n Desde 1994 han muerto 500 indocumentados mexicanos

Cobran alto costo en vidas los operativos antimigrantes de EU

n Han propiciado que el cruce fronterizo se efectúe en zonas de alto riesgo: ONG

Triunfo Elizalde n Los operativos de control migratorio estadunidenses Guardián ųen la frontera Tijuana-San Diegoų y Río Grande ųen la línea fronteriza Texas-Tamaulipasų han tenido un alto costo en vidas desde que comenzaron a aplicarse, en 1994.

Hasta la fecha, 500 indocumentados mexicanos han perecido en el intento de cruzar la línea divisoria del norte: 296 han muerto en California; 51 en Arizona y 153 más en Texas, revelaron ayer las organizaciones civiles Centro de Apoyo al Migrante, Sin Fronteras y Coalición Pro Defensa del Migrante.

A la vez, acusaron a los gobiernos de México y Estados Unidos de estar coludidos para impedir que migrantes de Centroamérica lleguen a la segunda de esas naciones, para lo cual, denunciaron, desarrollan una política de captura y expulsión bajo un sistema no sólo discriminatorio y degradante, sino ofensivo a la calidad humana.

Se citan cifras que demuestran, por un lado, que el control migratorio de indocumentados mexicanos es un fracaso, ya que el número de detenidos entre San Diego y Tijuana sólo se redujo 1.0 por ciento, al pasar de 477 mil 806 detenidos en 1994 a 474 mil 787 en 1998. A la vez, el número de centroamericanos capturados y expulsados de México hacia Guatemala, se incrementó en 23.7 por ciento al pasar de 82 mil 623 en 1997 a 108 mil 148 personas en 1998.

A nombre de la agrupación civil Centro de Apoyo al Migrante, Raúl Ramírez comentó que como consecuencia de los citados operativos, diariamente ocurren violaciones a los derechos humanos de los migrantes durante su aprehensión, traslado y repatriación, cometidos por agentes del Servicio de Inmigración y Naturalización, Patrulla Fronteriza, FBI, DEA, guardias forestales, Guardia Nacional y otras autoridades estadunidenses. El pretexto es la detención de indocumentados y el decomiso de droga.

Las violaciones más frecuentes son: separación familiar (de esposos, y de padres e hijos), castigos en celdas, incomunicación, uso de esposas y cadenas durante el traslado, golpes, humillaciones e insultos raciales, y otras acciones que prohíbe la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.

 

Estrategia de muerte

 

Blanca Villaseñor, de la Coalición Pro Defensa del Migrante, denunció que los operativos Guardián y Río Grande tienen una estrategia de muerte, ya que la misma Patrulla Fronteriza ha ido modificando el patrón de cruce, para que los indocumentados busquen pasar por zonas de alto riesgo, al grado de que el número de personas que han perdido la vida en los últimos cuatro años asciende a cerca de 500.

Por su parte, Fabienne Venet, de la organización Sin Fronteras, abordó el problema de los indocumentados centroamericanos: guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses, que en su intento de ir a trabajar a Estados Unidos, el primer problema que enfrentan es ''el monstruo mexicano'', ya que al cruzar la frontera GuatemalaųMéxico de inmediato quedan a merced de los 13 retenes que el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene instalados entre Tapachula y el Distrito Federal; las detenciones son llevadas a cabo tanto por agentes policiacos como por elementos de Ejército Mexicano, ''lo cual es totalmente inadmisible''; en especial los policías municipales se caracterizan por su agresividad e ignorancia.

Muchos indocumentados centroamericanos son víctimas de robos, encarcelamiento, tortura sicológica y deportaciones masivas.

Por su parte, Luis González, del Movimiento Ciudadano por la Democracia, dijo que en el futuro inmediato México puede ser considerado como el enemigo número uno de Estados Unidos, por el narcotráfico, las corrientes migratorias y la captura de indocumentados al interior de esa nación.

Respecto de la reunión que tendrán mañana en Mérida los presidentes Ernesto Zedillo y Bill Clinton, en la que firmarán un nuevo Memorándum de Entendimiento sobre Protección Consular, hicieron notar que el documento anterior, de mayo de 1997, no fue cumplido por las partes, por lo que es urgente que revisen y evalúen los operativos fronterizos, ''para evitar con ello la muerte de más migrantes y las sistemáticas violaciones a derechos humanos''.