares de alcance de 200 millas náuticas, cámara infrarroja de visión nocturna capaz de identificar las características de las embarcaciones volando a seis mil metros de altura; dos helicópteros MI-2 para patrulla marítima costera, con capacidad para transportar una fuerza de reacción. Estas naves se sumarán a dos más que ya están en operación. Por otra parte, reconoce que el presupuesto de la Armada es ''una limitante'', que finalmente resulta ''benéfica'', porque desarrolla el ingenio de los marinos para actuar en bien de su institución.
Finalmente, rechaza que la presentación del programa antinarcóticos esté relacionada con el proceso de certificación estadunidense. ''Es una coincidencia; el programa se anunció en los momentos en que ya podemos disponer de los recursos económicos y establecimos las prioridades''.